Las proyecciones del Instituto Uruguay XXI marcan que las exportaciones de celulosa superarán a las de carne en 2023 y este producto pasará a ser el líder en ventas al exterior.
Las proyecciones de Uruguay XXI indican que las ventas al exterior de celulosa subirán 50% este año respecto a 2022 llegando a US$ 2.606 millones, mientras que las de carne sufrirán una caída de 7% respecto a 2022, para totalizar US$ 2.352 millones.
En este crecimiento inédito de la exportación de celulosa y, por ende, de su producción, la empresa UPM -de origen finlandés- tiene mucho que ver ya que este año estará operativa su segunda planta en Uruguay (UPM Paso de los Toros). Otra de las empresas en el rubro en territorio nacional es Montes del Plata, que surge de la unión de dos compañías forestales, Arauco y Stora Enso, de origen chileno y sueco-finlandés.
La planta UPM Paso de los Toros (UPM 2) comenzará a operar a fines de marzo y es la mayor inversión extranjera en la historia de Uruguay (y la mayor inversión de la compañía en el mundo): US$ 3.400 millones (incluyendo la terminal portuaria).
A poco más de dos meses de su inauguración, El País recorrió los 229 kilómetros de Montevideo hasta Pueblo Centenario (Durazno) para visitar la planta y dialogar con Marcos Battegazzore, vicepresidente de Operaciones y máximo representante de la empresa a nivel nacional, que incluye la planta de Fray Bentos (UPM 1, a los efectos).
Cabe aclarar que, si bien está ubicada en Durazno (a 7 kilómetros de Pueblo Centenario), la planta se llama UPM Paso de los Toros ya que la comunidad de la ciudad tacuaremboense (a 12 kilómetros de UPM 2) será la que tenga más relación con la empresa.
A nivel internacional, UPM desarrolla varias áreas de negocio (celulosa, energía, contrachapados, etcétera), pero en Uruguay está enfocada en la producción de celulosa, la mayoría para exportar a países europeos y sobre todo asiáticos, con China a la cabeza.
La celulosa, que se obtiene a partir de la madera, es el componente principal de muchos productos que se usan diariamente -como˗servilletas, papel de cocina e higiénico, toallas, pañales, empaquetados, vestimenta para quirófanos-, cuyas demandas han ido en aumento.
Desde la ruta 5, algo antes de llegar al destino en Durazno, la planta de UPM Paso de los Toros impacta por su tamaño, en un predio de 350 hectáreas, con grandes torres y “sola” en medio del campo verde y un poco amarillo por una sequía incipiente a esta altura del año.
En el camino hacia la planta, se ven diversos tramos de vías del tren (todavía en construcción) que conectará el puerto de Montevideo con UPM 2. Esas vías concluyen dentro de las instalaciones de la planta, desde donde se despachará la celulosa.
Esa infraestructura que une con el puerto de Montevideo es clave para el negocio de exportación de UPM Paso de los Toros y llevó tiempo de conversaciones con el gobierno, según explicaron a El País sus representantes locales, en concordancia con el reporte corporativo internacional.
Reacciones
Los lugareños vieron cómo la construcción de la planta de UPM Paso de los Toros generó mucha actividad en la zona, con los obreros contratados para ello. Hoy en día, la planta de producción de celulosa está prácticamente terminada.
Battegazzore estimó que “la inauguración será a fines de marzo y llegaremos al máximo de producción en el segundo año de operación”.
En efecto, la infraestructura se ve casi lista, con algunos empleados ya trabajando y la mayoría -que ya han sido seleccionados- a la espera de ser llamados para empezar.
En la opinión pública todavía resuena el conflicto que mantuvieron Uruguay y Argentina, sobre todo entre 2005 y 2010, por la construcción de plantas de celulosa sobre las aguas binacionales del río Uruguay.
Ello generó activismo ambientalista contra estas iniciativas y a las poblaciones locales (sobre todo en Gualeguaychú, Argentina) con temores o dudas sobre el impacto asociado de las operaciones.
Por otro lado, se destaca la cantidad de empleos que generan las plantas de celulosa en el país y cómo han cambiado la economía y las ciudades y negocios del interior del país.
“En 15 años de monitoreo en Fray Bentos, no se detectaron cambios en la estructura comunitaria, ni en la diversidad y abundancia de peces en la zona inmediata de la planta”, defendió Battegazzore al recordar estos puntos.
UPM Uruguay exportará unos US$ 1.900 millones de celulosa al año, incluida la estimación correspondiente a la nueva planta, según CPA Ferrere y Deloitte, datos proporcionados por la empresa.
“En los últimos tiempos, Uruguay saltó de la novena a la quinta posición como principal productor de celulosa de mercado del mundo”, agregó Battegazzore.
En ese ranking lidera Brasil, seguido por Canadá, Indonesia, Finlandia y Uruguay, que desplazó a Chile.
Consultado sobre el aumento del 50% de las exportaciones de celulosa proyectado para el país, Battegazzore afirmó: “Lo importante es que eso muestra que el sector de la celulosa está consolidado y creciendo, la empresa demostró que aporta al país y cumplimos todas las normas”.
La movida
Las expectativas sobre la nueva planta son altas por parte de sus directivos y apostaron a ello. Para la planta de UPM Fray Bentos la inversión ascendió a US$ 1.200 millones (para 1 millón de toneladas iniciales de producción, luego ampliadas a 1,3 millones). En tanto, la fábrica de UPM Paso de los Toros casi triplica la inversión con US$ 3.400 millones (para producir 2,1 millones de toneladas anuales de celulosa). Así, UPM producirá 3,4 millones de toneladas de celulosa al año.
