COMERCIO
El acuerdo entre el Mercosur -bloque integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay-, se firmó en 2019 tras 20 años de negociaciones, pero aún no ha entrado en vigor.
España sigue “empujando” para que se ponga en marcha el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que es “mutuamente beneficioso”, explicó el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares.
“Desde luego, si por España fuera, estaría en vigor ya, inmediatamente, mañana”, señaló Albares tras participar en Buenos Aires de la primera reunión conjunta en cinco años entre los ministros de Exteriores de los países de la UE y de Latinoamérica y el Caribe.
El diplomático remarcó que el gobierno de Pedro Sánchez sigue “empujando” ese acuerdo y lo va a hacer “decididamente” bajo la Presidencia española de la UE, que tendrá lugar en el segundo semestre de 2023.
El acuerdo entre el Mercosur -bloque integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay-, se firmó en 2019 tras 20 años de negociaciones, pero aún no ha entrado en vigor porque depende de la ratificación legislativa de todos los países y hay algunos de Europa que dudan de los compromisos medioambientales de naciones del grupo sudamericano.
Albares, que vio “normal” que los “hermanos latinoamericanos del Mercosur” no comprendan por qué no está ya en vigor, consideró ese grupo “una zona de integración regional muy prometedora”, en un momento “muy complejo” en el mundo, “en el que todos somos conscientes de que juntos y unidos es la mejor forma de hacer frente a esta crisis”.
Esta semana, de visita en Uruguay, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell dijo que “la pelota está en nuestra cancha”.
En ese sentido, planteó que el bloque europeo presentará un “instrumento adicional sobre los aspectos medioambientales” que le preocupan, con miras a que se “allane el camino para el acuerdo”.
“Espero que (el planteo de esos elementos adicionales) sea antes de fin de año”, agregó.
“Soy un firme convencido de que ese acuerdo (Mercosur-UE), es mutuamente beneficioso. Está en el interés de los europeos mostrar la voluntad de que llegue a un buen fin”, enfatizó Borrell.