El entendimiento de la relevancia del flujo y el capital en tu vida económica puede marcar una gran diferencia si uno puede distinguir cómo se construyen, como interactúan entre sí y, lo más importante, cómo lograr potenciarlos. Por ello, en este Finanzas de Bolsillo descubriremos cómo gestionar de manera eficiente tus ingresos y activos, optimizando así tu capacidad para generar riqueza y alcanzar tus metas financieras a largo plazo.
Primero hay que saber diferenciar lo que entendemos por flujo y capital. El flujo, en términos económicos, se refiere a los ingresos mensuales que una persona o grupo familiar recibe en promedio. La importancia del flujo de ingreso mensual radica en que define nuestro poder adquisitivo y, en consecuencia, condiciona nuestro estilo de vida. Es natural que la mayoría de las personas anhelen y busquen incrementar su flujo de ingresos para mejorar su calidad de vida, al menos desde una perspectiva económica.
No obstante, es crucial entender que tener un flujo de ingresos elevado no garantiza una buena relación con el dinero. Es posible que una persona sea eficiente en la generación de ingresos, pero al mismo tiempo, sea poco efectiva en el manejo, gasto o inversión de ese dinero, lo que puede resultar en persistentes problemas financieros.
Según Marcela Romero, coordinadora del Programa de Planificación Financiera en Beca Advisors, para ser eficiente a la hora de organizar nuestros ingresos regulares, hay algunas estrategias “simples pero poderosas”.
¿Cuáles son? Tener un presupuesto detallado, automatizar pagos para evitar retrasos e intereses de mora, priorizar las deudas a pagar, gastar conscientemente, ahorrar e invertir para el futuro y tener un asesoramiento y educación financiera continua.
Por su parte, Alessandra Crosignani, licenciada en Economía y fundadora de Concientizado (desarrolla talleres colectivos de alfabetización financiera), sostuvo que “resulta necesario” realizar una gestión integrada de nuestros ingresos financieros mensuales.
“Lo que nos refuerza a llevar esto de forma constante son nuestros objetivos financieros, que cuando están por escrito y tienen un plan trazado y demuestran avance, son la llave del éxito. Nos recuerdan que cada vez que recibimos nuestro ingreso, debemos apartar para cumplirlos, esto es el ahorro, el combustible para alcanzar dichos objetivos”, dijo.
El capital, en términos financieros, se refiere al conjunto de bienes y patrimonio que una persona posee y que ha sido generado en el pasado a partir de los excedentes entre flujos de ingresos y gastos. Este capital no solo incluye el ahorro destinado a emergencias, sino también activos como la casa, el auto y otros bienes.
Dentro del capital, podemos identificar distintos tipos de activos, como los activos generadores de ingresos. Estos activos contribuyen al aumento de los flujos de fondos, generando ingresos de manera regular. Ejemplos de estos activos son los bonos, las stablecoins invertidas y los plazos fijos que generan intereses.
Romero destacó, en este caso, que es importante invertir en los activos mencionados anteriormente ya que “están diseñados para generar ingresos de efectivo recurrentes”. Además, remarcó que hay que tomar en cuenta “la diversificación del riesgo y la planificación considerando el horizonte temporal de cada uno”.
En tanto, Rodrigo Álvarez, creador del podcast Neurona Financiera, destacó que la clave de este tipo de inversiones (bonos, stablecoins y los plazos fijos) es buscar el crecimiento de nuestro fondo de inversión, es decir, que el mismo sea acumulativo y que —por producto de esas inversiones— dicho monto pueda reinvertirse luego de alguna manera para que siga creciendo ese fondo.
Por otro lado, están los activos de apreciación a largo plazo. Aunque no generan flujos inmediatos de dinero, su valor busca incrementarse a lo largo del tiempo, como ocurre con ciertas acciones y cripto activos. Si estos activos aumentan de valor, quienes los poseen obtienen un beneficio económico. También existen los activos con flujos negativos. Estos activos tienen un valor de reventa, pero en lugar de generar ingresos pasivos, implican gastos recurrentes, como sucede con la casa y el auto, que requieren mantenimiento y otros costos asociados.
Según Romero, los activos con flujos negativos “forman parte de la construcción de nuestra planificación financiera”. En este caso, indicó que si uno busca alternativas de inversión que generen flujos de dinero adicionales, ayudan a no perjudicar el capital inicial.
