Se habla cada vez más de Chile lanzó la herramienta, con indicadores en los que Uruguay queda bastante bien paradointeligencia artificial, pero ¿cómo está parada América Latina y particularmente Uruguay ante este reto?
Ayer se lanzó el Primer Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (IA), realizado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (Cenia) de Chile, con apoyo de organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización de Estados Americanos (OEA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, entre otros.
El nombre de Uruguay apareció varias veces en el evento de lanzamiento, en la comparación con otras realidades de América Latina, muy desiguales entre sí y entre las cuales el país destaca en varios frentes (siempre en términos relativos), según afirmaron los ponentes.
El objetivo del indicador es que América Latina cuente con un marco de referencia común sobre inteligencia artificial, para medir y comparar el desempeño por país en esta materia, hacer visibles prácticas que permitan desarrollar intercambios y colaboraciones mutuas, así como facilitar el monitoreo de indicadores y “construir un futuro de IA regional”.
El lanzamiento se llevó a cabo en “IA para el desarrollo sostenible de América Latina”, un evento híbrido organizado por la Cepal, en su sede en Santiago de Chile, con la presencia de autoridades de ese país, de los organismos internacionales mencionados y empresas líderes del sector como Google y Amazon Web Services.
Álvaro Soto, director de Cenia, señaló que el nuevo índice servirá para mostrar las mejores prácticas en inteligencia artificial en la región, para que puedan emularse con mayor facilidad, para un desarrollo más próspero e inclusivo.
Rodrigo Durán, director de Vinculación de Cenia, explicó que la nueva herramienta incluirá “factores habilitantes” (bases para un sistema de IA robusto en cada país), datos de investigación y transferencia tecnológica, información sobre políticas públicas, regulaciones y promoción de iniciativas de alto impacto en inteligencia artificial. El índice aborda más de 100 parámetros en dimensiones como formación, empresas, investigación, inversión y percepción de la población.
La inteligencia artificial es vista como una herramienta fundamental para el desarrollo, pero también con riesgos, sobre todo por los sesgos que pueden tener los algoritmos que podrían aumentar las brechas de género, racial o de sectores sociales, por lo que se requieren marcos de ética y políticas que fomenten la buena gobernanza.
Uruguay y otros
Las estadísticas que forman parte del nuevo índice muestran que Uruguay destaca en la región en la variable “disponibilidad, capacidad y gobernanza” de tecnologías, al igual que Brasil y Chile. De estos tres países, el que lidera en ese renglón es claramente Brasil.
Uruguay también aparece como el de mayor cantidad de data centers, pero solo Brasil es el país que realmente cuenta con “supercomputadoras”.
De hecho, el gran problema de esta región es que tiene gran capacidad para recoger datos, pero no para procesarlos, debido justamente a falta de tecnología adecuada para ello.
Otro de los “debes” es la falta de talentos en IA, por lo que los organismos internacionales están apoyando iniciativas de capacitación tecnológica a escala mayor.
Otro dato: los autores e investigadores en IA solían irse de la región para publicar en Estados Unidos o Europa. Actualmente, si bien esto ocurre, existe una tendencia por volcar más esos conocimientos a los países de origen.
Además, muchas investigaciones y publicaciones que tiempo atrás estaban lideradas por especialistas en tecnología, hoy lo están también por profesionales de otras disciplinas. “La interdisciplina pasó a ser la norma” en IA, afirmó Durán.
En cuanto a la colaboración científica con el exterior, América Latina siempre mantuvo estrechos vínculos con España en ese frente, pero se observa una caída en el período 2018-2022. Por otra parte, las oportunidades de inversión en IA en esta región están por el suelo en comparación con otras partes del globo, como Estados Unidos, Europa o Asia. Esto debería llevar a pensar en políticas públicas más eficientes para resolver ese hándicap que solo traerá más atraso, coincidieron representantes de organismos internacionales.
Las tendencias de aplicación de IA en esta región, se ven fundamentalmente en tres grandes frentes: en el área de la salud, para el desarrollo de ciudades inteligentes, y para pronósticos de consumo de la red eléctrica.
Movida de empresas y organismos regionales
José Manuel Salazar, secretario general de la Cepal, hizo un llamado a América Latina a acelerar el rumbo hacia el desarrollo, que es muy bajo, “no solo por la pandemia”.
Maryse Robert, directora de Desarrollo Económico de la OEA, habló sobre “repensar los modelos educativos”.
Representantes de la Unión Europea hicieron hincapié en fomentar diálogos en ciberseguridad y para crear centros de investigación en inteligencia artificial (IA), sobre todo para desarrollos en extracción de litio, agricultura e hidrógeno verde.
María Isabel Mejías, ejecutiva Senior de la Dirección de Transformación Digital de la CAF, explicó que apoyarán la creación de laboratorios éticos en IA.
Eve Andersson, de Google Alphabet, mostró las nuevas aplicaciones de la empresa que acortan brechas: app para ciegos, incorporación de más datos para evitar sesgos de género, traducciones en idiomas indígenas con el fin de preservarlos, predicción de desastres naturales.
Pablo Angelelli, de BID en Chile, dijo que están ayudando en el uso de la IA para generar trayectorias de reconversión laboral.
Varinka Farren, de Hub APTA, se refirió a los modelos de negocio que han surgido. Y Kevin Cortes, de Amazon Web Services, habló de las tendencias en IA, como ser predicciones de enfermedades.