Redacción El País.
A finales de 2023 se dio a conocer el ambicioso proyecto en el que trabajaba el arquitecto uruguayo Rafael Viñoly antes de morir: Médano, el "último proyecto residencial multi-familiar" del profesional cuya mente estuvo detrás del diseño del Aeropuerto Internacional de Carrasco y el puente de Laguna Garzón. Hoy el proyecto tiene "todo aprobado" y se apunta a que la obra inicie a comienzos del 2025, confirmó en entrevista con El País el empresario Román Viñoly, hijo y heredero del afamado arquitecto.
"En El Pinar vimos que había cosas para hacer, encontramos el terreno y nos largamos a hacerlo con mi padre, un proyecto lo más sostenible posible porque está en la franja costera y que queremos que sea un ícono del país", detalló Viñoly sobre la oportunidad de hacer esta obra.
"Está todo aprobado, estamos con licitaciones y apuntamos a empezar la obra a comienzos del próximo año. El proyecto viene muy bien, estamos cumpliendo las expectativas comerciales, es tal el nivel de preventa que no sólo permite empezar, sino que ya tenemos los números para terminarlo", contó el empresario, destacando que esta clase de obras suelen hacerse en tres etapas, pero la empresa está comprometida a hacerla en una.
Médano: un proyecto sostenible para familias
La obra abarcará 37.000 metros cuadrados y se hará con un sistema constructivo de mass timber (madera).
"El público que compró es de uruguayos, familias, gente joven, y otros que ya ven la salida del hogar y ahora viven en casonas y quieren racionalizar la vivienda pero tener servicios. También tenemos interés de familias argentinas", confirmó Viñoly sobre los compradores de las unidades en preventa.
Además, según detalló, el espacio "contará con una planta fotovoltaica en el techo de escala industrial, de 5.500 m2 que generará 1,3 gigawatts por año. De esta forma, aportará el 100% de la energía necesaria para climatizar las unidades, los espacios comunes y la mayoría de las cargas de autos eléctricos. Esto hará que el gasto eléctrico de cada unidad se reduzca un 25%".
Según la información publicada por La Nación la construcción llevará 36 meses. La edificación de cuatro pisos tiene valores desde US$ 3.000 a US$ 6.000 por metro cuadrado. Las unidades más económicas, con un dormitorio y 126 metros cuadrados, irán a partir de US$ 270.000.
También habrá penthouses, de 520 m², con cuatro dormitorios y cuarto de servicio que llegarán a los US$ 2,9 millones. Las dos unidades más grandes, de 1.076 metros cuadrados y 1.317 metros cuadrados, con cinco dormitorios, todavía no tienen un precio fijado.
Controversia con los vecinos de El Pinar
El líder de la desarrolladora Integrated Developments había confirmado en entrevista con La Nación el pasado diciembre que este proyecto supondrá una inversión de US$ 100 millones y pretende erigirlo en las intersecciones de la Rambla Tomás Berreta y Río Negro, en El Pinar. "Podés salir directo a la playa, descalzo, y sentir cómo dormís al lado de las olas", apuntó.
Solo un día después de que se publicara la noticia, un vecino de la zona inició una campaña para recolectar firmas a través de change.org, bajo el título de “Detengan la construcción del edificio de 120 unidades en la playa de El Pinar”. Hoy cuenta con más de 4.000 adhesiones. A partir de allí, vecinos presentaron una nota al Ministerio de Ambiente y la intendencia.
Para los vecinos, según detallaron algunos integrantes de la campaña a El País, publicitar el proyecto como el “único edificio en la Ciudad de la Costa con acceso directo y privado a la playa y con servicio de playa”, “deja ver esa necesidad de privilegios que se busca vender a través de la campaña publicitaria”.
Semanas después, los vecinos recibieron una respuesta por parte de la Intendencia de Canelones, aceptando su pedido de acceso a la información sobre el proyecto. De momento, seguirán recogiendo firmas de forma virtual y presencial en diferentes puntos de la ciudad.