A pesar de los cimbronazos de la coyuntura internacional en 2023, las empresas de la industria de la tecnología de la información y la comunicación(TIC) se mantiene como uno de los sectores más pujantes de la economía uruguaya y continúa por “buen camino” para alcanzar uno de sus principales objetivos. ¿Qué “pilares” de trabajo planean plantearles a los candidatos presidenciales en este año electoral?

Según explicó el presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) a El País, Carlos Acle, 2023 tuvo un cierre “positivo”.

A pesar de no tener aún datos oficiales, destacó que para analizar el cierre de año, se debe entender según el mercado al que le vendieron las tecnológicas uruguayas. Respecto a las ventas a nivel local y las exportaciones de servicios a países en América Latina, se vio un cierre positivo.

Sin embargo, respecto a Estados Unidos -uno de los destinos más importantes de las exportaciones uruguayas-, es donde tienen “mayor incertidumbre”, debido a su coyuntura económica, que vio despidos masivos en las grandes tecnológicas, el cierre del Silicon Valley Bank y la recesión “que no se concretó”.

El presidente de la CUTI sostuvo que tienen expectativas positivas para este año que comienza. En la misma línea de separar por mercados, señaló que esperan seguir creciendo tanto a nivel local como en Latinoamérica, mientras que Estados Unidos sigue siendo una “incertidumbre”. Sin embargo, esperan una “normalización” de su economía a medida que la Reserva Federal (Fed) baje las tasas de interés.

Uno de los objetivos del sector tecnológico para 2025 es representar el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay, lo que podrían alcanzar en 2024 ya que se encuentran en el “camino correcto”. En 2022 cerraron el año con una representación del 4% del PIB, según los datos de la cámara.

La CUTI se plantea trabajar en dos ejes para el período 2025-2030: en la colaboración o “sinergia” entre los actores del sector para realizar negocios; y en el viraje de las empresas de la industria. Sobre este segundo eje, Acle detalló que buscan que el sector pueda conformarse por un 50% de empresas de servicios y un 50% de empresas de productos. Actualmente, la conformación es de un 70% y 30%, respectivamente.

Para esto, el presidente de la CUTI explicó que en 2024 trabajarán en el plan estratégico para el próximo quinquenio y en formar al empresariado para lograr este cambio en la industria. De este modo, planean tener un “ciclo de innovación” y de capacitación para diferenciar las empresas de servicios de las de productos y su forma de comercializar.

El sector no es ajeno a las elecciones presidenciales en Uruguay de este año. Sin embargo, Acle destacó que no visualizan demasiados impactos en el negocio, sino que esperan “seguir en la senda de crecimiento” del entorno del 10% anual en el mercado local.

No obstante, con el plan estratégico como insumo, planean presentarles a los candidatos presidenciales cuatro “pilares” de trabajo en los que estará enfocada la cámara. Uno de ellos es el de impulsar aún más la “sinergia” entre los actores del sector para concretar negocios. Otro de ellos es el que, según Acle, “siempre tiene que estar” y es el relacionado al talento. Sobre este punto, buscarán plantear acciones y objetivos que Uruguay debería tener, según la perspectiva de la CUTI.

Asimismo, otro “pilar” se basa en la apertura de nuevos mercados, particularmente, en el área de servicios, y en lograr acuerdos tributarios que vayan contra la doble imposición. Además, ven con buenos ojos al Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés).

Respecto a las nuevas relaciones comerciales con China, destacó que este año prevén trabajar en el “largo plazo”. Si bien al gigante asiático lo ven como un mercado con “potencial”, deben “aprender y entender” su cultura para detectar oportunidades. Para aprovecharlas, entiende que el sector público y el privado deben estar alineados. A su vez, ante la puesta en marcha del Impuesto Mínimo Global, señaló que van a trabajar principalmente a nivel de formación de las empresas, ya que no prevén un gran impacto en las empresas locales, dado que Uruguay cuenta con regímenes tributarios que fortalecen al sector y que esperan que se mantengan, aunque señaló que este impuesto sí puede golpear a sus socios multinacionales.

El cuarto “pilar” responde al cambio de la “matriz productiva” del sector, es decir, en hacer foco en más empresas de “producto” con base tecnológica, que luego escalen al mundo.

Desde la CUTI esperan que estos grandes ejes integren los planes de gobierno de los candidatos y que el plan estratégico de la gremial sirva como insumo sobre cómo va a trabajar la industria uruguaya de las TIC.

En ese sentido, Acle afirmó que una ventaja del país es que “siempre hubo una alineación entre el sector público y el privado”, por lo que buscan continuar con este camino, para luego ver la forma en que se ejecuta, que es donde se verá el “matiz” de cada candidato.