Gobierno otorgó a Corporación América Airports la concesión del antiguo aeropuerto de Carrasco

Implementarán, además, un nuevo sistema para mejorar los aterrizajes y despegues durante los días de niebla para reducir demoras y evitar desvíos de vuelos.

Compartir esta noticia
La vieja terminal cerró sus operaciones el 28 de diciembre de 2009. Fotos: Gentileza de Diego Ravera y Edward Rode, de CUIA.
Antigua terminal.
Foto: archivo El País.

Redacción El País
Presidencia amplió la concesión que se le otorgó a empresa Puerta del Sur S.A. e incorporó la antigua terminal de pasajeros del aeropuerto de Carrasco para su recuperación.

Este permiso, firmado en un decreto presidencial, fue celebrado por la concesionaria Corporación América Airports en un comunicado en el que aseguran que llevarán adelante "proyectos que tendrán un impacto directo positivo en la conectividad aérea y el posicionamiento de Uruguay como hub logístico".

Indican así, que se trata de una inversión de más de US$ 5,5 millones "para recuperar un edificio que es patrimonio cultural, y modernizarlo para destinarlo al desarrollo logístico, aportando al desarrollo económico".

Además, Corporación América informó que implementará un sistema para mejorar los despegues y aterrizajes durante los días de niebla. Se trata del "sistema ILS CAT IIIb de aterrizaje instrumental" que "permitirá a las aeronaves aterrizar con meteorología adversa y redundará en una mejora de la conectividad aérea, una mejor experiencia para los pasajeros, mayor predictibilidad para las aerolíneas y una ventaja competitiva para el desarrollo de la aviación", ya que estiman que así podrán reducir las demoras y desvíos por mal tiempo.

Presidencia prorrogó además la concesión del Aeropuerto Internacional de Punta del Este.

En total, estos proyectos "implican una inversión de más de USD 25 millones y el desarrollo del Sistema Nacional de Aeropuertos Internacionales", con el cual ya se ha trabajado en los aeropuertos de Carmelo, Rivera y Salto y se pretende continuar en los de Melo, Paysandú y Durazno, concluye el texto.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar