SITUACIÓN
A su vez, industriales reclaman por medidas ante distorsión de Argentina
Varios proveedores ya “avisaron de palabra” a los supermercados que, si persiste la suba de precios en las materias primas, se verán aumentos en el corto plazo. Ante esta situación impulsada porla invasión de Rusia a Ucrania, el presidente Luis Lacalle Pou afirmó ayer que el gobierno está “buscando la manera para que el consumidor no vea alterados fuertemente los precios de la canasta básica”.
Lacalle Pou aseguró que “la práctica de este gobierno no es la fijación de precios. Creemos que hay otros mecanismos que pueden ayudar a balancear y a regular este aumento que tampoco sabemos cuánto va a durar”.
Una fuente de Torre Ejecutiva dijo anoche a El País que se piensa en reeditar algo similar a lo que se hizo en mayo de 2020 en plena pandemia de covid-19: un acuerdo de precios voluntario con industriales, comercios, supermercados y almaceneros. En aquella ocasión se congelaron precios de 84 productos de la canasta básica por tres meses, pero la fuente dijo que todavía no hay nada definido, si no que se comenzará a “explorar” qué “posibilidades” hay con los empresarios, en base a lo que planteó el presidente.
El País consultó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) respecto al planteo de Lacalle Pou, pero desde allí se dijo que por el momento no habrá declaraciones al respecto.
En tanto, una fuente del sector de supermercados señaló a El País, que algunos proveedores ya “avisaron de palabra” que, ante la permanencia del aumento de precios en materias primas, en un corto plazo iban a aumentar los precios, debido a que cuentan con “productos sensibles” a estas subas. En tanto, Daniel Menéndez, gerente general de la Asociación de Supermercados del Uruguay, dijo a El País “no tener noticias” sobre los posibles aumentos por parte de los proveedores, pero “en función de lo que está pasando, no es de extrañarse”.
Asimismo, explicó que si el aumento del precio en su origen “no es muy grande”, el importador luego “verá si se traslada el aumento del precio al consumidor”, ya que esto afectaría la demanda de los productos.
Entre aquellos que se podrían ver afectados, se encuentran los panificados, pastas y la carne.
Otro problema
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Alfredo Antía, dijo ayer a El País que algunos representantes de la gremial se reunirán mañana con autoridades del MEF, para plantearán “medidas retaliativas”, debido al subisidio en Argentina al mercado interno de trigo en ese país, porque genera una distorsión a Uruguay.
“Pedimos aranceles específicos para los productos que se fabrican con ese trigo en Argentina, ya que fija una condición que distorsiona la competencia a favor del productor en desmedro, en este caso, de la producción uruguaya”, afirmó Antía.
“Así como en Uruguay, en el pasado, se pusieron en su momento aranceles compensatorios al efecto que provocaba el régimen de promoción industrial (con ndustrias con beneficios en determinadas provincias) y en compensación al régimen de detracciones argentinas, que subsidiaba a la cadena argentina, ahora se tendrían que tomar medidas retaliativas para compensar el daño comercial que se provoca. Es decir, aplicar ahora estas medidas con el mismo espíritu que se hizo en su momento años atrás”, agregó.
Antía señaló que “hoy, los panificados no tienen protección alguna frente a esta inequidad y se suma esta nueva disposición que puede afectar y mucho a nuestra industria local”.
A su vez, explicó que esta afectación en el mercado, se debe comprender en el contexto del “aumento de las materias primas alimenticias en general, otros cereales, aceite, azúcar y el impacto que tendrá el aumento del petróleo sobre los costos energéticos”. Además, se agrega “un tipo de cambio deprimido que favorece a los importadores”, por lo que “se arma una tormenta perfecta, que hace muy difícil la situación de la industria alimenticia, particularmente de los panificados”, y la “incertidumbre de cuáles serán los precios de reposición”.