EVENTO
Evento de países nórdicos sirvió para mostrar iniciativas públicas y privadas, y para que el gobierno uruguayo informara el estado de sus planes y anunciara nuevos proyectos.
Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.
Si algo quedó claro en el “Seminario de Negocios Sustentables en los países nórdicos”, es que el gobierno de Uruguay tiene objetivos y una hoja de ruta en esta materia que son valorados por Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia, y que esto abre puertas para trabajos conjuntos, según manifestaron las partes.
El evento, organizado por la Cámara Uruguay-Países Nórdicos, se realizó en el auditorio de la Torre de las Comunicaciones de Antel ayer, con la presencia de los embajadores de esos países, autoridades uruguayas y representantes de empresas de diversos sectores, muchas de origen nórdico, que dieron a conocer sus prácticas sustentables.
Pero el evento también sirvió de plataforma para que el gobierno uruguayo informara el estado de sus planes y anunciara nuevos proyectos.
Novedades locales
Isaac Alfie, director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), reconoció que la agenda de neutralidad en la emisión de gases contaminantes viene de la administración anterior y que este gobierno la ha ratificado y puesto en la ley de Presupuesto.
“La política económica ha incorporado los objetivos ambientales y de cambio climático”, afirmó, citando los recientes avances del presidente Lacalle Pou en Gran Bretaña en ese frente.
Destacó que 90% de la energía de Uruguay es renovable y que ahora se avanza en la movilidad. “El plan es ir progresivamente incorporando al transporte en la energía eléctrica”, dijo.
Hizo referencia a los incentivos fiscales en el área agropecuaria para quienes trabajan con vehículos eléctricos o híbridos; a la ley de inversiones que favorece las tecnologías limpias; y a las iniciativas del Banco Central (BCU) que, junto con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), trabaja en “financiación sostenible”.
Puso su foco en las dos exportaciones de “carne neutra” que Uruguay vendió recientemente y dijo que “hay que seguir en esa línea, aunque dependerá también del mercado internacional”.
Adrián Peña, ministro de Ambiente, por su parte, enumeró proyectos como el del río Arazati (San José), cuya inversión es cercana a los US$ 300 millones, “la más importante en 150 años en agua potable”.
“Ese proyecto que estamos próximos a anunciar, permitirá dejar de depender de una única planta y única fuente, que es Santa Lucía. Ese río seguirá siendo la principal fuente de agua potable para el área metropolitana, pero ya no la única”, aclaró.
Asimismo habló de una propuesta de “universalización del saneamiento”, de US$ 900 millones, que se pensaba a 30 años pero se quiere llevar a 12 años.
En residuos, Peña admitió el rezago por “componentes políticos”. Señaló, además, que Uruguay sólo recupera el 4% de los envases, pero que un nuevo plan tiene la meta de llegar al 30% en 2023.
Otra meta es el “depósito de reembolso”, que significa que cada descartable tendrá un valor, lo que ayudará a la recolección.
“Para 2025, el objetivo es cerrar los vertederos. Hay grandes basureros a cielo abierto en el país (...) La idea también es enterrar lo menos posible. Hay que llegar al relleno sanitario”, afirmó el ministro.
Asimismo, se está trabajando en la transformación de la basura orgánica en energía, agregó.
En la medida en que Uruguay es un país costero y agrícola, es vulnerable al cambio climático. Al respecto, el ministro cuantificó que el aumento del nivel medio del mar hará que este país pierda 12.000 hectáreas y que, por la erosión, perderá otras 28.000 hectáreas a fin de siglo.
En esa línea, apuntó a los países desarrollados, que se han comprometido a dar US$ 100.000 millones a los países en desarrollo para ayudar en este tipo de problemas, pero aún no lo han hecho.
“Lo más importante para nuestro país es la visión de desarrollo sostenible en los activos, la huella ambiental de la producción ganadera”, dijo Peña. A su juicio, Uruguay puede liderar en ese objetivo, tema que será presentado en la Cumbre de Estocolmo la semana próxima.
Finamente, anunció que Uruguay está próximo a emitir un bono atado a cumplimientos ambientales. “Será un bono soberano que traerá beneficios económicos y mejorará la imagen del país”, afirmó.
Iniciativa privada
Entre las empresas en el evento, estaban: Montes del Plata, UPM, Wärtsilä (energía y marítima), Oilon (energía), Moviluno (soluciones para puertos), Scania (logística terrestre), AkerBiomarine (industria pesquera), Arboreal (construcción en madera), Our Ecolution (construcción).
Los países nórdicos están entre los 10 primeros del mundo en sustentabilidad. Y las empresas pusieron énfasis en la innovación tecnológica y de materiales alternativos para la construcción de viviendas, automóviles eléctricos, soluciones ecológicas en transporte marítimo, desarrollo de fuentes renovables, tendencia a la emisión cero de carbono, entre otros frentes.
Algunas de ellas, como UPM y Akerbiomarine, operan en áreas muy sensibles de la economía, como lo es forestal en el caso de la primera, y el krill que es recolectado en la Antártida para luego elaborar omega 3 en el caso de la segunda. Todas ofrecieron sus experiencias, y tendencias.
“Hipoteca verde” para las viviendas del país
“Hemos apostado a la edificación con sistemas de construcción no tradicionales, como la madera y el hormigón celular”, dijo Irene Moreira, ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial. Explicó que la cartera busca fomentar ese tipo de arquitectura y que “un ejemplo de ello es la hoja de ruta para elaborar la normativa de construcción en madera en vivienda de interés social, que presentaremos el vienes, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, anunció. A través de esos programas de vivienda, se están instalando estufas de alto rendimiento y luces de bajo consumo. En otros programas, se colocan paneles solares, mejoras de las aberturas (ventanas de doble vidrio), cisternas para el mejor rendimiento de agua y protecciones en superficies vidriadas en las viviendas de promoción social. “Este ministerio avanza hacia la construcción de más viviendas energéticamente eficientes. Para ello, se recurrirá a la ‘hipoteca verde’, desarrollada para ese fin sobre todo en Europa, pero se puede implementar acá”, afirmó. “Debemos organizar la estructura que pueda fiscalizar que la vivienda comprada con crédito verde cumpla con condiciones de eficiencia energética”, remató.