Redacción El País
Tras el compromiso del Banco de Japón de no volver a modificar las tasas de interés mientras se mantenga la inestabilidad bursátil, las principales bolsas del mundo volvieron a subir este miércoles, con la excepción de la de Nueva York.

La debilidad del yen durante más de un año impulsó el mercado bursátil nipón a máximos históricos y reavivó la inflación después de décadas, ante lo cual el Banco de Japón subió las tasas el miércoles de la semana pasada y su gobernador, Kazuo Ueda, indicó que tenía intención de seguir haciéndolo, lo que contribuyó a desencadenar una fuerte alza del yen y fuertes movimientos en los mercados mundiales que se desplomaron este lunes.

Pese a la advertencia de Ueda, este miércoles el vicegobernador de la autoridad monetaria nipona, Shinichi Uchida, declaró durante una conferencia financiera que “es necesario mantener la flexibilización actual por el momento”, y añadió que “el aumento de los tipos de interés en una situación de inestabilidad del mercado financiero no es una opción”.

Esas declaraciones impulsaron subas en la bolsa de Tokio cuyo índice principal, el Nikkei, aumentó 1,19%.

Por su parte, las bolsas europeas cerraron con una fuerte alza revisando a la baja los riesgos de recesión en Estados Unidos y beneficiándose de las declaraciones consideradas tranquilizadoras sobre la trayectoria de la política monetaria de Japón. La Bolsa de París puso fin a una serie de cuatro caídas consecutivas al cerrar con un aumento de 1,91%. Londres ganó 1,75%, Fráncfort 1,50%, Madrid 2,16% y Milán 2,43%.

Wall Street no corrió la misma suerte cerrando en rojo y no pudiendo mantener las ganancias cosechadas en la sesión del martes ni en el inicio de la de ayer, que aportaron alivio a los mercados tras las preocupantes pérdidas registradas el lunes con ventas masivas.

El Dow Jones de Industriales terminó con una caída del 0,60%, hasta los 38.763 puntos, mientras que el selectivo S&P 500 (-0,77%) y el tecnológico Nasdaq (-1,05%) también se movieron en dirección negativa hasta las 5.199 y 16.195 unidades, respectivamente.

El índice de volatilidad Vix, conocido como el “indicador del miedo” de Wall Street, se situó en 28 puntos aproximadamente tras dispararse hasta 65 el lunes, lo que parecería estar indicando que los temores de los inversores a una posible recesión han remitido.