UN VECINO EN PROBLEMAS
En términos interanuales, el índice de precios al consumidor se disparó en setiembre al 83% interanual, lo que representa un avance de 4,5 puntos con respecto a la variación registrada en agosto.
Los precios al consumidor en Argentinacontinuaron su ascenso en septiembre y se aproximan a los tres dígitos para fines de este año, en lo que supone uno de los mayores problemas macroeconómicos del país.
Según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la inflación avanzó un 6,2% en septiembre en comparación a agosto, una tímida desaceleración con respecto a las tasas mensuales del 7,4% y del 7% que se habían registrado en el séptimo y el octavo mes del año, respectivamente.
En términos interanuales, el índice de precios al consumidor (IPC) se disparó en septiembre al 83% interanual, lo que representa un avance de 4,5 puntos con respecto a la variación registrada en agosto último.
Esta es la mayor alza interanual desde diciembre de 1991, cuando Argentina intentaba dejar atrás la hiperinflación que vivió entre 1989 y 1990.
De acuerdo a las estadísticas oficiales, en los primeros nueve meses Argentina acumuló una inflación del 66,1%.
Los datos de inflación de los últimos meses pulverizaron todos los pronósticos del gobierno argentino, que vincula la aceleración del IPC con el incremento de los precios internacionales de la energía y los alimentos en la primera mitad del año, así como por “aumentos exagerados” en las cadenas de formación de precios.
El gobierno prevé que la inflación cierre el año en el 95% y caiga hasta el 60% en 2023.