Las estafas por alquileres de propiedades de temporada en los departamentos costeros siguen siendo moneda corriente en esta temporada de verano. De hecho, Matías Medina, vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU) y director de Macari, dijo a El País que integrantes de la CIU se comunicaron con la Jefatura de Maldonado por este hecho. En este marco, han constatado que desde el 15 de diciembre de 2024 hasta la semana pasada se han realizado 25 denuncias de este estilo en el departamento, 13 más que las que se habían efectuado en el mismo período del año 2024.
Medina comentó que la CIU ya ha puesto en marcha un relevamiento con las jefaturas de Rocha, Colonia y Canelones para cuantificar el número de denuncias en estos departamentos, ya que durante todo el 2024 se realizaron aproximadamente 100 solo ante la Jefatura de Maldonado.
Cómo operan
El modo de operar por parte de estos estafadores siempre es muy similar. Todo inicia por redes sociales, Facebook Marketplace, Mercado Libre u otras plataformas del estilo. Los estafadores realizan “avisos clonados”, según Medina, en donde roban imágenes de otras publicaciones antiguas de casas que en su momento estaban en alquiler, o directamente colocan imágenes de “propiedades que no existen”.
“Se hace una descripción, un aviso muy bien armado y confeccionado con fotos e incluso con un video. Te ponen un link en donde vos pinchas y ahí estableces contacto con la persona. Te dicen cuáles son las características del inmueble y como la propiedad está siempre a un muy buen precio la persona ve una oportunidad y le piden una seña del 50%. En el momento que hacen la transferencia, ese interlocutor desaparece y se quedan con la seña del 50%”, explicó Medina.
Cómo prevenirlo
Para no caer en este tipo de estafas, Medina recomendó realizar los alquileres mediante un operador inmobiliario formal, ya que este deberá tener un número de registro en el Ministerio de Turismo (Mintur), el cual le permite trabajar como prestador turístico en cierta zona, ya que “hay veces que hay algunas inmobiliarias que dicen tenerlo pero no lo tienen vigente”.
En caso de hablar directamente con el dueño de la propiedad, el vicepresidente de la CIU dijo que la clave es ver -en la plataforma por la cual se contrata el servicio- si la persona cuenta con reseñas positivas como anfitrión por parte de otro usuario y que lo hayan calificado, para poder tener “un indicio de que no es una persona que está haciendo este tipo de delitos”.
Por otro lado, remarcó que uno debe “sospechar” si se encuentra con una “oportunidad de negocio” al ver que una propiedad está a un precio inferior en comparación a otras de prestaciones parecidas.
A modo de ejemplo, remarcó que algunos colegas de Maldonado le mencionaron que allí había propiedades falsas en alquiler por US$ 120 al día, las cuales valen -según su ubicación y prestaciones- hasta “tres veces más”.
“Antes de hacer una transferencia, por lo menos hay que confirmar que es el titular quien nos atiende, que pase la identificación de la inmobiliaria, dónde está ubicada, su página web, su número de celular, que cuente con un recibo formal con las condiciones de arriendo y un modelo de contrato por temporada”, agregó.
Por otro lado, dijo que lo que más les extraña en la CIU es que este tipo de estafa afecta no sólo a la gente mayor (la que puede tener mayores complicaciones con la tecnología) sino también a gente joven, por lo cual “la estafa está muy bien hecha”.
“No es solamente para gente que no maneja tecnología, también lo es para gente joven que la maneja, pero se ve en un apuro porque se le vienen encima las fechas y busca hacer la transferencia. Juegan con desesperación por la necesidad de alquilar”, agregó.
Casos en Canelones y Rocha
Por su parte, Luis Cruz, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Canelones, sostuvo que aún es “difícil” que la gente tome conciencia de estos sucesos, ya que previo a la temporada de verano hicieron un llamado a la población a través de un comunicado del Ministerio del Interior (elaborado en conjunto con las cámaras inmobiliarias de Maldonado, Rocha y Colonia) donde advertían -tanto a propietarios como inquilinos- tomar los recaudos necesarios a la hora de realizar la operación monetaria, con el fin de verificar que la actuación de ese intermediario es válida (luego de saber si está registrado y habilitado por el Mintur para operar en determinada zona turística).
“Es un tema cultural. Muchas veces la gente trata de realizar un arrendamiento a través de alguien que cobra menos que una inmobiliaria, después se convierte en un dolor de cabeza. Parece que si lo haces (el arrendamiento) por fuera del sistema las cosas van a andar mejor y no es así”, agregó.
En tanto, Ricardo Pereira, representante de la Cámara Inmobiliaria de Rocha, dijo que “ha habido casos” de este estilo durante la actual temporada, pero opinó que “la gente que hace reservas fuera de los espacios que están regulados o reglamentados corre ese riesgo”.
“A partir del momento en que se empezaron a popularizar las redes sociales se hace cada vez más fácil el tema, no solo en los alquileres, sino también en las ventas. En el caso de éstas últimas es más cuidadoso el tema, ya que uno se puede salvar porque los escribanos van a comprobar si los papeles son reales antes de entregar el dinero”, opinó.
Tras conocer la ola de casos en el departamento de Maldonado, la CIU está a la espera del relevamiento de las demás jefaturas costeras para constatar minuciosamente cuántos han sido los damnificados hasta el momento en esta temporada. Sin embargo, el vicepresidente de la CIU sostuvo que el número total de las denuncias “siempre va a ser mucho menor de las que realmente son”, ya que tras el hipotético suceso “la gente no está de ánimo para hacer la denuncia”.
“Sabemos que ese número es mucho más grande y mayor que el que realmente existe por los damnificados”, sentenció.