Por Aníbal Durán.
Hay un libro intitulado LOS CUATRO ACUERDOS del Dr Miguel Ruiz, y uno de esos acuerdos refiere a que ¨NO HAGAS SUPOSICIONES” …. y al hacerlo creemos que las suposiciones son ciertas.
Viene a cuento a raíz de un manido tema que hemos escrito aquí N veces que tiene que ver con el vínculo que mantenemos con los distintos estamentos del gobierno.
Qué vaya que mantenemos. Es un “partido” diario que se juega y que precisamente la falta de certezas, la carencia del diálogo lleva a que muchas veces “supongamos”…y allí precisamente se centra el error. Porque muchas veces suponemos en forma errada.
Recuerdo haber escrito hace mucho, respecto a la fluidez con que trabajaban dos oficinas del gobierno (puede haber más, obviamente). Pero no dejé de mencionar a la representación empresarial en el BPS a carga de la Cra Elvira Domínguez y a la Agencia Nacional de Inversión de la Agencia Nacional de Vivienda. El trato era personal, las respuestas fluían, no había lugar a especulaciones. La representación empresarial ha cambiado y ahora está el director José
Pereira. Hemos intercambiado muchas veces chats y diálogos telefónicos con él y se ha puesto a disposición. En la Agencia Nacional de Vivienda el diálogo es fluido comenzando por su Presidente Klaus Mill y por su vice, nuestro querido amigo, Gustavo Borsari.
Pero hoy quiero referirme a la Dirección Nacional de Bomberos (DNB). Vaya que nuestro metier, el de invertir y construir sustancialmente vivienda tiene que ver con esta dependencia del Estado. Y miren que no se da la antinomia, Bomberos velando por la vida humana y los promotores, no. Al contrario, ambas partes vamos por el mismo derrotero, va de suyo que los promotores privados velan por la seguridad de las personas usuarias de sus unidades en la calidad que sea.
Obviamente hay matices en cuanto a exigencias técnicas de la DNB y surgen algunos puntos encontrados con APPCU y sus representantes.
Hemos conversado con el Ministro Heber sobre el particular, también con el director de secretaría del Ministerio del Interior, Nicolás Martinelli e incluso hemos realizado reuniones con este último y los dos jerarcas principales de la DNB, Ricardo Riaño y Richard Barboza.
Prueba de la importancia que le da el Ministerio del Interior al tema y además la responsabilidad que exhiben, los jerarcas mencionados.
Éstos, Riaño y Barboza y también Nery Sosa, tercero en la línea de mando, se han puesto en los zapatos de los promotores y sin descuidar un ápice su cometido principal que es reitero, la preservación de la vida humana, han escuchado nuestros argumentos, evaluaron el costo de la inversión de una obra privada y sin abdicar de sus posturas, han adoptado una suerte de camino del medio en sus decisiones, conciliando argumentos de ambos lados.
No viene al caso ahora la especificación de los aspectos técnicos, de las exigencias de la DNB, lo que APPCU ha rebatido, etc, etc.. Sí manifiesto que se han producido un sinfín de reuniones, muchas encabezadas por el propio Jefe de Bomberos, lo que denota un sentido de responsabilidad y del cumplimiento del deber, bastante desusado o no frecuente de acuerdo a nuestra experiencia.
Cada vez que venía un planteo de APPCU sobre aspectos vinculados a la edificación, siempre teníamos un interlocutor que nos citaba a la DNB, que nos escuchaba y la respuesta no se hacía esperar. Será tan difícil lograr este grado de compromiso en todos los estamentos del gobierno? ¿Por qué muchas veces sucede que una respuesta se haga esperar demasiado tiempo que inevitablemente la inversión se troncha? ¿ No habría que establecer plazos genéricos de respuesta y evitar la inercia nociva en la cual muchas veces se incursiona?
Ahora está el director de la Oficina Nacional de Servicio Civil, Conrado Ramos, intentando que el año entrante le aprueben una serie de medidas sobre la Reforma del Estado, nombre tal vez demasiado grandilocuente. A veces hay que dar más pasos más breves y seguros, para llegar a buen puerto y que eso sea paulatino y constante. De todas maneras dicha reforma recién la aplicaría el próximo gobierno. Todo muy lento para temas demasiado importantes.
Colofón: me complace hacer notar la buena disposición de la DNB, en la concordancia o discrepancia, pero el promotor sabrá a qué atenerse y las cartas están sobre la mesa.
Esta es la única conducta que nos llevará por mejores caminos y tal vez comenzaremos a ser un poco más desarrollados…, luce poco, tal vez, pero para los promotores privados que no cesan de invertir, significa mucho.