La ministra de Economía y Finanzas (MEF), Azucena Arbeleche, fue enfática en los avances del actual gobierno en cuanto al cumplimiento de las metas fiscales (dentro de la regla fiscal), la baja de impuestos, y el nivel de actividad alcanzado en 2023 que estuvo 3,6% por encima del de 2019 (año previo a la pandemia de covid-19), lo que se acompañó de un aumento del empleo y del salario real.
Estas manifestaciones las realizó en su presentación “Situación fiscal y perspectivas macroeconómicas 2024”, que se llevó a cabo en el Edificio Anexo de la Torre Ejecutiva ayer, con la presencia de la plana mayor de las principales instituciones del país.
Es el cuarto año consecutivo que el MEF organiza esta instancia para mostrar la situación fiscal y actualizar sus proyecciones.
Destacó que el déficit fiscal estructural (aquel que está depurado de factores coyunturales como por ejemplo la sequía o el covid-19) pasó de 4,5% del PIB en 2019 a 2,7% del PIB en 2023. “Esto es lo que hay que mirar, porque el resultado estructural es lo que define la política fiscal”, afirmó.
Como en otras ocasiones, reiteró que “hubo un “quiebre en la forma de hacer política económica”. Arbeleche señaló que, antes de esta administración se manejaba la lógica de que “cada gasto se financiaba con más impuestos”, pero puede haber más gasto (dentro de la regla fiscal) y bajar los impuestos como se hizo en 2023, dijo la ministra.
Cambio de lógica
“El que a todo gasto le sigue (un) aumento de impuestos, se acabó”, afirmó la titular del MEF.
En otro momento de su disertación, señaló que de 2014 a 2019 (en la administración anterior), los ingresos en términos del PIB subieron 0,8 puntos porcentuales y los gastos aumentaron 2,6 puntos porcentuales. “Esto quiere decir que la administración anterior se comió -y más- el aumento de los ingresos que tuvo”, criticó y luego machacó: “Ahora no nos comimos el aumento del ingreso”.
Para este año, Arbeleche dijo que el MEF proyecta un crecimiento del PIB del 3,5% (la estimación anterior era de 3,7%), una inflación de 4,9% y un mercado de trabajo con 14.000 personas más ocupadas. El MEF aumentó la estimación del déficit fiscal para este año de 2,6% del Producto a 3% para 2024.
Balance 2023
Según datos del MEF, el gobierno cumplió con la meta de dinamizar la economía y generar más empleo. Hay 76.000 personas ocupadas más respecto a la prepandemia (2019) y se cumplió con el compromiso de mantener el salario real, que se encuentra 1,9% por encima del nivel de prepandemia, afirmó la ministra.
Señaló que se bajaron impuestos (una de las principales banderas económicas de este gobierno), al tiempo que se cumplió con la regla fiscal y se destinaron más recursos a las áreas prioritarias (como infraestructura y otras), incluyendo asignaciones por la sequía (2023) y apoyo a comerciantes de la frontera, golpeados por la diferencia de precios con Argentina.
La proyección de alza del PIB de 0,5% para 2023 (los datos se divulgarán a mediados de marzo) se habría confirmado -dijo- aunque el impacto de la sequía fue mayor de lo previsto inicialmente y de lo que captaban las Cuentas Nacionales del BCU.
Repasó los números de las exportaciones de bienes y servicios, que cerraron 4,5% por encima en volumen de 2019, con disminución en entrada de dólares con respecto a 2022.
La exportación de bienes, se vio negativamente afectada por la disminución de la demanda externa y la sequía en el país.
Sobre la inversión total (pública y privada), se registró un aumento de 20% en 2023, en relación a 2019.
Perspectivas 2024
El MEF espera un crecimiento del PIB para este año del 3,5%, con un dinamismo laboral que ya se dio en 2023 y proyecta se mantenga. El mercado de trabajo sumaría unas 14.000 personas más este año, lo que también inyecta dinamismo.
La ministra Arbeleche afirmó que la inflación, que consolidó su tendencia a la baja a fines de 2023, ha implicado un mayor salario real.
Pero advirtió que la baja de inflación también tendrá efecto negativo en las cuentas fiscales.
En tal sentido, proyectó que el déficit fiscal para 2024 es de 3% del Producto, cuando tiempo atrás el MEF lo había proyectado en -2,6%.
La diferencia del estimado inicialmente y ahora, corresponde a los ingresos que deja de percibir el Estado por la baja de inflación, que implica menos recaudación, según explicó. “La proyección era de 2,6%, pero el cambio a 3% se debe totalmente de la baja de los impuestos por la baja de la inflación, que no lo había recogido la metodología”, afirmó.
Para 2024, el aumento del gasto -que está topeado por la regla fiscal-, fue estimado por el MEF en 2,8% y el endeudamiento neto en US$ 2.300 millones. Esto significa que las proyecciones anteriores de la cartera en ese frente, se mantienen.
Insistió en que se cumplió el compromiso de moderar el aumento del gasto público, y continuarán en esa línea.
