Si la defensa que hizo ayer el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic de la asociación con una empresa privada para “rescatar” al negocio del pórtland hubiera sido frente al Palacio Legislativo -donde el sindicato está instalado hace días como muestra de rechazo-, otra hubiera sido la reacción. Pero, el ballroom del hotel Radisson se llenó de aplausos de empresarios, economistas, funcionarios estatales, políticos, ministros y otras autoridades del gobierno cuando el jerarca explicó los detalles de la asociación con un privado.

“Uno puede tener la brillante idea de poner un kiosco, pero si lo pone en el desierto no es viable y eso es lo que está pasando” con el negocio del pórtland de Ancap, dijo su presidente ayer, en un desayuno de trabajo de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) en el que también participaron los presidentes de Antel, Gabriel Gurméndez y de UTE, Silvia Emaldi.

Con la analogía del kiosco, el jerarca explicó que lo que “básicamente” necesita el negocio de pórtland de Ancap para dejar de dar pérdidas “es mercado”. Eso, sumado al ingreso de nuevos competidores, a la “ineficiencia y obsolescencia” de la producción de la estatal, fue lo que llevó a las autoridades a buscar un socio privado, según argumentó el jerarca.

El sindicato afirma que la asociación implica el desmantelamiento de la empresa estatal, la entrega de los recursos naturales y la pérdida de fuentes laborales. Esas críticas fueron rechazadas por Stipanicic quien respondió de forma tajante que se busca “el rescate del negocio” y que eso no implica “ni una privatización”, ni la entrega de los yacimientos estatales, ni la venta de las plantas. “Se necesita alguien que traiga mercado” y por eso la asociación ofrece “las ventajas que tiene Ancap” a nivel local, “busca hacer atractivo” el negocio para que un privado pueda usar la operativa y ampliarla hacia los países vecinos, porque “el pórtland sigue dando pérdidas y no tiene solución”, sentenció Stipanicic.

Quien también rechazó críticas sindicales y defendió la gestión de su actual administración, fue el presidente de Antel. En su caso, Gurméndez compartió las ganancia en los ejercicios de los últimos dos años, las cuales rondaron los US$ 247 millones y afirmó que son “los resultados económicos más importantes de toda la historia de Antel”.

Asimismo, el jerarca destacó que aunque en el rubro de telefonía celular “ahora Antel está en un contexto de menor competencia”, a partir del año 2020 la estatal logró aumentar su participación de mercado al pasar de 46% a 49%.

“Antel lejos de fundirse, entregarse, desmantelarse y no sé cuántas catástrofes espantosas, está en un 49% de market share, un crecimiento constante”, afirmó Gurméndez. El jerarca cuestionó además las cifras manejadas por las anteriores administraciones y por ello se excusó de compartir los datos de participación de mercado de los años previos a 2020.

“Se reportaban números de servicios con clientes que no usaban tráfico (de datos), cientos de miles de clientes que ni siquiera existían como tales”, criticó. La presentación de Gurméndez se dio en el marco del lanzamiento de la tecnología 5G, por lo que esto fue destacado en diferentes momentos a lo largo de su disertación.

El presidente de la estatal repasó las ventajas que la nueva tecnología tendrá para el país, halagó “el compromiso” del ministro de Industria, Omar Paganini -presente en el desayuno-, cuestionó “la falta de foco” en las decisiones de anteriores administraciones de Antel y fue aplaudido cuando criticó, más de una vez, a las empresas competidoras: Claro y Movistar.

Al ser consultado acerca de la demora de casi cuatro años entre que se anunció el lanzamiento del 5G en 2019 hasta su implementación, Gurméndez retrucó que la pregunta había que hacérsela a las empresas que hicieron ese anuncio.

“Habría que preguntarles por qué, si el anuncio se hizo en marzo, en abril de 2019 no había nadie con 5G en sus teléfonos. Ni en abril, ni en mayo, ni en junio. No se por qué se hizo eso, no fue un fuego de artificio ni siquiera, o una gran campaña, fue un chasquibum”, cuestionó.

En ese sentido, Gurméndez aprovechó la oportunidad para presumir de que Antel es la única empresa que ya está implementando la tecnología 5G. “Quería decirles que en la Plaza Independencia acabo de medir más de un gigabyte por segundo de velocidad 5G. Los invito a probarlo y a los que son de la competencia (los invito a que) no lo hagan porque a pesar de todo lo que se dice y de lo que se ve en la televisión, no van a poder conectarse a 5G”, alardeó.

La presentación de UTE fue menos incisiva en cuanto a que no hubo críticas a las anteriores administraciones, ni a los cuestionamientos sindicales o a los reclamos de empresas privadas. El foco estuvo puesto en el plan quinquenal de inversiones de UTE, en la necesidad de incorporar más energías renovables a partir de 2026, en impulsar aún más la movilidad eléctrica y en cumplir el objetivo de que en 2024 el país esté completamente electrificado.

No obstante, el ballroom del hotel Radisson quedó en completo silencio cuando Emaldi fue consultada respecto a su postura ante una eventual fusión entre UTE y Ancap.

Con el presidente de la petrolera estatal a su izquierda -quien tal y como informó El País tiene una visión positiva respecto a una posible unión entre ambas empresas-, la presidenta de UTE respondió que era más adecuado hacerle la pregunta al ministro Paganini, pero señaló que si bien el tema no está en la agenda hoy, “a priori” no tiene una visión “favorable” acerca de esa posibilidad.

El tema, explicó, “debería analizarse muy bien” pero a su entender, tanto Ancap como UTE son dos empresas estatales “muy grandes”, con focos diferentes.

“Si bien cada una tiene su sector industrial, hay un aspecto de UTE que es que busca llegar a cada cliente, a cada uruguayo del país. Ese no es el foco que en particular tiene Ancap. Son culturas diferentes y hay un foco comercial bastante distinto” entre ambas, “UTE es una empresa más focalizada en el cliente final”, defendió Emaldi.

Lo más importante del despliegue (del 5G) va a ser cuando las empresas uruguayas empiecen en sus negocios, a llevar adelante las aplicaciones de uso para lograr esas eficiencias” que brinda la tecnología. “Esto no va a terminar nunca”, cuando se concluya esta implementación “ya vamos a ir viendo el 6G que es lo que viene. Es un proceso gradual donde vamos a convivir” (con diferentes tecnologías).

Gabriel Gurméndez, presidente de Antel

Mientras que la refinería (de La Teja) esté parada, Ancap no puede capturar el margen que genera la refinación de petróleo. Por tanto, vamos a hacer un pasamanos, vamos a importar y vender. En ese momento, debe seguir rigiendo la paridad de importación como precio local. Ancap tiene que absorber ese costo como sea, pero el techo tiene que ser siempre la paridad de importacion.

Alejandro Stipanicic, presidente de Ancap

El país está creciendo y la demanda de la energía eléctrica está en consonancia con eso (...) En lo que va de enero a la fecha, ya hemos gastado US$ 200 millones en consumo de combustible (que UTE le compra a Ancap), sumado a US$ 60 millones más por la importación de energía desde Brasil” para “balancear la pérdida por la sequía de la generación de energía hidráulica.

Silvia Emaldi, presidenta de UTE