La firma SURA Investments trajo a Uruguay (ver aparte) un nuevo fondo de tipo fixed maturity recientemente lanzado por gestora Edmond de Rothschild Asset Management que permite aprovechar tasas de interés en renta fija atractivas, antes que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y el Banco Central Europeo (BCE) comiencen a bajar los tipos.
El fondo se denomina Millesima Select 2028 lo que le da al inversor es “la oportunidad de bloquear una buena rentabilidad, sencillamente replicando una estrategia que muchos inversores están muy acostumbrados a hacer que es comprar unos bonos y llevarlos a vencimiento. Pero, en este caso estructurado en un fondo de inversión que tiene una cartera muy diversificada de bonos (130 bonos) que los llevamos a un vencimiento inferior a cinco años”, explicó en diálogo con El País el jefe de Desarrollo de Negocio para Latinoamérica en Edmond de Rothschild, David Hayon.
El fondo invierte en deuda senior de empresas de Estados Unidos y Europa. “El 90% de esos 130 bonos vencen entre el 2027 y el 2028”, dijo Hayon. Entre las empresas que integran la cartera están marcas como Rolls Royce, banco Santander, Telefónica, General Motors y Netflix, entre otras.
Según Hayon el fondo se concentra en sectores más defensivos. “Vamos a huir de sectores que sufren en ese contexto de tipos de interés alto y de desaceleración económica”, explicó.
“Lo interesante en este tipo de productos de comprar bonos y llevar a vencimiento, es que el tiempo está del lado del inversor. ¿Por qué? Porque conforme nos vamos aproximando a la fecha del vencimiento de los bonos, y por tanto a la fecha de vencimiento del fondo, el riesgo de crédito -el riesgo de que las compañías quiebren- y el riesgo de duración disminuye”, remarcó Hayon.
“Millesima Select 2028” es la solución número 11 dentro de la estructura Millesima, que inició en 2008 y que nunca han tenido defaults en la cartera.
“Sí hemos tomado decisiones y ha habido rotación de bonos en situaciones en las que preferíamos vender un bono y tomar una pérdida” antes de asumir el riesgo de que cayera en impago, dijo Hayon.
En ese sentido, indicó que el “equipo gestor del fondo no solo arma la cartera y se queda cruzado de brazos hasta el vencimiento esperando a ver qué pasa con esos bonos”.
Ese equipo de gestión “si pasa algo, si cambian las circunstancias por las que hemos incluido ese bono en cartera y hay un elemento que pueda generar un estrés en un bono en particular y vemos una situación real de riesgo de default para alguno de esos bonos, vamos a preferir vender ese bono, tomar la pérdida y sustituir ese bono por otro bono”, agregó.
La gestora ha levantado más de 3.000 millones de euros en estos 11 fondos y particularmente en el que acaba de lanzar lleva más de 250 millones de euros en dos meses.
El senior associate en SURA Investments Uruguay, Matías Hofman, destacó en diálogo con El País que por “el apetito de riesgo-moneda que tienen los inversores uruguayos, que es prácticamente dólar, sumado al conservadurismo del cliente uruguayo, que busca estas certezas”, el fondo “cae como gota al vaso”. A su entender, este es un producto que “nos agrega valor en términos de producto hacia nuestros clientes finales, sumado a una gestora que se ha hecho un nombre hace muchísimos años y que nos da toda la confianza”, agregó Hofman. En cuanto al mínimo requerido para invertir en este fondo, Hofman dijo que “en SURA opera como un producto recomendado, por lo tanto el mínimo de producto recomendado son US$ 10,000, que es un poquito más alto que el mínimo que propone la gestora”.
Por su parte, Edmond de Rothschild en general no apunta a un inversor en particular. “En el mundo del asesoramiento financiero luego ya cada cada banca privada va a tener unas características de cliente diferente”, manifestó Hayon. “Una banca privada puede dirigirse a un cliente más retail o más de banca personal (pequeño ahorrista) o más de alto patrimonio neto o más de ultra alto patrimonio neto”, complementó. En ese sentido, Hayon aseguró que “nosotros en este tipo de fondo lo que sí es común, es que es verdaderamente un producto dirigido más a familias en general, al inversor de barcas privadas y al inversor retail que al cliente puramente institucional”, manifestó.
Una ventaja de este producto, que destacó el ejecutivo, es que le dan al inversor la posibilidad de “rescatar en cualquier momento de la vida del producto, diariamente, porque es un fondo con un valor diario, sin ninguna penalidad”.
El fondo “está pagando aproximadamente un 6,3% de rentabilidad a vencimiento. Nuestro escenario central es que buena parte de la rentabilidad se genere en los primeros 18 a 24 meses. Cuando el producto ya ha generado a lo mejor el 60%, 70% u 80% de la rentabilidad es cuando el inversor empieza a tomar la decisión de rescatar”, comentó.
El fondo cuenta con un proceso de comercialización limitado que se extenderá hasta agosto de 2024. “La mejor recomendación que podemos hacerle al inversor es que bloquee una parte de esa rentabilidad (de tasas de interés todavía altas) a través de una estrategia de este tipo”, señaló el ejecutivo.
“Está claro que lo que no podemos hacer es esperar a que las autoridades monetarias anuncien que van a empezar a bajar las tasas a partir de determinada fecha, porque ese momento por experiencia, por como se mueven los mercados, ya será tarde”, remarcó Hayon.
“Si el inversor espera ese momento para tomar su decisión de inversión sobre comprar duración, ya será tarde el momento, el momento de bloquear una buena rentabilidad es ahora. Y es ahora precisamente porque todavía sigue existiendo esa incertidumbre sobre los dilemas a los que se enfrenta (la Fed y el BCE)al hacer su política monetaria y sobre cómo esa política monetaria está influyendo sobre la inflación y sobre la ralentización económica, que lo que quiere es enfriar la economía para contener la inflación”, concluyó.
En América Latina Edmond de Rothschild trabaja con SURA Investments que es su distribuidor, excepto en Chile, lo que le da un servicio local cercano al inversor.
En Uruguay lo distribuye SURA Corredor de Bolsa que es quien tiene la autorización del Banco Central (BCU) para la distribución de fondos de inversión del exterior.