Estas son las claves para lograr un carácter financiero estable y sostenido en el tiempo

Se debe estudiar el mercado, aceptar sus cambios y crear un compromiso.

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Foto: Estefania Leal

Entrar en el mundo financiero es como navegar por aguas turbulentas; un desafío que separa a aquellos que alcanzan finanzas personales equilibradas y prósperas de aquellos que naufragan en las deudas y malas inversiones.

En esta jungla engañosa, sobreviven aquellos que no se dejan engañar por los depredadores y que poseen sus propios manuales de supervivencia, donde el carácter desempeña un papel central.

Distinguirse en este entorno financiero no es solo una cuestión de conocimientos técnicos, sino de cultivar y fortalecer un carácter financiero sólido. Es la llave que abre la puerta hacia decisiones financieras prudentes, resistencia ante la adversidad y la habilidad para aprender de los errores.

Aquellos que poseen un carácter financiero bien desarrollado enfrentan las tormentas con calma, trazando un curso seguro hacia la prosperidad. Pero, ¿qué entendemos por “carácter financiero”? En este Finanzas de Bolsillo vamos a profundizar sobre el tema, así podrás evaluar por tu cuenta si cuentas con dicho carácter o si necesitas implementar estas estrategias para construirlo.

Forjar un carácter financiero sólido es clave para lograr tranquilidad en relación a nuestras finanzas, aunque el proceso se inicia con acciones básicas pero fundamentales.

Como pilar fundamental, primero aparece la educación. El primer paso crucial hacia el carácter financiero consiste en nutrirse de conocimientos. La educación en finanzas personales e inversiones no requiere la maestría de complicadas fórmulas; más bien, implica comprender el pasado de los mercados bursátiles y financieros y discernir patrones cíclicos. Aprender de la historia del mercado proporciona una base robusta para afrontar desafíos futuros. Invertir a largo plazo y construir argumentos auténticos son claves para incrementar las posibilidades de éxito, estableciendo así una confianza financiera fundamentada en la autenticidad de tus razonamientos.

En ese sentido, Marcela Romero, coordinadora del programa de Planificación Financiera de BECA Advisors, sostuvo que la educación que implica aprender de experiencias pasadas previene errores comunes y evitables a la hora de invertir, por lo que la información de calidad “es la base de una canasta de inversiones estratégica y flexible que nos permita alcanzar nuestros objetivos y la calidad de vida que deseamos”.

Por su parte, Alessandra Crosignani, economista y primera formadora certificada por la OIT en Educación Financiera en Uruguay, dijo que es imprescindible formarse en el manejo de las finanzas, empezando por lo “básico y comportamental”. ¿Qué sería eso? llevar una gestión integral de las finanzas familiares, hacerlo periódicamente, conocer los patrones de consumo, no comprometer el presupuesto con un nuevo item y consultar si se puede incluir antes de asumir el consumo; apartar antes de gastar, contar con un fondo de reserva para momentos de emergencias y separar siempre todos los ingresos extras para los objetivos financieros que se estén ejecutando, según la economista.

El segundo paso de esta lista es saber aceptar la incertidumbre del mercado. La imposibilidad de prever con certeza el futuro requiere aceptación, fortaleciendo la capacidad de enfrentar la volatilidad con serenidad y resolución. Este entendimiento posibilita evaluar recomendaciones de manera crítica y tomar decisiones informadas, liberando al inversor de la parálisis ante la incertidumbre y proporcionándole la destreza para navegar las complejidades del mercado con determinación.

En este marco, Romero explicó que las incertidumbres también se generan por tomar decisiones que nos pueden afectar durante el futuro, por lo que es clave conocer los riesgos que asumimos y tener una asertiva gestión de los mismos.

Por su parte, Rodrigo Álvarez, creador del podcast “Neurona Financiera”, sostuvo que, como dice Warren Buffett (inversor y empresario estadounidense) “si no estás dispuesto a perder el 50% de tu capital de un día para el otro no deberíamos apostar a una renta variable”, ya que no es una inversión “para todo el mundo”. Por ello, hay formas de no asumir ese riesgo, usualmente relacionadas con la renta fija, según dijo a El País.

El tercer paso se basa en el refuerzo del carácter financiero en base al compromiso personal. Crear un contrato personal escrito donde se desglosen los objetivos financieros representa una estrategia valiosa. Este pacto contigo mismo actúa como un recordatorio constante de convicciones, actuando como ancla durante las fluctuaciones del mercado y las opiniones contradictorias. Forjar el carácter financiero trasciende la estrategia; es un compromiso íntimo para enfrentar el mercado con confianza y determinación.

