Redacción El País
Después de casi tres años de vivir los impactos de la pandemia de covid-19, la cantidad de personas que solo usan efectivo (aquellos que no tienen una cuenta financiera) se redujo drásticamente, desde un 45% en 2018 a 21% en 2023, lo que equivale a la inclusión de más de 115 millones de personas, según el relevamiento sobre la inclusión financiera pos pandemia en Latinoamérica, realizado por Mastercard y Americas Market Intelligence.
El informe incluyó siete países (Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, México y Perú), 2.815 individuos entrevistados y también 25 entrevistas con entidades y proveedores de servicios financieros en general.
Según el reporte, el 25% de los encuestados reportaron que, antes de la pandemia, pagaban más del 75% de sus gastos mensuales con dinero en efectivo, mientras que en 2023 esta proporción bajó a 15%.
A su vez, previo a la pandemia el 56% dijo usar dinero en efectivo para pagar la mitad o más de sus gastos, mientras que en 2023 este número cayó a un 43%.
No obstante, hubo segmentos de consumidores que se mostraron menos propensos a dejar el efectivo, como aquellos de bajos ingresos (el 52% reportaron usar efectivo para pagar la mitad o más de sus gastos, en comparación con el 41% en el caso de los demás segmentos de ingresos), habitantes de ciudades distintas a las capitales (un 42% frente a un 38% para habitantes de capitales) y poblaciones más jóvenes (un 49% en contraposición a menos del 45% en segmentos de personas de mayor edad).
Por su parte, el vicepresidente de Fintech, Enablers & Crypto de Mastercard en Latinoamérica y el Caribe, Thiago Dias, explicó en diálogo con El País que el hallazgo más importante del informe es el referido al “21% de la brecha que se mantiene” y que presenta una “oportunidad gigante que tiene todo el sistema financiero” para proveer productos y servicios sofisticados al 79% de consumidores que ya está incluido.
Asimismo, destacó que en la pandemia “mucha gente fue casi como empujada a adoptar tecnologías, a bajar aplicaciones, a recibir beneficios gubernamentales, en estos últimos dos años, 2020 y 2021”.
“El desafío ahora es empujar a la población, los consumidores, las pymes, más allá del acceso, para uso y, más importante, para que entiendan y tengan provecho de los servicios hacia la prosperidad financiera”, afirmó.
Por otra parte, según el informe uno de cada tres latinoamericanos cuenta con una “inclusión financiera total”, es decir que ya pasó de solo tener acceso a la utilización de productos financieros y superó “la primer barrera de desconfianza e incomodidad”.
Sobre esto, Dias señaló que los mayores cambios que identificaron fueron en el crecimiento de los “dispuestos a probar”. Esto, agregó que representa una “oportunidad tremenda a los proveedores”, ya que pasó de 10% antes del covid a 35% pos covid, teniendo como siguiente paso la “personalización y acceso a crédito”.
A su juicio, se avanza a la “desmaterialización de los pagos”. Desde un lado la tarjeta como el inicio de un pago, que puede ser utilizada a través de una billetera digital o servicio de plataformas, en donde los emisores encuentran “más sentido” en el digital first (lo digital es primero) debido al cambio de comportamiento del consumidor y el costo de mantenimiento que esto conlleva.
Desde el otro lado, “hay una nueva tecnología que llamamos de Tap On Phone, que es cómo se convierte un dispositivo móvil en un POS. La inserción de un pago en tiempo real se puede incluir ahí, un pago QR se puede incluir ahí, la inserción de un pago de billetera directo a otra se puede añadir ahí. Entonces, vemos que cada vez más los dispositivos van a ser como un container de las credenciales de pagos y al otro lado una terminal de recibimiento de pagos”, afirmó Dias.
En tanto, ante la caída de efectivo y el posible “fin” de su uso, sostuvo que desde la firma no esperan que se deje de utilizar este medio de pago, pero sí que se va a buscar “más fuerte” la “eficiencia”, al comprender “los beneficios de la digitalización”. Lo que se trabaja es en como traer “programabilidad”, “inteligencia” y eficiencia” al dinero, añadió.
“En el mundo consumidor, sí va a seguir bajando, pero siempre es cuestión de elección. El consumidor, al final, quiere elegir lo que más le conviene para una transacción. Entonces, si es un bajo monto, si es algo que quiero pagar en días, si es algo que quiero pagar en cuotas, ahí tenemos que estar siempre listos para ofrecer una experiencia de pago que sea fluida, sencilla, inteligente y segura, y ahí vemos que el efectivo no tiene partes de esta estrategia”, afirmó.
Se ve una “alta adopción” de criptos
Tanto en la pandemia como con el comienzo de la guerra Rusia-Ucrania y el contexto de diversas crisis económicas, como la argentina, diferentes usuarios financieros se refugiaron en los criptoactivos. Sin embargo, algunos analistas de estos activos señalan que se está viviendo el “crypto winter” (invierno cripto), ante la debilidad en los precios de algunas criptomonedas.
Sobre esto, Dias señaló que el “‘crypto winter’ viene con especulación”, por lo que escapa al análisis de la empresa, “pero como herramienta transaccional o como stablecoins, en el caso de Argentina, sí vemos una alta adopción de los clientes”.
Según el informe, siete de cada 10 titulares de criptomonedas accedieron a ellas por primera vez después de la pandemia, en donde el 25% de ellos lo hicieron durante 2022. A su vez, muestra que la adopción de productos en estos activos se situó en el 20% de los usuarios relevados. “Entonces, uno de cada cinco latinoamericanos de alguna manera transacciona con cripto”, dijo Dias.
En tanto, indicó que es clave conectar el saldo de una billetera cripto al uso de una tarjeta prepaga o de crédito, como también el avanzar en regulación, para que más usuarios las adopten.
“Ahí vemos con buenos ojos que vengan de una forma estructurada, de una forma moderna quedar bajo compliance, para traer altos niveles de protección al consumidor”, concluyó.