Las elecciones a celebrarse este domingo y que depositarán a Yamandú Orsi o Álvaro Delgado en la Presidencia de la República, mantiene expectantes a varios sectores de actividad del país. Entre ellos, el sistema de transporte de carga terrestre en Uruguay observa un escenario de “incertidumbre”, según explicó el presidente de la Intergremial de Transporte Profesional de Carga (ITPC), Ignacio Asumendi, a El País.
Algunos cambios que atravesó el sector, como la sustitución del Sistema Integral de Control de Transporte de Cargas (Sictrac) por el Sistema de Gestión de Flotas (Sigeflot) el "Gran Hermano" del transporte de carga, hicieron que la intergremial insistiera en nuevos lineamientos de trabajo y en la necesidad de crear un organismo que nuclee a todas las instituciones del transporte de carga terrestre del país.
En ese sentido, Asumendi sostuvo que este es uno de los proyectos que se articula en conjunto con el Sindicato Único del Transporte de Carga y Ramas Afines (Sutcra) para trabajar durante el próximo periodo de gobierno con el objetivo de generar políticas de transporte que brinden respuestas al sector.
A través de la implementación de este “Gran Hermano” del transporte se pretende realizar un seguimiento de la circulación de los vehículos, sus cargas y las rutas que recorren mediante un GPS.
Uno de los aspectos más resaltados por el presidente de la intergremial fue la falta de acuerdos entre el sector de transporte de carga y el sistema político. Si bien destacó la importancia de invertir en infraestructura, sostuvo que el Sigeflot está diseñado para ese tipo de control y “no para generar beneficios al sector”.
Además, expresó que se mantuvieron reuniones con los candidatos a la Presidencia de la República para proponer soluciones estructurales y abordar reformas que no se realizaron en periodos anteriores.
Algunas problemáticas
El transporte terrestre trabaja de forma conjunta y continua con otras actividades como la agricultura; un sector que el año pasado sufrió importantes pérdidas con motivo de la sequía y un periodo de intensas lluvias.
Según explicó Asumendi, estos cambios climáticos hicieron que el producto uruguayo de exportación por excelencia: la soja, pudiera cosechar sólo un tercio de su producción. “El sector no logra aumentar los márgenes de rentabilidad”, dijo.
Con motivo de la baja productividad del sector, si bien Asumendi señaló que hay un exceso en la cantidad de camiones, se percibe una falta de los mismos ya que existen fallas en logística, lo que a su vez, resulta en una mayor tasa de informalidad por parte de los trabajadores.
A propósito, el presidente de la intergremial indicó que si bien no existen cifras exactas, más del 50% de los transportistas se encuentra trabajando en situación de informalidad.
En ese sentido, explicó que los fletes deben realizar una cantidad de kilómetros anuales que no logran completar por problemas de espera en estaciones portuarias.
Asumendi señaló que la falta de agilidad y rapidez en el Puerto de Montevideo es uno de los mayores desafíos a la hora de cargar y descargar mercadería. Sin embargo, resaltó que la adquisición de nuevos scanners en la Aduana mejoraron la situación a pesar de que enfrentan otros problemas como paros, demoras y faltas de espacio en algunas terminales.
Asumendi destacó el diálogo constante entre las demás autoridades del sector, pero señaló la “falta de concreción de proyectos” en conjunto con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
Transporte de carga internacional
En cuanto al transporte internacional terrestre, el presidente de la intergremial sostuvo que la disparidad cambiaria con Argentina fue uno de los pilares fundamentales de los bajos niveles de actividad.
La diferencia cambiaria con el país vecino hizo que existiera una mayor competencia y una importante desigualdad en el precio de los servicios. Además, Asumendi destacó que el cambio de gobierno en Argentina y la búsqueda por estabilizar su moneda, hicieron que el sector se normalizara.
Sin embargo, la situación con Brasil presenta una estabilidad en el tráfico, según señaló el presidente de la intergremial. En cambio, explicó que el problema radica en que la cantidad de mercadería que se ingresa desde Brasil es mayor a la que se exporta.