Este viaje hacia la resistencia y coherencia en las decisiones financieras no solo representa una estrategia de inversión, sino una dedicación al crecimiento personal y la estabilidad financiera.

Álvarez opinó que escribir siempre es un atajo para llegar a niveles profundos de nuestro subconsciente, por ende, es una buena estrategia de lo financiero.

50/30/20: una regla para forjar más objetivos

Existen otras maneras para seguir forjando tu carácter financiero. Un claro ejemplo de ello es la regla del 50/30/20. Esta regla supone destinar 50% de los ingresos a los gastos básicos (vivienda, transporte, créditos), un 30% a los deseos (compras, hobbies, ropa) y el 20% restante destinarlo para el ahorro. Ahora, ¿la misma funciona? Según Crosignani, esta funciona “muy bien” cuando se aparta primero para el combustible de los objetivos financieros (el ahorro), cumpliendo así con el hábito para sostener esta regla. En ese caso, si no se puede llegar al 20%, recomienda separar menos, pero nunca dejar de hacerlo para “no parar de alimentar tus objetivos”.

“El hábito para sostener esta regla necesita un disparador visual o emocional. Luego precisa la acción en sí, esto es, un encuentro financiero con mi gestión financiera personal, y hacer estos encuentros simples y agradables. Pueden ser de diferente frecuencia: quincenales o mensuales, dependiendo de cada situación. Se pueden usar apps, planillas, papel, lo que resulte fácil y sostenible para gestionar tus finanzas y que estas finalmente cuenten con una recompensa, lo que reforzará el comportamiento de mantenerlos en el tiempo”, explicó Crosignani a El País. A su vez, Romero dijo que es clave realizar esta práctica para llegar a fin de mes con “oportunidades para optimizar nuestros gastos a través de la visualización de lo que gastamos anteriormente”.

Por su parte, Romero indicó que siempre es bueno generar cualquier hábito saludable para el manejo de las finanzas personales, ya que de esa forma uno puede establecer objetivos de corto, mediano y largo plazo, definiendo un “plan sin excusas” en donde se evalúen periódicamente los progresos y, fundamentalmente, “celebrar y disfrutar los logros obtenidos”.

Crosignani, en tanto, opinó que cuando se redactan objetivos financieros y se detallan al mayor grado posible en su plan de ejecución, la posibilidad de que se cumplan, según investigaciones, aumenta casi en un 60%. Gracias a ello, dijo que el plan podrá ejecutarse hasta el final -ya sea en el tiempo estipulado o en pasos intermedios- a pesar de que no se siga el camino pensado.

En conclusión, desarrollar un carácter financiero sólido es una virtud que requiere tiempo y dedicación, donde la paciencia se convierte en una aliada indispensable.

Este proceso no se edifica de un día para otro; sin embargo, durante este periodo de construcción, eludir riesgos innecesarios y optar por opciones seguras se vuelve crucial. (Con información de La Nación/GDA)

Clave: no delegar la gestión de tus finanzas a terceros

Consultados sobre lo que no se debe hacer para forjar el carácter financiero, la economista Alessandra Crosigani dijo que no se deben delegar la gestión de finanzas personales a terceros.

“Es necesario que las realice el propio individuo y así evitar errores comunes como comprometer el sueldo antes de recibirlo, gastar más de lo que se gana, no contar con un fondo de reserva, establecer prioridades, entre otros. Cuando este hábito está incorporado y se busca la independencia financiera, puede resultar necesario buscar expertos que asistan en trazar planes financieros. Es muy importante buscar profesionales que estén no sólo capacitados, sino además registrados ante el Banco Central (BCU)”, explicó.

Rodrigo Álvarez de “Neurona Financiera”, opinó que “nadie va a cuidar tanto tu dinero como tu”. En ese sentido, destacó que si uno delega la gestión de sus finanzas personales a terceros debemos tener cuidado de entender cuáles son los intereses de esos asesores, ya que muchos de ellos cobran comisiones por la venta de productos financieros, lo que termina ocasionando un conflicto de intereses.

“Al final delegar te hace desconectarte de algo que a mi entender debería estar en el foco de nuestra vida”, dijo Álvarez.

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