El “massazo” en el resultado de las elecciones presidenciales de Argentina del domingo tomó, hasta cierto punto, por sorpresa a representantes de sectores de la economía uruguaya, quienes veían venir un balotaje, pero no con Sergio Massa liderando los votos y Javier Milei segundo. Una lectura de lo sucedido podría ser que las actuales políticas económicas del vecino país no generan el rechazo masivo que muchos analistas preveían o que, aun así, confían igualmente en el actual ministro de Economía y candidato a la Presidencia. Igual todo está por verse en el balotaje.

Por lo pronto, ¿qué puede pasar en Uruguay si gana Massa; habrá continuismo o se espera algún cambio en su posición que de alguna manera implique algún giro en la relación bilateral; y qué se ve venir en caso de que sea Milei quien resulte electo?

El País conversó con algunas cámaras, las cuales coincidieron en que el panorama económico de Argentina no es muy alentador, gane quien gane. Al decir de Facundo Márquez, presidente de la Unión de Exportadores (UEU) a El País, “Para Uruguay, Milei es una incertidumbre y Massa una piedra en el zapato”.

Márquez consideró que, en la medida en que Milei genera más incógnitas que certezas, habría que esperar para proyectar mejor qué impacto tendrá su política económica en el sector exportador de Uruguay, de resultar electo, dado que “hay que ver cómo gana; si gana”, afirmó. Es decir, hasta qué punto podrá o no hacer avanzar sus propuestas en el Congreso argentino.

“En cambio, Massa ya es gobierno y sí puedo decir que, si me guío por lo que ha hecho hasta ahora y sigue haciendo, quiere una Argentina cerrada, proteccionista de su industria, y eso es contrario a la meta de Uruguay de abrirse al mundo”, agregó Márquez.

Consultado sobre si piensa que Massa podría cambiar o flexibilizar en algo su posición en esa materia (en tanto anunció que integraría otras visiones en su gobierno, de resultar electo), Márquez respondió: “No creo, su discurso luego de las elecciones siguió siendo proteccionista. No veo un Massa que quiera abrirse al mundo”. Y agregó: “Hay cosas que se dicen por ser período electoral, pero lo que hay que ver es lo que hace, no lo que dice”.

Márquez destacó que el gobierno argentino, con Massa al frente, ha sido -y es- una traba para las empresas uruguayas a la hora de exportar, en términos de habilitaciones, permisos y otros requisitos.

Afirmó que, si bien con los últimos 20 años Uruguay ha diversificado sus destinos de exportación más allá de Argentina, ese país sigue siendo importante para Uruguay (“está en los primeros cinco lugares de exportación”, recordó), sobre todo para la industria de servicios, química, plásticos, autopartes de vehículos.

En cuanto a Milei, Márquez opinó que “tiene un discurso más aperturista que Massa, pero también habló en contra del Mercosur. Y despierta muchas incertidumbres”, repitió.

Sea cual sea el desenlace en Argentina, la Unión de Exportadores aspira a que en Uruguay los distintos actores sociales redefinan la estrategia país para abrirse más al mundo. “Esa es la gran preocupación que tenemos”, afirmó.

Fernando Pache, presidente de la Cámara de Industrias (CIU), expresó a El País que “en el caso de Massa, que hoy es prácticamente el presidente de Argentina siendo el ministro de Economía de superpoderes y con las dificultades que tiene el país para pagar a los proveedores del mundo y para liberar las importaciones que necesita, cabe preguntarse qué milagro podría suceder para que aparezca dinero en ese país y se encamine su economía. Estamos expectantes”.

Pache habló también sobre la preocupación del sector industrial de que la actual brecha cambiaria continúe por más tiempo. “Queremos saber qué decisión va a tomar Uruguay para el control del cruce familiar por las fronteras terrestres a Argentina, y para el cruce no familiar que generan sesgos, dado los volúmenes de introducción de productos que luego se ven en las ferias de la periferia de Montevideo y de todo el país”, inquirió.

Pache espera que, así como existen controles en los aeropuertos, donde la gente tiene un límite de ingreso de mercadería, la que además pasa por escáneres y eventualmente otro tipo de revisiones, también se cumpla con los controles en las fronteras con Argentina. “Al haber más controles, la gente ya limitará sus compras. Esa es nuestra esperanza para el litoral argentino, en el cruce con los puentes”, reclamó.

Desde el departamento de Salto, Vera Facchin, presidenta de la Confederación Empresarial (CEDU), que reúne a 25 centros comerciales del interior, dijo a El País que “coincidimos con los economistas que proyectan que la recuperación de Argentina no podrá ocurrir al menos en los próximos dos años. Pero, por el diferencial cambiario que perjudica a nuestro comercio, necesitamos que la economía argentina se recupere y normalice en forma urgente, gana quien gane las elecciones”.

De ser Massa la opción elegida, Facchin no espera que la política económica del vecino país cambie en demasía, considerando que es el actual ministro de Economía y no ha hecho cambios hasta ahora. “Desde hace tiempo está en situación de poder hacer y no ha hecho (cambios)”, fundamentó.

“En Uruguay, su política ha generado una histórica brecha cambiaria sin precedentes desde hace dos años”, afirmó.

En cuanto a Milei, “su acción y política económica son aún inciertas”, dijo coincidiendo con representantes de otros sectores y analistas.

El sector ha planteado propuestas al Parlamento para paliar la situación, como revisar nuevamente las formaciones de precios, articular más medidas de descuentos de IVA con descuentos de las tarjetas y en rubros como farmacias, entre otras medidas, incluyendo intensificar los controles de la frontera de los 5 kilos por persona cada quince días; una normativa que existe pero no es cumplida en la práctica.

El ministro de Economía y candidato Sergio Massa anunció ayer un nuevo dólar para las exportaciones por los próximos 30 días, como parte de su plan económico de cara al balotaje. El programa de beneficio, que se extenderá a todos los sectores exportadores, será 70% a dólar oficial y el otro 30% a una tasa más beneficiosa para el exportador.

“Pienso que no es saludable hacer un diagnóstico o proyecciones sobre las presidenciales de otro país, pero previo a cualquier acto de electoral, las empresas ponen en stand-by sus decisiones. Y es lo que está pasando con los argentinos y con sus decisiones sobre sus vacaciones para la próxima temporada”, dijo a El País Remo Monzeglio, viceministro de Turismo.

A su entender, recién en noviembre, luego del balotaje, se tendrá un panorama más claro sobre el impacto que la crisis argentina tendrá en el turismo receptivo en Uruguay. No obstante, se mostró esperanzador considerando que, aún en plena crisis, la cantidad de turistas argentinos que llegaron en la temporada 2022-2023 fue casi igual que en la de 2019 (solo 2.000 menos), aunque reconoció que con menores gastos.

Monzeglio confía en que la próxima temporada será buena para Uruguay, ya que hay más brasileros que están llegando en vacaciones, nuevos vuelos y rutas, y distintos nichos a los que apuntar -y “que funcionan muy bien”, dijo- como el turismo de cruceros, o el dirigido a los argentinos de alto poder adquisitivo que siguen viniendo a Uruguay, o que se han radicado sobre todo en Maldonado, lo que igual significa entrada de dólares al país en tanto pagan impuestos y servicios como residentes.

“Esto seguirá pasando gane un candidato u otro en Argentina”, concluyó Monzeglio.