CONSULTA
El regulador presentó un proyecto a consulta para conocer su contabilidad.
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) puso a consulta pública un proyecto reglamentario a través del cual pretende exigir a las estaciones de servicio su información financiera y contable, con el objetivo de tener un control de las ventas de combustibles.
La medida no cayó bien en la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu) -gremial que agrupa a los estacioneros- dado que su presidente, Daniel Añón entiende que los operadores de combustible ya rinden cuentas de la facturación y los estados contables a la Dirección General de Impositiva (DGI). “Si la Ursea desea conocer la contabilidad de la estación, bastará que cruce datos con ese organismo”, dijo Añón en diálogo con el portal web Surtidores.uy.
En diálogo con El País, Añón dijo que llama “poderosamente la atención que se le pidan los balances a las estaciones de servicio” y afirmó que “nunca” pensó “que por parte de Ursea se pueda hacer eso”.
Sin embargo, el director de la Ursea en representación del Frente Amplio, Roberto Chiazzaro explicó a El País que el proyecto tiene como objetivo “llevar un control exacto del movimiento de combustibles” y afirmó que “no es una persecución” ni implica “meterse en la vida interna del estacionero”.
El reglamento “apunta a que Ursea tenga información de los volúmenes de venta de las estaciones de servicio para ver cómo es el consumo a nivel nacional. Ursea no quiere tener una postura de control del estacionero”, explicó Chiazzaro.
En ese sentido, el gerente de Unvenu, Federico De Castro indicó en diálogo con El País que la gremial todavía no tiene una posición formada respecto al proyecto del reglamento, el cual dijo que está siendo analizado por el estudio jurídico y contable de la institución.
No obstante, el ejecutivo señaló que “cualquier acción del regulador que implique mayores costos para las empresas vamos a tener que conversarlo, porque hoy los márgenes (de las estaciones de servicio) ya son muy pequeños y no pueden agregarse costos regulatorios”.
Al ser consultado respecto a si la nueva exigencia implicaría costos económicos adicionales para las empresas, De Castro dijo que “sí podría aumentarlos” dado que el articulado del proyecto establece que los balances de las estaciones de servicio deben contar con una auditoría independiente.
“Eso tiene costos altos que una estación de servicio no puede afrontar. Los márgenes (de ganancia) son muy pequeños y las empresas ya no resisten” más costos, manifestó el gerente de Unvenu.
Como alternativa, De Castro indicó que si el objetivo de Ursea es conocer las ventas de combustibles que hacen las estaciones de servicio, “se puede proveer esa información”, sin que ello implique presentar “balances auditados por verificadores independientes que generen más costos”.
Desde Ursea, Chiazzaro explicó que el proyecto normativo “forma parte de todas las nuevas atribuciones” que está teniendo el regulador (ver aparte) y defendió que la nueva exigencia entra “en las competencias del regulador”.
En este sentido, el director de Ursea señaló que “a diferencia de lo que ocurría antes”, actualmente el regulador “está reglamentando la instalación de nuevas estaciones de servicio”, por lo que es “necesario” tener un cálculo sobre estas empresas y su sostenibilidad.
“Si se quiere establecer una nueva estación de servicio, por ejemplo, tenemos que ver en qué zona sería y si hay otra estación cerca debemos poder saber qué volúmenes de venta tiene para analizar si se puede ver afectada o no. Para todo eso tenemos que tener una noción. No le vamos a decir a las estaciones de servicio: ‘estás vendiendo mucho o poco’. Es para tener un control básico y central, no pretende ser una fiscalizacion absoluta sobre las actividades de estas empresas”, argumentó Chiazzaro .
Sin embargo, desde Unvenu De Castro señaló que el tema “es complejo” y por eso está “a análisis” de la gremial, dado que aún “no queda del todo claro” si la exigencia de presentar la información contable refiere solo a las ventas de combustibles o a los otros negocios que tienen estas empresas.
“En algunas estaciones de servicio hay farmacias, minimercados. ¿Lo que se pide es la información financiera de las ventas de combustibles o del resto del negocio? Tenemos que ver bien cuáles son los objetivos del regulador, porque si solo quiere conocer las ventas de combustibles sería mucho mas facil y quizás no es necesario incurrir en un monton de sobrecostos”, señaló De Castro.
Sobre este punto, Chiazzaro indicó que dado que las estaciones de servicio “tienen una cantidad de rubros que van más allá del negocio de venta de combustibles, lo que se busca es claramente diferenciar las ventas de los productos que controla Ursea del resto de las actividades que tienen estas empresas. No vamos más allá de eso”, afirmó el director.
El organismo regulador puso el proyecto del reglamento a consulta del público general y recibirá comentarios hasta el próximo 23 de mayo.
“Vamos a tratar de contribuir y hacer todos los aportes que entendamos necesarios para mejorar el reglamento. Defendemos los intereses corporativos como Unvenu pero también queremos un sistema sano, entonces vamos a aportar como lo hacemos siempre”, indicó De Castro quien además señaló que confía en que el regulador va a ser “receptivo a los planteos de los comercios”.
"Un regulador más fuerte"
Uno de los principales objetivos del Ministerio de Industria del gobierno de Luis Lacalle Pou, ha sido el de fortalecer el rol de la Ursea como regulador del mercado de combustibles, con el objetivo de hacerlo más eficiente. “Es importante fortalecer a la Ursea y darle un rol de regulador fuerte del mercado de combustibles”, había dicho en entrevista con El País el ministro de esa cartera, Omar Paganini. La actual administración ha avanzado en ese cometido y a través de la aprobación de la Ley de Urgente Consideración ha aplicado cambios en el rol de Ursea. Algunos de ellos son: la elaboración de un informe preceptivo para que el Poder Ejecutivo fije las tarifas de combustibles, así como el rol de Ursea de regular el funcionamiento de la cadena de distribución.