El FMI pone al coronavirus entre riesgos para la economía de América Latina y el Caribe

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Werner: Uruguay "pudo afrontar una situación regional muy difícil". Foto: F. Flores

NUEVO VIRUS

El Fondo Monetario Internacional publicó un informe sobre la economía de América Latina y el Caribe, en el que menciona como un riesgo a la baja al coronavirus.

La economía de “América Latina y el Caribe se estancó en 2019, siguiendo con el lento ritmo de crecimiento de los últimos cinco años, lo que plantea nuevos retos y urgencia a la reactivación”, aseguró el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reporte “Perspectivas para América Latina y el Caribe: Nuevos retos al crecimiento” divulgado ayer.

El organismo puntualizó que en promedio en el período 2014-2019, “el PIB real per cápita de la región ha disminuido 0,6%” cuando en el promedio de 2000-2013 había crecido 2%.

Una de las claves para esta situación es la “incertidumbre”. Por un lado “la fuerte incertidumbre en torno a las políticas económicas en algunos de los principales países de América Latina” limita la expansión, dijo el FMI y mencionó los casos de Brasil y México. También la situación de “tensiones sociales” en Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador han “afectado la actividad” en algunos casos y “la incertidumbre acerca de las políticas económicas también ha aumentado en estos países conforme los gobiernos consideran distintas opciones de reformas y políticas económicas para hacer que el crecimiento sea más inclusivo y para atender las demandas”, apuntó.

En la reciente actualización de Perspectivas Económicas Mundiales del FMI se proyecta que el crecimiento de la región repunte a 1,6% en 2020 y a 2,3% en 2021 desde el 0,1% de 2019.

Si se excluye a Venezuela, la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) regional sería de 1,9% en 2020 y 2,4% en 2021 desde un 0,8% en 2019.

Ese crecimiento mayor se daría “por una reactivación gradual del crecimiento mundial y de los precios de las materias primas, un continuo apoyo de la política monetaria y una menor incertidumbre en torno a las políticas económicas”, indicó el FMI.

Pero, hay “importantes riesgos a la baja”, matizó el FMI. Entre ellos mencionó a “la potencial propagación global del coronavirus, lo cual podría afectar significativamente la actividad económica mundial, el comercio, y el transporte”. A eso agregó que “las tensiones sociales podrían extenderse a otros países en la región, mientras que la incertidumbre acerca de las políticas económicas podría aumentar aún más debido al aumento de las tensiones sociales y las desviaciones de las políticas económicas”.

“Si bien las causas de las tensiones sociales varían de un país a otro, estas en general reflejan una insatisfacción con ciertos aspectos de los sistemas económicos y políticos”, dijo el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner. “Una prioridad clave hacia adelante es la de reactivar el crecimiento y hacerlo más inclusivo, manteniendo la estabilidad macroeconómica”, sugirió el FMI.

Respecto a Brasil y Argentina (el FMI no incluyó a Uruguay en el análisis), puntualizó que “la ejecución firme del amplio programa de reforma fiscal y estructural del gobierno será esencial para salvaguardar la sostenibilidad de la deuda y estimular el crecimiento potencial” en el primero y que el segundo seguirá en recesión (el PIB caería 1,3% este año) pero empezará a recuperarse.

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