Redacción El País
El déficit fiscal alcanzó a 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023, con lo que implicó una mejora frente al 3,7% del PIB que se había registrado en los 12 meses a noviembre, según indicó ayer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en un comunicado.

Ese déficit de 3% del PIB es el resultado del gobierno central-Banco de Previsión Social (BPS) y equivale a US$ 2.271 millones.

No obstante, el déficit “incluye el ingreso de fondos al Fideicomiso de la Seguridad Social”, que era de 0,1% del PIB en el año 2023, dijo el MEF. Esos son ingresos extraordinarios y están afectados al futuro pago de jubilaciones de los “cincuentones” que salieron de las AFAP. Estas son personas que tenían menos de 40 años en 1996, cuando empezó el sistema previsional mixto y se vieron obligadas a afiliarse por su nivel salarial a una AFAP. Al salirse y volver al régimen previo (solo por el Banco de Previsión Social sin topes de jubilación), sus ahorros en las AFAP pasan al fideicomiso.

Si bien actualmente hay un ingreso extraordinario a las arcas del Estado, luego de que se termine el pasaje de “cincuentones”, el costo de pagarles las jubilaciones superará con creces lo que ingresó.

Al excluir esos ingresos, el déficit fiscal del sector público consolidado fue de 3,2% del PIB en 2023. En 12 meses a noviembre había sido de 3,8% del Producto y en 2022 había sido de 3,3% del PIB. Eso equivale a US$ 2.422 millones.

El déficit se venía deteriorando desde septiembre de 2022, si bien se había estabilizado en los últimos meses. Así pasó de 2,5% del PIB en 12 meses cerrados a setiembre de 2022 al 4% de los 12 meses cerrados a octubre de 2023. Pero, al salir de la medición gastos extraordinarios de diciembre de 2022, el déficit fiscal se redujo de ese 4% del PIB a 3,2% del Producto.

Eso está en línea con la estimación del MEF, que en la rendición de cuentas proyectó un rojo de las cuentas públicas de 3,2% del PIB. Para 2024 prevé una nueva baja, a 2,7% del Producto.

Cuando el resultado fiscal estaba en 4% del PIB en los 12 meses a octubre, varios economistas alertaron por la situación.

En una entrevista publicada el pasado 17 de diciembre en El País, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, salió al cruce de los análisis que se hacían.

“Hay una cadencia que quien está fuera del gobierno no la tiene por qué saber, pero nosotros estamos confortables de que sabíamos que en este momento ese (4% del PIB) iba a ser el nivel de déficit. ¿Por qué? Porque a fines de 2022 en diciembre se aumentó mucho el gasto corriente como fue el pago de tests de covid, como por obras de infraestructura de distintas áreas que se adelantaron en diciembre (pasado). Entonces este diciembre nosotros no esperamos que se dé ese déficit. El MEF está tranquilo con el manejo que se ha hecho en estos años y que se ha hecho en el 2023”, dijo Arbeleche.

Por su parte, el déficit primario (antes del pago de intereses de deuda) se ubicó en 1% del PIB (US$ 757 millones). El pago de intereses de deuda fue de 2,2% del PIB en 2023.

El MEF indicó que los efectos imputados al Fondo Solidario covid-19 “fueron casi nulos en relación con el PIB” en 2023.

Los ingresos del gobierno central-BPS fueron 25,6% del PIB en 2023, disminuyendo 0,5% del PIB respecto a 2022.

En tanto, los gastos se ubicaron en 26,4% del PIB en 2023, una baja de 0,5% del Producto respecto a 2022.