Redacción El País
El Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) llevó a cabo un estudio que demuestra el sólido crecimiento de la industria forestal en Uruguay a lo largo del tiempo. En ese marco, destacan cómo este rubro genera un efecto multiplicador en la economía, incluso mayor que en otros sectores.
De hecho, el estudio refleja cómo las exportaciones forestales son relevantes en el Producto Interno Bruto (PIB), ya que a fines del 2022 este sector representó un 3,5% del mismo. Este fenómeno se explica, según Ceres, gracias a las políticas públicas de largo plazo; incentivos impositivos; institucionalidad y estabilidad en el tiempo; seguridad y confianza para que lleguen inversores y la ventaja de contar con inversores internacionales reconocidos.
Respecto a los números del sector forestal, en 2022 ingresaron al país US$ 2.479 millones gracias a la exportación de celulosa, madera (sumado a productos hechos de ella), papel y cartón. Esto generó que las exportaciones se hayan multiplicado por ocho en los últimos 15 años, mientras que en los últimos ocho años la exportación de celulosa se multiplicó por dos y la de madera por tres, aproximadamente.
En esa línea, el sector forestal es el segundo exportador de bienes actualmente (con un 19% del total) y se proyecta de esta manera como el principal sector exportador para el 2024 (en este momento el líder es el sector de carne y subproductos que representa el 24% de las ventas totales al exterior).
Esto ha traído efectos en la economía local. Tan así es que la madera sólida es el subsector con mayor impacto indirecto en la economía uruguaya (más de US$ 1.000 millones), mientras que la celulosa tiene un impacto indirecto mayor al promedio nacional (más de US$ 2.950 millones).
Asimismo, la industria forestal ha creado más de 20.000 empleos de manera directa e indirecta.
Además, Ceres hace hincapié en el mercado de carbono, ya que cada vez más empresas implementan medidas para reducir sus huellas de carbono (por exigencias y generación de ingresos adicionales). Esto es clave, sobre todo, para el sector ganadero, ya que la reducción de esas huellas de carbono es vital para comercializar productos en mercados exigentes, como por ejemplo, el europeo.
Por otro lado, en lo que refiere a expectativas a futuro, Ceres manifestó en su informe que con la segunda planta de UPM y con la concreción de la nueva planta de Lumin se visualiza un crecimiento sostenido de la producción forestal.