Redacción El País
Cambio climático, cambios demográficos, tecnología y geopolítica son las “fuerzas estructurales” y dinámicas que están minando la estabilidad mundial, según el Informe sobre Riesgos Globales 2024, elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el cual será debatido la semana próxima en el Foro de Davos, en Suiza.

De acuerdo con la nueva edición del informe, las consecuencias de esas fuerzas estructurales ya están afectando a miles de millones de personas. El clima extremo, la desinformación generada por la inteligencia artificial (IA), la crisis del costo de vida, los ciberataques y la polarización sociopolítica “ya están sobre nosotros”, alertó el documento del WEF.

No obstante, señaló que el impacto y el horizonte temporal de cada área de riesgo es diferente, así como también lo son las posibilidades de mitigarlos o de estar preparados para ellos. “Cuando se combinan, los riesgos aumentan: los conflictos perjudican directamente al planeta e impiden la tan necesaria acción colaborativa sobre el cambio climático. Los avances en inteligencia artificial pueden generar vulnerabilidades cibernéticas. Los elevados tipos de interés exponen a las pequeñas y medianas empresas y a los países muy endeudados a problemas de endeudamiento”, alertó el WEF.

El informe, elaborado con las aseguradoras Marsh McLennan y Zurich Insurance Group, recogió la percepción de 1.500 expertos encuestados en setiembre sobre los peligros potenciales para un período de dos y de 10 años. En ese sentido, los consultados manifestaron que en un horizonte de dos años, los 10 principales riesgos (por orden de importancia) son: desinformación, fenómenos climáticos extremos, polarización de la sociedad, inseguridad cibernética, conflicto armado interestatal, falta de oportunidades económicas, inflación, migración involuntaria, recesión económica y contaminación.

En tanto, para un período de 10 años, las respuestas fueron: fenómenos climáticos extremos, cambios críticos en los sistemas terrestres, pérdida de biodiversidad y colapso de los ecosistemas, escasez de recursos naturales, desinformación, resultados adversos de las tecnologías de IA, migración involuntaria, inseguridad cibernética, polarización de la sociedad y contaminación.

“A diferencia de 2023, cuando había optimismo a largo plazo, estos resultados reflejan una perspectiva negativa para los próximos dos años, que empeora durante el decenio”, declaró la directora del WEF, Saadia Zahidi, y remarcó que está en mano de los dirigentes políticos y económicos tomar medidas “ahora”. [con información de EFE]