Redacción El País
El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, dijo este jueves en rueda de prensa que “algún aumento va a tener que haber” en el precio de los combustibles y que se definirá este viernes para que comience a regir el domingo, que es 1° de octubre.

Según las proyecciones de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), el litro de nafta Súper 95 debería venderse al público a $ 77,54 en el mes de octubre para igualar el Precio de Paridad de Importación (PPI), lo que implicaría una suba de $ 3,15, o sea 4,2% en comparación con el valor actual.

En el caso del litro de gasoil 50 S, su precio debería ascender a $ 59,39, una suba de $ 3,40, o sea 6,1%.

En cambio, aún no se dispone de las proyecciones respecto a la nafta Premium 97, el gasoil 10 S y el supergás.

En base a ese informe y otros insumos el gobierno debe definir el ajuste en los precios de los combustibles en un contexto en que la refinería de La Teja está parada por mantenimiento y Ancap debe importar naftas y gasoil.

“Lamentablemente los combustibles derivados que compra Ancap subieron otra vez este mes, también subió el petróleo, y el número que da la Ursea y estamos estudiando es un número importante, del orden de $3 para el gasoil y la nafta”, señaló Paganini.

“Normalmente Ancap compra petróleo, que tiene un costo, y vende combustible que tiene un precio mejor; ese margen hoy no lo tiene, tiene que comprar el combustible derivado y traerlo al Uruguay. Por lo tanto el número de la Ursea es bastante aproximado a los costos de Ancap”, apuntó y sentenció que el margen para amortiguar la suba “es menor” que otras veces “porque la refinería está parada”.

Según dijo, esta definición siempre se toma en contacto con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, pero que “todavía no” ha hablado con él.