El próximo gobierno asumirá con una situación fiscal "delicada", sin margen de maniobra, tendrá que lidiar con "viento en contra" a nivel global y regional y una economía que seguirá "cara". Por ello, deberá apuntar a una agenda de desarrollo.
Ese es el escenario que planteó, en el Desayuno del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), su director ejecutivo Ignacio Munyo.
"No va a haber un viento que nos impulse en los próximos años para que el Uruguay pueda crecer", dijo Munyo.
Para Uruguay el crecimiento va a depender de cómo se gestione una economía que está cara y va a seguir estándolo, indicó Munyo.
Con Argentina quizás en los próximos meses se vaya achicando la brecha cambiaria, por las medidas que tiene que tomar Milei, añadió.
"Nos preocupa la situación fiscal", afirmó Munyo.
"Seguimos teniendo un gasto similar" en los últimos años. A fin de 2019 era 30% del Producto Interno Bruto (PIB) y actualmente está en 30,2% del PIB.
"El gasto va a seguir subiendo en los próximos meses" y al ser año electoral, el próximo gobierno "va a asumir con una situación fiscal delicada, sin margen de maniobra" para aumentar gasto ni para subir impuestos, aseguró Munyo.
De todas maneras, el manejo macroeconómico es una "política de Estado, valorado positivamente por inversores y calificadoras de riesgo internacionales", agregó.
Por eso Uruguay debe apostar a cerrar la brecha que tiene con países pequeños desarrollados y de calidad institucional similar.
Para ello, la inserción internacional es una de las claves. "Uruguay debería tomar la posta" para avanzar en la APEP que plantea Estados Unidos y hay "una ventana de oportunidad" para ser miembro pleno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), dijo el director ejecutivo de Ceres.
Según Munyo se debe aumentar la oferta exportadora para poder crecer y para eso se necesita inversión. "Habría que invertir US$ 5.000 millones más por año", afirmó.
También se necesita capital humano y para ello es imprescindible atraer más inmigración, mejorar la educación y la flexibilizar la regulación laboral. En otros países desarrollados hay negociación colectiva, pero no tan rígida como en Uruguay, cuestionó Munyo.
El director ejecutivo de Ceres fue muy crítico con el plebiscito de la seguridad social que plantea el Pit-Cnt.
Es "muy riesgoso" y de aprobarse puede generar un "enorme problema" que "complica toda la agenda de desarrollo de Uruguay", afirmó.
Además, de aprobarse pone a Uruguay en la misma situación jubilatoria que Argentina, que tiene -según índices internacionales- "el peor sistema" de pensiones y jubilaciones de 50 países del mundo evaluados, concluyó.