La Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) trabaja en la implementación del Plan para la Valoración de Envases Materiales de Envasado (VALE), a través del cual buscan aumentar del 4% del reciclaje de sus productos al 25% en 2023. Para lograrlo, proponen instalar unos 5.000 puntos de recepción de envases, desde almacenes hasta máquinas de depósito, en los cuales las personas podrán depositar los residuos y recibir dinero a cambio.
La iniciativa se enmarca en la normativa que fue aprobada por el Ministerio de Ambiente (MA), en agosto del año pasado, la cual determinó un acuerdo entre la CIU y el MA para avanzar en términos de medio ambiente y reciclaje de residuos.
En diálogo con El País, el presidente de la CIU, Fernando Pache dijo que la primera instancia del Plan VALE “es un desafío muy importante en materia de medio ambiente” que implica desafíos “a nivel de todas las empresas” del sector.
Si bien todavía se encuentran analizando el programa, Pache adelantó que el plan contempla un acuerdo entre los fabricantes de productos que tienen envases plásticos, de cartón, vidrio, entre otros, porque “de alguna manera el Ministerio los responsabiliza de que tienen que recolectar determinados porcentajes de lo que venden para reciclar”.
Actualmente, ese porcentaje ronda el 4% de los productos que salen al mercado. Sin embargo, las dos reglamentaciones ministeriales del año 2021 y el acuerdo de 2022, “le obligan al fabricante del producto envasado que en el año 2023 tiene que llegar al 25% y en el año 2025 al 50%”, detalló Pache. En ese sentido, el presidente de la gremial industrial dijo que el objetivo es “muy ambicioso”, por lo que en el último tiempo la directiva del Plan VALE ha trabajado junto a la administración de la CIU en la firma de contratos y asesoramientos para llevar adelante el proyecto.
En relación a las vías para alcanzar este objetivo, Pache señaló que planifican que a nivel nacional haya más de 5.000 puntos de recepción de envases, desde almacenes hasta máquinas de depósito y reembolso.
“Es decir, tú depositas el envase y la máquina te tira un papelito con el que vas a cobrar en el almacén o supermercado. Después serán los propios almacenes y sitios específicos (dependiendo todo de la densidad de población de cada ciudad en donde se vaya a instalar el proceso), los encargados de continuar con la operativa.
Al ser consultado respecto a si este plan llevaría a la reutilización de los envases, Pache dijo que en el caso del vidrio “no hay duda que sí, como hasta hoy”.
Sin embargo, detalló que en el caso de los envases de plástico y de, por ejemplo, los de tetrapack o cualquier otro envase laminado de celofán (como los envoltorios de los alfajores que son de papel y/o celofán), “eso va todo a prensado para su reutilización”.
Sobre este punto, especificó que los envases de plásticos o celofán no serían reutilizados “en primer uso, sino que evidentemente sería reciclado”.
El objetivo, según manifestó el presidente de la CIU, es poder elaborar un nuevo envase a partir de los residuos de los envases viejos.
En relación a los montos de reembolso que darán por cada envase y al ser consultado sobre qué beneficios económicos verá la población, Pache manifestó que si bien “todavía no está determinado” el monto final, en la gremial “se habla del entorno de los $ 5 por envase”.
En este sentido, el presidente de la gremial explicó que por el momento, “lo más tangible y fácil” de cuantificar es una botella de agua o refresco y que aún no tienen cuantificado el reembolso de otro tipo de envases.
“Por eso, empezamos hablando de los envases, porque es la unidad de medida más fácil y que todo el mundo entiende”, indicó.