COMPRAVENTAS
Especialistas afirman que los primeros seis meses del año dejaron un balance positivo para las empresas uruguayas.
El primer semestre del año dejó un balance positivo para las empresas uruguayas. Los resultados muestran unaestabilidad similar a la de 2021, que, de acuerdo a las previsiones, es probable que se repita en el segundo período del año.
Priscilla Pelusso, socia de Exante, indicó a El País que en el primer semestre hay identificadas 22 transacciones de fusiones y adquisiciones —todas en empresas uruguayas— que tienen el control total del paquete accionario, o en su defecto, de la gran mayoría del paquete.
El sector tecnológico continúa en el primer puesto desde el año pasado gracias a que el 40% de las transacciones totales en Uruguay provienen de ese rubro.
El restante 60% está repartido entre agronegocios y las empresas relacionadas al consumo interno, como la venta al por mayor de alimentos, farmacias y supermercados, comentó Pelusso.
Por otro lado, Santiago Fontana, socio de Ferrere Abogados y responsable de la práctica Corporativo y Fusiones y Adquisiciones, opinó que las operaciones tecnológicas pueden representar más de la mitad del porcentaje total de fusiones y adquisiciones en Uruguay.
Una de las transacciones más importantes en el rubro tecnológico en lo que va del año, fue la compra de Genexus por parte de Globant en abril. No se reveló el monto oficial de la adquisición, pero Rodrigo Ribeiro, socio de KPMG, dijo a El País que este tipo de empresas “pueden llegar a valer tres veces más que su facturación anual”.
Fontana: "Las empresas valoran nuestro mercado, ya que luego de instalarse acá continúan su expansión”.
La compra de Genexus es un claro ejemplo de por qué el sector tecnológico es el preferido por las multinacionales. Fontana comentó que Globant ya tenía una operación en Uruguay hace unos años y decidió volver a invertir aquí comprando Genexus.
“Eso confirma que las empresas valoran nuestro mercado, ya que luego de instalarse acá continúan su expansión”, dijo Fontana.
Otra gran adquisición en el sector tecnológico fue la compra de Cualit por parte de The Sandbox, una de las empresas líderes en el Metaverso.
En marzo se concretó también la adquisición de Citrícola Salteña S.A. a manos de Frutura, una empresa agrícola estadounidense. La transacción superó los US$ 36 millones, convirtiéndose en la más importante del semestre en dicho sector. A su vez, ese mismo mes la empresa brasileña Camil Alimentos adquirió a La Abundancia (Silcom S.A.).
Según Patricia Marques, socia de PwC, la industria agropecuaria está en constante movimiento. “Uruguay está muy industrializado en este momento y ahora se instalan empresas con procesos más sofisticados para no exportar el producto con tan poca manufactura”, indicó.
"El año pasado estimamos US$ 300 millones y quizás este año lo superemos”, declaró la socia de Exante, Priscilla Pelusso
En abril la empresa Indorama Ventures (productor de la industria petroquímica) decidió invertir en Uruguay y adquirió al laboratorio químico Oxíteno.
A nivel internacional, el grupo brasileño Patria —una de las mayores gestoras de activos alternativos de América Latina— se fusionó a principios de 2022 con la empresa chilena Moneda Asset Management y realizaron operaciones en Uruguay.
“Lo que hacen acá es la parte de gestión empresarial y toma de decisiones de inversiones que luego se hacen en otros países de latinoamérica”, señaló a El País Nicolás Piaggio, socio de Guyer y Regules.
Analistas prevén transacciones superiores a US$ 300 millones
Los especialistas consultados por El País señalaron que ven con buenos ojos las fusiones y adquisiciones para lo que resta de este año.
“Lo justo es decir que la actividad se mantiene en términos de cantidad de transacciones. Si circunstancialmente son operaciones más grandes o no, creo que termina siendo menos relevante porque eso es azaroso. Lo que no es circunstancial es que siga habiendo efectivamente muchas transacciones”, opinó Fontana.
En tanto, Pelusso aseguró que dado que los montos de las transacciones no se han vuelto públicos, es difícil estimar la cantidad de dinero asegurado hasta ahora.
“Siempre hacemos una estimación en cuanto al tamaño de las empresas, pero con las tecnológicas se vuelve más complejo porque pueden tener operaciones fuera de Uruguay y no sabes bien cuánto factura la empresa”. No obstante, indicó que en el resto de los rubros, estiman “que estamos por arriba de los US$ 200 millones en materia de fusiones y adquisiciones. El año pasado estimamos US$ 300 millones y quizás este año lo superemos”, declaró la socia de Exante.
Marques piensa que la tendencia va a seguir aumentando, sobre todo en empresas relacionadas a la energía limpia. “Varias empresas están interesadas en invertir en Uruguay gracias al plan piloto de hidrógeno verde y energía limpia. Están sondeando y buscando oportunidades en la región, eso seguramente traiga oportunidades para las empresas del sector”, dijo.
Fontana afirmó que el sector de agronegocios no va a tener mucho movimiento en cuanto a transacciones, ya que “está tan bien el mercado para quienes hoy tienen en sus manos las empresas que venderlo no les sirve”.
Por su parte, Ribeiro aseguró que Uruguay seguirá en la misma ruta mientras el gobierno acompañe con su visión “pro negocio’’.
La atracción por el mercado uruguayo
Los expertos en fusiones y adquisiciones aseguraron que las empresas internacionales buscan invertir en Uruguay debido a que es política y jurídicamente muy estable, además de contar con un gobierno “pro negocio”.
“Uruguay nunca cambió las bases político-sociales respecto a los derechos de negocio, logrando posicionar al país en los primeros puestos de inversiones en Latinoamérica”, dijo Ribeiro.
Además, el socio de KPMG señaló que las compañías salen ganando si invierten en Uruguay debido a las libertades financieras que el gobierno les asegura.
“Mientras respeten las normas de lavado de activos, las empresas pueden transferir sus ganancias al exterior sin problemas y tampoco existe un tipo de cambio que esté controlando su capital. Eso hace que invertir acá sea un gran negocio para las multinacionales”, explicó Ribeiro.
El buen manejo de la pandemia por parte del gobierno uruguayo también jugó un rol clave para que las empresas decidieran invertir en Uruguay, según señalaron los especialistas.
“Países como Argentina, Chile y Perú prefieren nuestra estabilidad financiera sobre la suya y deciden invertir en Uruguay con sus multinacionales. Eso es algo que antes no se veía tanto”, aseguró Pelusso.
Por su parte, Alfonso Capurro, socio de CPA Ferrere y responsable de la Práctica de Finanzas Corporativas, indicó a El País que la estabilidad macroeconómica uruguaya le ha brindado estabilidad y seguridad al sector. Por lo tanto, eso hace que Uruguay corra con mucha ventaja ante sus competidores regionales.
Por último, la socia de PwC cree que hay nuevas empresas invirtiendo en Uruguay debido a que es un mercado “pequeño y seguro”.
TENDENCIA. El socio de Dentons Jiménez de Aréchaga, Nicolás Herrera Alonso había explicado a El País a finales del año pasado que en Uruguay ya “se consolidó una tendencia” en términos de fusiones y adquisiciones empresariales, la cual empezó “tal vez hace más de 10 años, donde se comenzó a ver la transferencia de empresas de capitales nacionales a capitales extranjeros”.