Como en otras oportunidades, la ministra insistió con la mirada a largo plazo. Y agregó que hay rebajas de impuestos de 2023 que se verán este año. “Menos impuestos significa más libertad para las personas”, afirmó la ministra.
Por cuarto año se cumplieron los 3 pilares de la regla fiscal
La titular del MEF centró su presentación en materia fiscal, en tres aspectos: el manejo fiscal “ordenado”, con baja de impuestos y aumento del gasto dentro lo establecido.
Afirmó que “por cuarto año consecutivo se cumplen los tres pilares de la regla fiscal” (los pilares son: resultado fiscal estructural, tope del gasto y tope del endeudamiento).
El déficit fiscal, que se había proyectado para 2023 en 3,2% del PIB, resultó en 3,3%. “Esto está alineado con la estimación”, dijo Arbeleche. En esa línea, animó a mirar los indicadores a diciembre, para ver todo el ciclo económico, y no en forma parcial.
La evolución de la deuda neta estaba en 44,6% en 2019, subió a 56,2% en 2020 (por la pandemia) y fue bajando hasta el 53,5% y se estabiliza, según el MEF. “Se proyectaba en 52,2% del PIB, pero la diferencia con el 56,2% se explica por un Producto menor a lo esperado, porque hubo menos inflación (lo que impacta en los precios) y menos crecimiento”, señaló.
“Si hay que quedarse con una cifra es la reducción del déficit fiscal estructural de 4,5% del PIB (2019) a 2,7 % (2023)”, reafirmó en más de una oportunidad.
Cabe señalar que gastos interanuales bajaron en 2023, porque en 2022 todavía habían “egresos covid”. Tomando en cuenta los egresos excluyendo los del covid, hubo un aumento de 1,5%, lo que está dentro del tope que indica la regla fiscal, aclaró.
En cuanto al endeudamiento neto fue de US$ 2.424 millones en 2023. El límite legal fue de US$ 2.200 millones y se amplió a US$ 2.860 millones por la emergencia hídrica, pero no se utilizó todo.
En definitiva, en el primer pilar hay cumplimiento en el resultado estructural de 2,7%; en el segundo pilar el incremento del gasto no superó el tope previsto en la regla fiscal; y en el tercer pilar no se llegó al tope de endeudamiento. Esto derivó en la calificación crediticia más alta en la historia de Uruguay, y en un riesgo país más bajo.
Inflación a la baja, sube el consumo y reformas
La titular del MEF hizo especial mención a la baja de la inflación, que terminó en 5,09% en 2023, cuando en 2019 había llegado a 8,8%. En 2023 se alcanzó así la tasa de inflación más baja desde 2005. El consumo de hogares en 2023 fue 5,4% más que en 2019 y su alza interanual (2023 frente a 2022) llegó a 3,7%, impulsado por mayores ingresos. En otro orden, Arbeleche mencionó las reformas estructurales, sobre todo la de la seguridad social, que mejorará las finanzas públicas.
Foco en el empleo y la calidad de vida
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha destacado en diversas oportunidades la meta de “mejorar la vida de la gente”.
En tal sentido, Arbeleche dedicó buena parte de su presentación a un balance de la situación laboral. Las cifras indican 27.000 personas más trabajando en 2023 que el año anterior.
Indicó que en el período 2014-2019, es decir en la Administración anterior, se perdieron 52.600 puestos de trabajo. Luego sobrevino la pandemia en 2020, con destrucción de más puestos de trabajo, y ya desde 2021 se da una recuperación progresiva en el indicador.
“El empleo creado en los últimos cuatro años supera lo perdido en el quinquenio anterior y en la pandemia”, afirmó Arbeleche, al mostrar datos que establecen que en los últimos cuatro años hay 76.100 ocupados más.
Es decir, los ocupados que se crearon en este último período, “más que compensan la destrucción de puestos de trabajo que se dio en la administración anterior. Esto para nosotros es muy importante”, reafirmó la ministra.
Atribuyó este hecho al resultado de una política pública que, en un contexto de pandemia y pospandemia, priorizó primero al empleo, y luego el salario real. De hecho, el salario real subió 4% en 2023 frente a 2022. En el sector público el aumento fue de 4,2% y en el privado de 3,9%. Esto se debió a la baja de la inflación y a los cambios en el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Ambos factores -dijo Arbeleche- “repercuten directamente en el bolsillo de las personas”.
La mejora del IRPF implicó un alza de 0,5% del salario real y benefició al 75% de los contribuyentes. También Arbeleche habló de la mejora del IASS y del alivio tributario para micro y pequeñas empresas en 2023 (a través de modificaciones en el IRAE, el Imeba y demás), por la sequía.
El gobierno asignó a la emergencia asociada al agua potable US$ 52 millones en 2023. A esto se le agregó el apoyo a los comercios de frontera afectados por el diferencial de precios con Argentina, con subsidios, reducción del Imesi y del costo de energía, entre otros beneficios tributarios.
La reducción de impuestos representó la resignación anual de ingresos al fisco por US$ 150 millones.