PARLAMENTO
El gobierno y la empresa estatal trabajan de forma paralela en la producción de hidrógeno verde y la exploración de petróleo y gas; “no hay oposición”, señaló Alejandro Stipanicic.
El gobierno uruguayo estableció un escenario aspiracional en el que dejaría de refinar petróleo en el año 2050, en línea con las tendencias ambientales a nivel mundial. Desde Ancap entienden que si bien la refinería de La Teja “va a dejar de ser la que conocemos”, no creen que vaya a ocurrir “una desaparición dramática, sino una transformación, una reconversión”, según lo afirmó ante la Comisión de Industria y Energía de la Cámara de Senadores su presidente, Alejandro Stipanicic.
Esa reconversión es la que tiene trabajando a Ancap de forma paralela en dos proyectos que, a golpe de vista, pueden resultar contradictorios, aunque necesarios para el desarrollo del país y para lograr una transición energética “responsable y complementaria”, según indicó el jerarca del ente.
Estos son: la producción de hidrógeno verde y la exploración de petróleo y gas en la plataforma marítima uruguaya.
En alusión a estos dos proyectos de largo plazo, el subsecretario de Industria, Energía y Minería, Walter Verri defendió que “aunque el mundo esté cambiando, el 80% se mueve con fósiles. Es la realidad en la que todavía vivimos, más allá de que Uruguay es un ejemplo en energía renovable y ojalá sigamos avanzando más rápidamente hacia la descarbonización”.
En el primer caso, el gobierno junto con la empresa estatal realizó una fuerte apuesta a la producción del hidrógeno verde en el país. Para que Ancap pueda impulsar esta nueva unidad de negocios precisa autorización legal. Por esa razón, según había informado el ministro de Industria, Omar Paganini, el proyecto de ley de Rendición de Cuentas -a estudio del Parlamento- establece una modificación a la ley 8.764 que creó Ancap en 1931, a través de la cual le otorga competencias a la empresa estatal para introducirse en este negocio.
En este sentido, según informó Stipanicic, antes de fin de año Ancap prevé la licitación del primero de un total de 20 bloques, para la instalación de una granja eólica en el mar uruguayo, en la que funcionarán molinos aerogeneradores encargados de producir hidrógeno verde que después será exportado.
Dado que este tipo de proyectos implica un desembolso en el entorno de los US$ 1.000 millones y US$ 3.000 millones, la estatal busca atraer inversores privados de empresas multinacionales con experiencia en este tipo de negocios, así como a las grandes petroleras que a nivel mundial ya han comenzado a incursionar en la producción de este energético.
Cada uno de los bloques de hidrógeno que serán ofrecidos gratuitamente por Ancap, tienen una capacidad anual de producción de unas 300.000 toneladas. En esos bloques, las empresas interesadas podrán destinar entre dos a 10 años para la realización de estudios de factibilidad y evaluar la rentabilidad de instalación de infraestructura para la posterior producción.
“Hoy no podemos asegurar que vaya a haber una granja eólica el año que viene”, afirmó Stipanicic. No obstante, remarcó: “Tener reservado hasta seis, ocho o 10 años un bloque en un lugar tan atractivo, sin necesidad de grandes inversiones resulta muy atractivo para las empresas del sector. Por tanto, es altamente probable que podamos tener granjas eólicas en el mar en algunos pocos años”.
Desde octubre del año pasado hasta el momento, Ancap ha tenido más de 60 reuniones con más de 40 empresas interesadas, la mayoría de ellas petroleras
Transición
El presidente de Ancap insistió en la idea de que “no hay oposición entre ambiente, petróleo, gas y transición energética”. Por el contrario, afirmó que “es parte del mismo plan a muy largo plazo”.
De acuerdo con Stipanicic, el concepto de transición responsable implica que “los energéticos tienen que coexistir, se tienen que complementar y competir justamente”. Es por esto que afirmó que Uruguay no puede “renunciar a la posibilidad de explorar petróleo y gas”.
Petróleo
A fines de junio, Ancap presentó la adjudicación de tres bloques de exploración de petróleo y gas en la plataforma marítima uruguaya. En el marco de la primera instancia del año de la Ronda Uruguay Abierta, dos bloques fueron adjudicados a la petrolera Shell y uno a Apache Corporation, lo que además incluye la perforación de un cuarto pozo exploratorio.
Según explicó Stipanicic, hay mucha confianza en que si llegado el caso Uruguay tuviera que producir petróleo, se pueden establecer requisitos “ambientales tan grandes como exigir la neutralidad de carbono para la exploración”.
En relación a las críticas ambientales, el presidente de Ancap afirmó que “no va a haber fracking” (fracturamiento hidráulico masivo, un método de explotación que se utiliza para detectar la presencia de hidrocarburos en el subsuelo), por lo que “no hay oposición” entre ambiente y exploración de petróleo. “Podríamos llegar a producir algo que el mundo va a seguir necesitando hasta el 2050”, defendió el jerarca.
En noviembre “puede haber nuevos interesados”
En relación a la exploración de petróleo en Uruguay, el subsecretario de Industria, Energía y Minería, Walter Verri afirmó que en el mes de noviembre “puede haber nuevos interesados en otros sectores de la plataforma continental”. Según explicó el jerarca, el interés por Uruguay “ha crecido a raíz del hallazgo de dos yacimientos muy grandes en Namibia, África”. Dado que hace unos 120 millones de años, lo que hoy es Uruguay y Namibia formaban parte de una masa uniforme, los geólogos entienden que existe la posibilidad de encontrar petróleo y gas en las costas uruguayas. “Es una de las razones por las cuales manifestaron interés” estas empresas, indicó Verri. En relación a las críticas ambientales que ha recibido la adjudicación de los bloques de exploración de petróleo, Verri señaló que “esto está siendo acordado permanentemente entre el MIEM, Ancap y el Ministerio de Ambiente”. Sobre este último dijo que “está enterado y aprobando estas adjudicaciones que se están generando”.
Inversión: “US$ 1.200 millones ya acumulados”
El subsecretario Verri aclaró en el Parlamento que la adjudicación de bloques de exploración de petróleo y gas a las empresas privadas, “no le cuesta un solo peso al Estado uruguayo sino que, por el contrario, el país tiene acumulados ya aproximadamente US$ 1.200 millones en valores reales en inversión, en exploración realizada”.
Sobre este punto, Stipanicic explicó que si bien son bloques separados, las empresas Shell y Apache tuvieron que contratar consultores tributarios, legales, de negocios y geólogos en Uruguay para llegar a una conclusión antes de ofertar. “Por lo tanto, hay una inversión en esas empresas que tenemos que honrar. Por eso es muy peligroso cortar (con las rondas petroleras). De alguna manera fue lo que sucedió en 2016 o 2017 porque, si bien no se cortó, hubo dudas y se demoró, y esa señal fue suficiente para que el mercado prendiera las alarmas”, recordó el jerarca.
De acuerdo con Verri, la información brindada por las empresas, por concepto de licenciamientos, “le ha permitido a Ancap tener ingresos por USD$ 38 millones en toda la historia, no solamente en estos períodos. Lo aclaro porque alguien puede pensar que esto tiene un costo para Ancap y no es así, no le cuesta absolutamente nada”.
La exploración de petróleo para el Estado uruguayo tiene “riesgo y costo cero”, ratificó Stipanicic, quien además señaló que “toda la reputación que tiene Ancap, más la que podamos generar ahora con estos tres bloques que se asignaron, empieza a jugar a favor para que Uruguay esté posicionado como un actor relevante en el futuro energético, pero un actor a escala mundial, ya no para la demanda doméstica”.