La inversión en UPM 2 incluye la terminal especializada en celulosa en el puerto de Montevideo y es la más grande en la historia del país.
Además, la inversión cuenta con un vertedero y obras de saneamiento en Paso de los Toros, entre otros frentes.
UPM Fray Bentos aporta el 1,4% al Producto Interno Bruto (PIB) y UPM Paso de los Toros representará 2% del PIB, según CPA Ferrere y Deloitte. Pese a que ambas plantas están en zona franca, UPM aporta US$ 380 millones en impuestos y contribución al seguro social al año.
La madera para la celulosa es eucaliptus que proviene de 14 departamentos del país y se procesarán en la nueva planta, con energía propia. Tienen previsto vender el excedente a UTE (se volcarán 160 megavatios de energía renovable excedente a la red nacional, entre las dos plantas).
Se calcula que las operaciones de las ambas plantas generarán más de 7.000 empleos entre el sistema UPM y sus contratistas, que ponen en actividad a unas 600 pequeñas y medianas empresas locales. La empresa desembolsa US$ 290 millones en salarios netos al año.
“Es bueno ver que profesionales y técnicos del interior no tienen que irse a vivir a Montevideo para trabajar, sino que tienen la oportunidad de hacerlo acá, este proyecto ha mejorado la calidad de vida a mucha gente en las comunidades”, dijo a El País Matías Martínez, gerente de Comunicaciones de UPM Uruguay, quien ha vivido en Fray Bentos y piensa que una experiencia similar ocurrirá con la comunidad de Paso de los Toros.
Battegazzore destacó que el aprendizaje logrado en UPM Fray Bentos facilitó el camino en UPM Paso de los Toros. “La transición y transferencia de conocimientos que han venido haciendo las autoridades finlandesas en el personal local ya está completa. Toda la directiva y el personal de UPM Uruguay es uruguayo”, reafirmó.
Global y regional
Consultado sobre el reciente acuerdo entre Uruguay y Brasil, por el que se acepta lo producido en zonas francas uruguayas como de origen Mercosur (es decir, no paga aranceles), Battegazzore respondió que “siempre queremos abrir mercados para exportar, pero pensamos que ese acuerdo en particular no nos cambiará mucho”.
Otro tema que despierta consternación en las multinacionales es el impuesto mínimo global a la renta empresarial que probablemente regirá a partir de 2024, lo que podría afectar los beneficios de las zonas francas. Al respecto, el ejecutivo no se mostró preocupado: “Tendremos que cumplir con la normativa cuando llegue el momento”.
Agregó que las inversiones y planes de UPM en Uruguay están pensadas a largo plazo.
“Hemos evolucionado tras distintos gobiernos, hay seguridad jurídica y vamos mucho más allá de situaciones coyunturales, o regulaciones que tenemos que cumplir”, concluyó Battegazzore.
Desde la planta al puerto de Montevideo
La terminal especializada en celulosa en el puerto de Montevideo no sólo se utilizará para la salida de la carga de UPM Paso de los Toros al exterior, sino para el ingreso de insumos para la producción de celulosa, en particular ácido sulfúrico y soda cáustica, además del fueloil para arranques de la planta. “La mayor parte de los químicos que se utilizan en el proceso de separación de la celulosa se recuperan, se reconstituyen y se vuelven a usar”, explicó a El País el vicepresidente de Operaciones de UPM Uruguay, Marcos Battegazzore.
En la medida en que la construcción ferroviaria es un proyecto ejecutado por el Estado uruguayo, será utilizada también en función de otras necesidades del país. La capacidad de carga del tren será de 4 millones de toneladas, por lo que dejará disponibilidad para otros actores de la economía, más allá de las 2,1 millones de toneladas anuales de UPM Paso de los Toros.
La fecha de finalización de las obras ferroviarias para carga será en mayo.
Mientras tanto, la empresa recurrirá a sus camiones, habiendo ya recibido una autorización ambiental para esa operativa, según manifestó el ejecutivo.
“Cuando se habla de UPM no solo hay que pensar en las plantas (con entre 500 y 600 empleados directos cada una y la entrada de unas 1.000 personas al día que prestan servicios) y en la terminal portuaria en Montevideo, sino en todos los puestos de trabajo que se generan en torno a esta producción (unos 7.000) en los viveros, en las cosechas, en las urbanizaciones con alojamiento del personal en la fase de operación, en las obras conexas, las nuevas caminerías e infraestructura vial que realiza el Estado y a las que aporta esta empresa, en el fortalecimiento de la red eléctrica del país con los excedentes que producimos”, enumeró Battegazzore.
El año pasado, inauguraron un centro de investigación forestal sobre materiales genéticos en Paysandú, con una inversión de US$ 5 millones. Y en el febrero abrirán un vivero -el tercero en Uruguay- para la silvicultura, en Sarandí del Yi (Durazno).
Cabe agregar que el alza de la demanda de celulosa en el mundo responde a una mejor calidad de vida de la gente y al aumento la clase media en algunos países. China es un gran mercado que ha tenido crecimiento sostenido de una clase media que se incorpora a las áreas urbanas y está adoptando mayormente el papel para distintos usos.
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