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Las proyecciones del Instituto Uruguay XXI indican que la exportación de celulosa aumentará 50% en 2023 llegando a US$ 2.606 millones, con lo que superará a las exportaciones de la carne, que sufrirían una caída de 7% respecto a 2022, para totalizar US$ 2.352 millones.

Las ventas al exterior de la soja, otro de los grandes productos de exportación de Uruguay, también descenderían, en este caso, en el orden del 39%, estimó el instituto paraestatal.

El 2022 fue un año excepcional para las exportaciones uruguayas de bienes, pero a partir de la segunda mitad del año las condiciones externas se deterioraron rápidamente, con un impacto negativo en los precios de los principales productos vendidos al exterior por Uruguay.

En ese sentido, Uruguay XXI prevé un freno aún mayor en 2023 a medida que se debilita el crecimiento de los principales socios comerciales, se endurecen las condiciones financieras y caen los precios de las materias primas a nivel internacional.

En suma, el instituto estima que en 2023 las exportaciones uruguayas de bienes totalicen US$ 12.985 millones, lo que implicaría una leve reducción de 2% en comparación con los datos de 2022. En ese contexto, se prevé que, por un lado, habrá cierto revés en las exportaciones de la carne bovina, el tiempo que las de celulosa aumentarán significativamente, impulsadas por las operaciones de la segunda planta de UPM que entrará en operación.

Según la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), habría una caída de 3% en las exportaciones agroindustriales uruguayas. Y esta reducción se daría a pesar del fuerte aumento ya mencionado de las exportaciones de celulosa.

“Para hacer nuestras proyecciones, nos basamos en el Anuario de Opypa, entre otros documentos. También los revisamos a mediados de cada año y ajustamos según los datos que vamos recibiendo. Se espera que la segunda planta de celulosa de UPM comience a exportar en marzo de 2023. De no ser así, el retraso puede significar menos exportación este año y habrá que revisar las cifras”, dijo ayer a El País Mariana Ferreira, gerenta de Inteligencia Competitiva del Instituto Uruguay XXI.

No obstante con el margen de incertidumbre del entorno, para Ferreira, las exportaciones de estos dos rubros -carne y celulosa- estarán “cabeza a cabeza” en 2023, y se notará más la predominancia de las ventas al exterior de la celulosa en 2024, cuando las actividades de la segunda planta de UPM ya tenga cierto tiempo de operatividad plena.

Siguiendo con el informe, el principal mercado de exportación de la celulosa es la Unión Europea (UE), destino que recibe más de la mitad de las ventas al exterior del producto.

Ferreira aclara que la UE a su vez exporta la celulosa a otros mercados, en especial a Asia. Es decir, no es el destino final.

El segundo lugar de exportación de la celulosa que se produce en Uruguay es China, con una participación del 25%.

Le sigue, aunque bastante por detrás, Estados Unidos. “Si bien la participación de ese mercado es relativamente menor, ha venido ganando terreno de forma significativa”, dijo a El País Giuliano Cantisani, consultor senior de CPA Ferrere, despacho que viene haciendo seguimiento de cerca del tema.

Para mostrar esa evolución, Cantisani destacó que las exportaciones de celulosa de Uruguay a Estados Unidos alcanzaron los US$ 18 millones en 2021, mientras que en 2022 las ventas prácticamente se cuadruplicaron, al llegar a los US$ 73 millones.

En cuanto a las perspectivas más globales, luego de alcanzar máximos en el pasado septiembre, en los últimos meses el precio de la celulosa ha confirmado una leve tendencia a la baja, aunque se mantiene en niveles históricamente altos.

“Los precios aceptados en Europa y China vienen corrigiéndose a la baja y dicha tendencia podría continuar en los próximos meses”, proyectó Cantisani.

Esto indica que el crecimiento de las exportaciones de la celulosa estarían apalancadas más por el volumen que por el precio este año.

La carne bovina, aún con un año récord de exportación, ya sufrió una incidencia negativa en la variación de las ventas externas a partir del segundo semestre de 2022, con cifras de faena y precios que comenzaron a retraerse.

“Es de esperar que, aunque los precios internacionales puedan recuperarse, los montos exportados caigan en 2023”, dijo Ferreira.

La caída en el precio de exportación de la carne y una menor producción también contribuirían a que la carne pierda el primer puesto en el ranking de exportación.

“Salvo excepciones, como la madera y la celulosa, la mayoría de los productos agropecuarios presentaría una baja en los montos exportados. Esto se debe a una combinación de precios internacionales menos excesivos que en 2022 y una situación climática menos favorable en el país”, explica el informe de Uruguay XXI.

La carne bovina fue el principal producto exportado en 2022 con valores de US$ 2.557 millones, explicando casi el 20% del total vendido al exterior.

La siguieron en el ranking las exportaciones de soja (US$ 1.922 millones) que más que duplicaron los valores exportados en 2021 (US$ 892 millones). La celulosa ocupó el tercer lugar en el ranking de productos, totalizando exportaciones por US$ 1.818 millones en 2022, explicando casi el 13% del total exportado.

El crecimiento de la región se ralentizó en la segunda mitad de 2022 y se prevé un freno aún mayor en 2023. Para América del Sur, la OMC proyecta una expansión de 1,6% en el volumen de exportaciones, en relación a 2022.