INFLACIÓN
Esta medida, dijo Luis Lacalle Pou, “va a significar un descenso de varios pesos” que “debería ser en el entorno de los $ 50” por kilo.
Tal como adelantó El País hace una semana, el gobierno apunta a acuerdos de precios con industriales y comerciantes de algunos productos alimenticios básicos, para paliar el aumento que vienen teniendo debido a los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania.
Ayer llegó el primer acuerdo de este tipo: el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Conrado Ferber dijo a Informativo Carve que “para tranquilidad del consumidor y de los operadores en la cadena, la industria frigorífica asume el compromiso de congelar el precio de la carne con hueso durante un mes”.
A su vez, el presidente de la República Luis Lacalle Pou anunció ayer en Río Branco, en rueda de prensa, que se va a “exonerar de IVA” al asado de tira, para que baje de precio.
“Hay un acuerdo con los miembros de la cadena cárnica de no aumentar el precio de los cortes con hueso” y a eso se sumará un proyecto de ley para exonerar de IVA al asado de tira (está gravado al 10%) que la idea es ver “si se puede convocar a ambas cámaras (legislativas) martes y miércoles” para aprobarlo, dijo Lacalle Pou.
Esta medida, dijo el mandatario, “va a significar un descenso de varios pesos” que “debería ser en el entorno de los $ 50” por kilo. En tanto, Ferber señaló que esperan “que al público llegue un asado que esté abajo de los $ 230” el kilo,
Es un compromiso que para los carniceros “no es difícil de asumir” y así se “respete el acuerdo” que busca activar el gobierno, expresó el presidente del INAC.
Lacalle Pou señaló que se buscará aplicar la exoneración “por lo menos un mes, en principio”. Esto lo tradujo en que puede significar una renuncia fiscal en el entorno de “US$ 600.000, tocando US$ 1 millón depende de la cantidad que se consuma”.
Se espera que en los próximos días haya otros anuncios de acuerdos de precios.
A diferencia de lo que ocurrió en 2020, esta vez serán puntuales. En mayo de 2020 en plena pandemia de covid-19: el gobierno impulsó un acuerdo de precios voluntario con industriales, comercios, supermercados y almaceneros. En aquella ocasión se congelaron precios de 84 productos de la canasta básica por tres meses.