MERCADO LABORAL
El director de Advice, en conversación con El País afirmó que el mes de diciembre registró un descenso en la demanda laboral, en comparación con noviembre.
El 2020 fue un año de cambios radicales en el comportamiento de las personas, de los cuales uno de los más impulsados se dio en los procesos de trabajo. El teletrabajo y el relacionamiento entre trabajadores, fueron las grandes “vedettes” de un mercado laboral que se vio resentido por la pandemia.
El director de Advice, Federico Muttoni, en conversación con El País afirmó que el mes de diciembre registró un descenso en la demanda laboral, en comparación con noviembre. Del mismo modo, se registró “lamentablemente” un descenso en la comparación interanual, es decir frente a diciembre de 2019.
“Lo que importa es generar valor y generar resultados, es una síntesis bien concreta. No importa dónde o cuándo, importa que al final del día estés sumando a la organización. Esta pandemia nos ha traído que el trabajo hay que hacerlo de una manera distinta, que hay que hacerlo como se pueda, respetando a las personas y siendo creativos. Hay que poner todas las habilidades arriba de la mesa para hacer el trabajo”, afirmó Muttoni.
De los cambios vistos en el trabajo, el director de Advice destacó la flexibilización como gran factor a tener en cuenta. y sostuvo que tiene un valor central para muchas personas. “Cualquier beneficio que antes podía ser importante, hoy podría estar debajo de la flexibilidad”.
Dormir una hora más por poder teletrabajar, o poder hacer un mandado en el horario de trabajo, es algo que “al principio lo valoraba el empleado, pero luego la empresa también empezó a valorarlo”, porque puede pedirle la misma flexibilidad “cuando necesite que se quede un poco más, por un motivo laboral”, indicó el ejecutivo. Además, expresó que “para muchas personas, la flexibilidad, es uno de los factores clave para elegir trabajo”.
Por esto, comprende que tiene que estar considerada en la legislación laboral uruguaya, “en términos de que si alguien elige trabajar más horas en una determinada jornada y después quiere compensarlas en otra, lo puede hacer”.
Por otra parte, el trabajo líquido es “aquel en el que, pasando raya, ves lo que queda y aporta. Algo similar al salario nominal y al salario líquido”. Deja de preponderar la cantidad de horas conectado, empezando a medir primordialmente los resultados. A su vez agrega que esto “es dar valor al talento digital de cada profesional independientemente de la modalidad de contratación o relación laboral que mantenga en un momento determinado”.
Junto a estos cambios, Muttoni analizó que “es importante que los colaboradores, así como las empresas, se entrenen en ser más resilientes, prepararse para una mayor incertidumbre que es la única certeza”. Para esto, la empresa le debe proveer al trabajador una comunicación ágil y contención a distancia. En esta línea, el empleado debe contar con cierta “autorregulación”, lo que implica “ponerse las pilas cuando hay que hacerlo. Regularse implica usar mucha energía para terminar un proyecto, para el otro día no trabajar y descansar con su familia”, concluyó.