La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, participó de un panel -en el marco de la 28ª Conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28)- en el que solicitó al Banco Mundial (BM) y a los países desarrollados, mayor involucramiento en los proyectos de financiamiento climático.

En la conferencia -de la que también participó la secretaria de Cambio Climático, Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, Ana Toni y la directora del Comité Industrial de Hidrógeno Verde de Chile, Ana María Ruiz-, Arbeleche detalló los dos mecanismos financieros que implementó el gobierno uruguayo: la emisión de un bono indexado a indicadores de cambio climático y el préstamo vinculado a objetivos ambientales, otorgado por el BM.

Al explicar los pormenores del crédito de US$ 350 millones del BM, Arbeleche señaló que un “punto muy importante” en el que trabajó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), es en “tener la posibilidad de que los países desarrollados financien el pago del fideicomiso en condiciones concesionales”. Según indicó la ministra, “actualmente la reducción” en las tasas de interés del préstamo si Uruguay cumple con los objetivos ambientales, “está siendo financiada por un fondo” del BM, pero “hemos abierto la idea de que este financiamiento concesional pueda provenir de un país desarrollado”.

En ese sentido, la jerarca remarcó que al gobierno uruguayo le parece “muy interesante” que esta sea “una oportunidad para que los países desarrollados” sean los encargados de asignar los recursos para esta área.

“Sabemos que los países desarrollados han hecho muchas promesas, dijeron que iban a destinar recursos a esto pero todavía están atrasados. Entonces pensamos que esta es una buena oportunidad para cumplir con lo que está pendiente”, insistió la ministra.

En la misma línea, la líder del equipo económico instó al BM a “reproducir a escala global” este tipo de préstamos vinculados a objetivos ambientales con otros países más allá de Uruguay. Sobre este punto, la moderadora del panel y representante del BM, le respondió que es algo que al organismo multilateral “le encantaría hacer” y confirmó que “ya hay otro país” que está interesado en seguir los pasos de Uruguay.

Por otra parte, Arbeleche destacó el objetivo ambiental que definió Uruguay en el préstamo con el BM, que implica la reducción de emisiones de metano provenientes del sector agrícola ganadero.

“Para un país como Uruguay, (ese objetivo) es muy importante porque es un sector que está realmente en la base de nuestra estructura económica. Las tres cuartas partes de nuestras emisiones (de gases de efecto invernadero) provienen del metano que se genera en la agricultura y ganadería, entonces para nosotros es muy importante”, defendió Arbeleche.

En esa línea, la líder del MEF dijo que el compromiso de Uruguay con ese objetivo se definió porque el gobierno quiere mostrar a nivel global “que aún un país que produce alimentos para todo el mundo puede hacerlo y además puede hacerlo de una manera más productiva y más sostenible”.

Al ser consultada respecto a cuáles fueron las motivaciones de Uruguay para emitir un bono indexado a indicadores de cambio climático, Arbeleche respondió que la idea arrancó en octubre de 2021 -en el marco del Comité de desarrollo del BM y del Fondo Monetario Internacional (FMI)-, cuando el país partió “con la idea de que se debía distinguir” y diferenciar a las economías “según el aporte que hacían a un bien público global como es el clima o la conservación de la naturaleza”.

En ese sentido, la ministra ratificó la idea que ha planteado el gobierno ante diferentes organismos multilaterales, de que “un mejor comportamiento ambiental debería ir acompañado de un menor costo de financiación”.

Con eso como objetivo fue que Uruguay “impulsó” este mecanismo financiero y “también con la fuerte defensa de que realmente necesitábamos resultados concretos y predicar con el ejemplo. Vimos que no había necesidad de tener tanto diagnóstico y tantos artículos sino que realmente precisábamos concretar”, dijo la jerarca.

Fue así que en octubre de 2022, el país emitió el primer bono vinculado a objetivos ambientales, el cual según Arbeleche reflejó lo “alineado” que estaba Uruguay con esa visión.

La emisión” fue muy importante” porque fue la primera vez que la Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) que surge del Acuerdo de París, “se volvió financieramente vinculante”, dijo Arbeleche.

En relación a lo que implicó ese instrumento financiero, la jerarca destacó la “enorme coordinación” que se requirió entre el MEF con los ministerios de Ganadería, Industria, Medio Ambiente y Cancillería.

Con la emisión del bono “se implementó una nueva gobernanza. Este instrumento mostró a Uruguay con una clara determinación política, un real compromiso para avanzar y una adenda ambiental”, ratificó la ministra.

La jerarca también destacó la coordinación interministerial que requirió implementar el gobierno uruguayo para lograr el préstamo con el BM y señaló que el equipo económico “peleó mucho” por intentar lograr una reducción en el pago de intereses si el país logra cumplir con los objetivos ambientales definidos.