Clave: no delegar la gestión de tus finanzas
Consultados sobre lo que no se debe hacer a la hora de cuidar nuestro capital personal para que no se vea perjudicado en el camino, Crosignani aseguró que es crucial entender que no se deben delegar la gestión de finanzas personales a terceros.
“Es necesario que las realice el propio individuo y así evitar errores comunes como comprometer el sueldo antes de recibirlo, gastar más de lo que se gana, no contar con un fondo de reserva, establecer prioridades, entre otros. Cuando este hábito está incorporado y se busca la independencia financiera, puede resultar necesario buscar expertos que asistan en trazar planes financieros. Es muy importante buscar profesionales que estén no sólo capacitados, sino además registrados ante el Banco Central (BCU)”, explicó. Por otro lado, Álvarez destacó que “nadie va a cuidar tanto tu dinero como tu”. En ese sentido, afirmó que si uno delega la gestión de sus finanzas personales a terceros debemos tener cuidado de entender cuáles son los intereses de esos asesores, ya que muchos de ellos cobran comisiones por la venta de productos financieros, lo que termina ocasionando un conflicto de intereses.
“Al final delegar te hace desconectarte de algo que a mi entender debería estar en el foco de nuestra vida”, dijo Álvarez. En este marco, resulta imperioso seguir este tipo de recomendaciones si uno quiere asegurarse que su capital no se verá comprometido, en el caso de adentrarse en el mundo financiero.
Es importante destacar que poseer un gran capital no garantiza automáticamente una relación exitosa con el dinero. La forma en que se invierte, se utiliza o se administra el capital puede influir significativamente en la estabilidad financiera de una persona. Una mala gestión del capital puede llevar a pérdidas o a utilizar el patrimonio para resolver problemas temporales, en lugar de mantener un equilibrio sostenible entre los flujos de ingresos y los gastos.
La interacción entre flujo y capital también es fundamental en el panorama financiero. Es común que muchas personas enfrenten una situación donde tienen ingresos regulares (flujo) pero no logran acumular capital. Esto se traduce en vivir al día, sin la capacidad de generar ahorros o inversiones. Por otro lado, es posible acumular capital sin contar con un flujo constante de ingresos. Esto ocurre, por ejemplo, cuando se poseen ahorros guardados o inversiones en activos como la renta variable, que no generan ingresos recurrentes.
Frente a la dualidad entre flujo y capital, surge la necesidad de comprender cómo podemos potenciar ambos aspectos.
Para lograr esto, es crucial considerar que cada uno tiene una importancia distinta en diferentes horizontes temporales. El flujo de ingresos se vincula más estrechamente con el corto plazo, ya que es fundamental para satisfacer las necesidades inmediatas y sobrevivir en el día a día. Por otro lado, el capital está asociado al largo plazo, siendo esencial para construir una base sólida que nos permita “vivir” en un sentido más amplio y estable en el futuro. [EN BASE A LA NACIÓN / GDA].
Alternativas para generar más dinero en el mes
Existen otras maneras para seguir forjando tu carácter financiero con el paso del tiempo, ya que hoy en día podemos encontrar varias al alcance de la mano.
Una forma efectiva de lograrlo es crear una planilla de Excel con el detalle de nuestros ingresos y gastos. Además, allí también se pueden agregar, si se desea, los estados de cuenta del banco de manera mensual, por lo que uno puede calcular los gastos que realizó cada mes para así intentar disminuirlos para el próximo y así ahorrar un poco más.
Otra manera de no caer en malas conductas financieras y perder dinero y, en consecuencia, bajar tu capital y el flujo constante de dinero, es utilizar apps para la organización de finanzas. Las mismas le permiten a uno poder visualizar tendencias, facilitan la carga de datos y brindan información sobre el comportamiento financiero personal para así poder mejorarlo.
También es bueno contar con alternativas para generar más dinero de manera mensual y, en consecuencia, generar más capital para nuestros bolsillos. En ese sentido, Romero aseguró que ahorrar es importante, pero que si no se invierte dicho colchón financiero, el mismo “se va a desinflar rápidamente”.
Por ello, las inversiones nos permiten no perder poder de compra y que los ahorros nos generen una renta adicional, para que, nuestro capital no se vea comprometido en el proceso y pueda seguir creciendo sin la necesidad de caer en malas prácticas de nuestras finanzas.