Con información de Agencia EFE
La economía de los países de América Latina creció por encima de lo esperado en 2023, superando los efectos negativos de la pandemia de la covid-19, según el informe regional “¿Listos para despegar? Aprovechar la estabilidad macroeconómica para el crecimiento” publicado ayer por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La región experimentó un crecimiento económico del 2,1% en 2023 frente al año previo, lo que duplicó las proyecciones que había hecho el organismo previamente.
“Después de dos años turbulentos, aterrizamos suavemente y ahora estamos disponibles para despegar”, analizó el economista jefe del BID, Eric Parrado, en una entrevista con la agencia EFE.
Según el BID, la recuperación de la actividad en la región, se debe a las políticas fiscales que los países tomaron para lidiar con los efectos de la pandemia, junto a un crecimiento generalizado de la economía global.
Además, el organismo destacó la “oportuna” reacción de los bancos centrales de la región para hacer frente a la inflación, lo que también ayudó para que los datos de actividad económicas de 2023 superaran las expectativas.
“Los bancos centrales de la región reaccionaron oportunamente, mucho antes que los países desarrollados y además con tasas de interés mucho más altas”, valoró Parrado y añadió que en la respuesta a la pandemia y a los efectos que dejó en las economías “los sistemas bancarios de América Latina fueron parte de la solución, no parte del problema como había sido el pasado”.
La alzas de tasas de interés lograron que la media de inflación anual cayera al 3,8% en diciembre del año pasado (fue 5,09% en el caso de Uruguay) y, a su vez, los déficits fiscales primarios (previo al pago de intereses de deuda) se equilibraron al reducirse el gasto generado por la covid-19, señaló el reporte.
El crecimiento regional registrado el año pasado se debe en gran parte también a la expansión de las economías de países como México, impulsadas por el aumento en los precios de los commodities, con tasas de crecimiento en torno al 3%.
Estragos de El Niño
El informe mostró también el impacto del fenómeno meteorológico de El Niño en algunos países de la región, en concreto los del Cono Sur, como Argentina y Uruguay.
Este evento climático, que se prolongará hasta abril de este año según estimaciones de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), causó sequías en los países del sur del continente, lo cual afectó la producción de materias primas.
Por lo tanto, el reporte estima que El Niño puede causar un aumento del 3% de la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en los países de América Latina en tres años.
A raíz de eso, el BID recomienda a los gobiernos destinar recursos públicos en “adaptación y mitigación” al cambio climático, para paliar estos efectos adversos a la economía.
Las proyecciones del BID para este año contemplan que el crecimiento económico se desacelere hasta un 1,6% en la región, para luego repuntar hasta el 2% en 2025, sin embargo, destaca que hay factores de incertidumbre que podrían afectar las predicciones, entre ellos las medidas que tome la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos frente a la inflación.
El economista jefe del BID señaló que el organismo espera que la Fed empiece a bajar las tasas de interés, pero recomendó a los países de la región no tomar decisiones sobre sus propias tasas hasta conocer qué hará Estados Unidos.
El reporte también advirtió que el recrudecimiento de los conflictos en Oriente Medio podrían “aumentar la volatilidad de los precios de las materias primas”, generando un factor de incertidumbre en la economía regional.
Como recomendaciones para impulsar el crecimiento en la región, el BID sugiere a los países mejorar la productividad, al igual que “fomentar la formalización” y el crecimiento de las empresas y aprovechar los cambios en las cadenas de valor a nivel global para “atraer flujos de inversión extranjera directa”.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn dijo que América Latina “afronta un triple desafío estructural de crecientes demandas sociales, escasos recursos fiscales y bajo crecimiento, con los importantes efectos adicionales del cambio climático. Pero, al mismo tiempo, se presenta una gran oportunidad para que la región se convierta en parte de la solución a los desafíos globales compartidos”.
Decisiones
El informe macroeconómico del BID fue presentado tras la clausura de la asamblea anual del organismo en Punta Cana (República Dominicana), donde se aprobó una serie de reformas institucionales.
Así, los gobernadores del BID (los ministros de Economía o Planificación de los países miembros) aprobaron un aumento de capital de US$ 3.500 millones que apoyará un nuevo modelo de negocio para BID Invest, el brazo del grupo dedicado al sector privado.
Esa inyección de dinero, junto a un nuevo modelo de negocio, permitirán a BID Invest ampliar su capacidad de canalizar recursos hacia la región desde unos US$ 8.000 millones anuales en la actualidad, hasta alrededor de US$ 19.000 millones, señaló el organismo.
De esa forma, “podrá asumir más riesgos, ampliar su alcance geográfico y desplegar productos innovadores para obtener mejores resultados a nivel de proyecto y de cartera”, agregó.