Por Pía Mesa
La asociación de Ancap con una empresa privada para revertir la situación deficitaria del portland y la cal, tiene un aspecto clave y que, según las autoridades del ente, será “la gran lucha”: el personal. A nivel sindical, la Federación Ancap (Fancap) ya dejó clara su postura de rechazo frente a la iniciativa, pese a que las autoridades de la estatal han afirmado que la asociación no implicará pérdidas de puestos laborales.

El mes que viene, las autoridades del ente presentarán un plan con múltiples opciones, para que los aproximadamente 300 operarios que hoy trabajan en el negocio del portland y la cal, decidan el camino a seguir.

El directorio de Ancap adelantó este martes algunas alternativas que formarán parte de este “menú de opciones”. Entre ellas está la posibilidad de que la estatal de incentivos para que los funcionarios y contratistas puedan retirarse o jubilarse; puedan renunciar, total o parcialmente y pasar a trabajar con el socio privado si les ofrece un puesto; podrán optar por recibir por parte de Ancap una compensación en el sueldo;_o podrán recibir dinero para trabajar en otras dependencias de la estatal o del Estado.

“Vamos a abrir un menú de posibilidades para que cada persona elija la que más le convenga, en total libertad”, indicó el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic.

No obstante, el jerarca señaló que sea quien sea el socio privado elegido por Ancap, tendrá que “contratar gran parte del personal” porque no se puede operar “con gente que no conozca la planta”.

En este sentido, el presidente de la estatal dijo que Ancap va a garantizar que los funcionarios que hoy trabajan en estos negocios, mantengan su nivel de ingresos. Por ejemplo, si se da el caso de que quieran seguir trabajando y hoy Ancap les paga $ 100 pero el socio les paga $ 80, la estatal pagará los $ 20 de diferencia y les mantendría el cargo de funcionario público.

“Todas esas combinaciones las vamos a poner sobre la mesa” y si “necesitamos alguna modificación legal, tenemos todo el compromiso del gobierno para conseguirla”, afirmó Stipanicic.

El Sindicato Único de la Construcción y Anexos (Sunca) comunicó a Ancap que aprobarán y apoyarán lo que cada empleado decida y esto fue recibido con optimismo por parte de las autoridades del ente. Sin embargo, desde Fancap ya informaron a la estatal sobre el rechazo a este tipo de propuestas y a la asociación en general, por lo que se espera que este continúe siendo un motivo de conflicto entre las partes.

Ancap continúa con los plazos previstos para concretar la asociación con una empresa privada en el negocio del portland y la cal. El diálogo competitivo con los interesados ya culminó y ahora la estatal define los últimos detalles de las bases para realizar el llamado público. Según adelantaron las autoridades del ente, “lo novedoso” de la asociación, será que Ancap ofrecerá dos alternativas: una asociación integral o una adjudicación dividida.

Es decir, los privados interesados podrán optar por una asociación integral que involucra todo el negocio del portland y cal; o dos asociaciones parciales: por un lado, la planta de Paysandú para la exportación y por otro lado, la planta de Minas junto a la de Treinta y Tres para el mercado local y la exportación a Brasil.

Si bien la asociación integral es el esquema prioritario para Ancap, las autoridades de la estatal afirmaron -al ser consultadas por El País-, que actualmente las dos alternativas “tienen las mismas chances de salir”. Esto porque hay una empresa fuertemente interesada en quedarse con todo el negocio, mientras que hay otros privados que solo quieren parte de la operativa. El hecho de haber incluido ambas opciones “generó un revuelo importante” entre las empresas privadas, algunas de las cuales no tenían interés en quedarse con todo el negocio. “Esto es muy positivo porque alimenta la competencia”, indicó el vicepresidente de Ancap, Diego Durand.

Si bien las bases del llamado están aún siendo definidas, las autoridades adelantaron que la participación de Ancap en la asociación no será menor al 20% pero tampoco tendrá un 51%. Dado que el privado será el encargado de invertir, contratar personal, gestionar el negocio y los mercados, la idea es que la estatal sea una socia minoritaria.

Las plantas que Ancap tiene en Minas, Paysandú y Manga, continuarán siendo propiedad de la estatal pero serán dadas en comodato a 30 o 40 años, el cual además podrá ser prorrogable por períodos de 10 años. La planta de Cementos del Plata en Treinta y Tres también seguirá siendo propiedad de Ancap. Según indicaron las autoridades, las inversiones iniciales correrán a cuenta del socio privado como valor llave del negocio, por lo que serán obligatorias. Mientras que, las inversiones restantes que el privado deba hacer a nivel de desarrollo operativo, quedarán a decisión de la empresa.