La informalidad en los alquileres de viviendas es un tema que aqueja al sector inmobiliario. La brecha existente entre los operadores regulados dentro del sector y los que operan sin pagar los impuestos correspondientes aún sigue creciendo, lo cual genera una competencia desleal, denuncian. El País dialogó con referentes del sector para constatar cuál es el presente de la situación en los departamentos costeros (zonas en donde se da más el fenómeno) y qué opciones viables visualizan a futuro para impulsar este presente incierto dentro del sector.

Andrés Castellano, presidente de la Asociación Turística de Colonia, señaló que este es un tema que aqueja al departamento, razón por la cual es “importante” que se avance en la ley de Vivienda de Uso Turístico (su objetivo es la regulación del alojamiento en viviendas con fines turísticos, así como la administración o explotación de las mismas por sus propietarios o terceros administradores). En este caso, dijo que no desean “quitar la oferta” con dicha regulación, sino dar condiciones más ecuánimes a la hora de la competencia.

Dejó en claro que el problema no es de las plataformas de alquiler (tales como Airbnb, Mercado Libre, Booking), sino de las unidades de vivienda que se convierten en competencia para la hotelería.

“Para eso la ley busca determinados argumentos para categorizar de acuerdo al uso que se le dé en alquiler temporario a esa unidad y que en consecuencia haya una tributación pareja con respecto a lo que tributa un hotel. Claramente la ley busca tener las dos alternativas, es decir, que aquellos propietarios que tienen una vivienda y la quieran alquilar en el verano pueda seguir haciéndolo sin convertirse en competencia de un hotel. Por supuesto que hay que determinar un límite de tiempo para determinar cuál es el rango (de días de alquiler)”, explicó.

Destacó que en el departamento hay un 30% de camas por plataforma en alojamientos no convencionales (unas 1.000 camas de alojamiento informal aproximadamente).

“Hay una cantidad de hoteles que no abrieron sus puertas tras la pandemia ya que esto compite. Hay que regularizar esta situación. Es un tema mundial, no pasa solo en Uruguay”, agregó.

Además, hizo énfasis en que por un lado existen los comercios instalados “que pagan todos sus tributos, tiene empleados en caja y prestan servicios”, mientras que del otro lado del mostrador “hay alguien que presta un servicio de alquiler temporario y no tributa nada”. En este sentido, opinó que hay “dificultades” para crear una “balanza comercial” entre ambas partes.

“Hay que trabajar al respecto, no perder la oferta y que haya un buen escenario para todas las partes”, enfatizó.

Foto: Archivo El País

Javier Sena, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado/Punta del Este, indicó que la informalidad es un tema de “suma importancia” para el departamento, ya que han registrado niveles “muy altos” de informalidad. De hecho, aseguró que son “los peores que han habido en la historia”.

“Hay muchísima gente que alquila de forma clandestina sin pagar ningún impuesto al Estado. No están inscriptos ni en el Banco de Previsión Social (BPS), ni en la Dirección General Impositiva (DGI) ni en el Ministerio de Turismo (Mintur).

Además de la ley de Vivienda de Uso Turístico, Sena hizo énfasis en que se debe seguir apostando al proyecto de ley de Operador Inmobiliario (ya fue aprobado en Diputados y pasó al Senado) debido a que la iniciativa apunta a brindar transparencia y dar las mismas oportunidades a todos los agentes del mercado.

En este sentido, dijo que la “prioridad” de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado/Punta del Este es apoyar este proyecto para intentar que el sector sea “fuerte y pujante”, debido a que el sector turismo “es clave” para la entrada de divisas al país.

Foto: Ricardo Figueredo

Ricardo Pereira, representante de la Cámara Inmobiliaria de dicho departamento, resaltó que DGI debería comenzar a verificar si los individuos que alquilan vía plataformas web “están pagando los impuestos que le corresponden” por los alquileres que perciben en las páginas.

“Es una cuestión de falta de fiscalización por parte de DGI. En alguna medida nos dejan (los informales) en desventaja, pero son inevitables. A todos nosotros (los operadores regulados) nos ha afectado, el tema es adaptarse. Todos hemos reducido nuestra oferta en general, obviamente dentro de los casos que hay, hay gente que tiene mala experiencia con esos alquileres porque lo que ofrecen no es lo que pensaba, o las casas que reservaron no son exactamente donde ellos pensaban que era, aunque hay gente que reserva y no tiene inconvenientes”, enfatizó.

Foto: Ricardo Figueredo

Luis Cruz, presidente de la Cámara Inmobiliaria de este departamento, destacó que este tema no solo afecta los alquileres, sino que los informales que operan vía plataformas también aprovechan la modalidad para vender propiedades.

Además, sostuvo que en varias localidades del departamento siguen aumentando las publicaciones, avisos y cartelería de “empresas que están funcionando y que no están habilitadas” para operar bajo la ley.

“El sector lo mira con mucha preocupación. Las denuncias ya fueron realizadas y presentadas frente al Mintur en base a un informe elaborado una semana atrás”, agregó.

En este sentido, dijo que desde el Mintur ven “con preocupación” el crecimiento exponencial de alquileres informales. “Van a tomar cartas en el asunto y procederán como entiendan que tienen que hacerlo en base al cumplimiento de normativas y los decretos que regulan la actividad inmobiliaria en la zona de la costa”, dijo.

Asimismo, resaltó que si bien aún no han constatado cómo se desarrollará la temporada de verano en relación a la afluencia de público y cantidad de alquileres, entienden que “no es beneficioso para el sector que la informalidad esté funcionando en la zona”.