INDICADOR

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que elaboran Equipos Consultores y la Universidad Católica, cayó 5,3 puntos en marzo. Es la mayor contracción del índice desde el shock provocado por el covid-19 en marzo 2020.

Con un puntaje de 45,8, el ICC sale de la zona de moderado optimismo (más de 50 puntos) en la que permaneció por cinco meses y se sitúa en la zona de moderado pesimismo (entre 40 y 50 puntos).

Respecto a marzo 2021, el índice es 0,4 puntos mayor; y, si se consideran los promedios de los primeros trimestres de 2021 y 2022, el índice es 1,9 puntos mayor.

En cuanto a los subíndices, los tres descienden respecto a febrero. Esto es consistente con los datos de la encuesta de opinión pública de Equipos Consultores divulgada el 13 de abril, sobre el principal tema de preocupación de los uruguayos, donde la situación económica se presenta como la principal problemática, luego de dos años donde la pandemia había ocupado el primer puesto.

La Situación Económica Personal descendió por segundo mes consecutivo, obteniendo el cuarto puntaje más bajo desde que se mide la serie. Sus componentes (situación económica personal actual y a un año) disminuyeron, pero la desmejora fue impulsada principalmente por el primer componente. El factor que refleja la situación económica personal actual demuestra la preocupación de la población por el aumento de precios y por la pérdida de salario real.

La Situación Económica del País fue el subíndice que presentó mayor descenso (-6,4 puntos) acumulando tres meses de caída consecutiva. Observando la evolución de los dos componentes que conforman el subíndice (situación económica del país a uno y tres años) ambos cayeron en igual medida, demostrando que la población está preocupada tanto por la economía presente como por la recuperación en el mediano plazo.

Por último, la Predisposición a la Compra de Bienes Durables cae y contrarresta la suba del mes anterior. Los componentes del subíndice (electrodomésticos y automóviles y viviendas) desmejoraron en similares proporciones, pudiendo estar relacionada a la sensibilidad que presenta este indicador respecto a la incertidumbre económica, lo que también se observó en los meses más críticos de la pandemia.