precios al consumo

La inflación se desacelera por sexto mes consecutivo, ¿qué se puede esperar ahora?

En marzo, la suba de precios fue de 0,9% y eso hizo desacelerar la inflación por sexto mes consecutivo.

Compartir esta noticia
Carrito de compras en una góndola de supermercado
Carrito de compras en una góndola de supermercado.
Foto: Archivo El País

El Índice de Precios del Consumo (IPC) subió 0,9% en marzo respecto a febrero, según publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, la inflación en los últimos 12 meses se ubicó en 7,33%, con lo que lleva seis meses consecutivos de desaceleración desde que en los 12 meses a septiembre de 2022 llegó a un pico de 9,95%.

En el primer trimestre del año, la suba de precios acumulada llega a 3,5%.

No obstante, la sequía está haciendo mella y, según economistas consultados por El País, a ese factor se sumarán otros que desaceleren la actividad económica en el segundo semestre del año.

Sequía

La suba de precios de 0,9% en marzo se vio impulsada por el aumento de precios en frutas y frutos secos (+10,9% en el mes) y hortalizas, tubérculos y legumbres (+12,35%), por efecto de la sequía.

El rubro alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo un alza de sus precios de 2,24% ese mes y explicó 0,59 puntos porcentuales del 0,9% de aumento del IPC. Otro rubro que impulsó el alza los precios en marzo fue el de servicios de educación con un incremento de 3,85%, que explicó 0,13 puntos porcentuales del 0,9% de suba de IPC en el mes de marzo.

Esto se dio por aumentos en la enseñanza preescolar (+5,01%), enseñanza primaria (+5,17%), enseñanza secundaria (+4,95%) y enseñanza de idiomas (+2,75%).

La inflación de marzo se ubica por segundo mes seguido por debajo de 8%, algo que no ocurría desde noviembre-diciembre de 2021.

Para Sofía Harguindeguy, economista de Grant Thornton, “la moderación de la inflación es positiva. El mes de marzo la confirma, pero el dato mensual fue superior a lo que esperaban los analistas en la encuesta de expectativas, que calculaban una inflación de 0,72% -como mediana- y fue de 0,9%. Es decir, la inflación cede, pero la contracara es que subió en marzo por la sequía que impactó al rubro de frutas y verduras. Se preveía el aumento, pero terminó siendo un shock externo mayor al esperado”.

Giuliano Cantisani, economista de CPA Ferrere, hizo a El País un comentario similar al respecto: “La inflación mensual se ubicó por encima de lo esperado tanto por nosotros como por la mediana de la encuesta de expectativas del BCU. Si bien esperábamos un aumento de la mano de la sequía, este fue mayor al pronosticado. De hecho, las frutas y verduras tuvieron un aumento mensual de 12% por segundo mes consecutivo. Esto deja a las frutas y verduras muy caras en términos reales. De hecho, se ubican 26% por encima del promedio de los últimos 15 años”.

Harguindeguy hizo foco en los cuatro componentes más importantes por encima del 7,33% de inflación: alimentos y bebidas, restaurantes y hoteles, educación y salud. “Ya se ve en algunos países, como Estados Unidos y Brasil, que las expectativas de inflación se están anclando, pero acá todavía no”, comparó.

Esto lleva a pensar que los factores internos están pesando más que los externos en este momento.

Preocupa que, si bien la inflación se está desacelerando, también lo está haciendo la economía. En ese sentido, se prevé que el impacto de la sequía, si bien transitoria, seguirá en los próximos meses.

Además, habrá una desaceleración de la actividad económica por menos exportaciones y por efecto de la terminación de obras de la segunda planta de UPM.

“Que la sequía esté pegando es coyuntural y los elementos transitorios no ameritan cambios en la política monetaria”, afirmó a El País Ramón Pampin, de la consultora PwC.

En lo que refiere a la inflación tendencial (que excluye los precios más volátiles), ésta también se desaceleró y muy en línea con lo esperado. “Esto da cuenta de que las presiones subyacentes sobre la inflación se van moderando. La caída de la cotización del dólar ha contribuido a moderar estas presiones”, señaló Cantisani.

Proyecciones

A pesar de que el dato puntual de la inflación de marzo fue algo mayor a lo esperado, CPA Ferrere no realizó grandes modificaciones en sus predicciones para este año. “Esto es así porque, como comenté antes, la sorpresa vino por el lado de las frutas y verduras, mientras que el componente tendencial estuvo en línea con lo esperado. En la medida en que la situación climática ha comenzado a normalizarse, es esperable que el precio de estos alimentos se corrija a la baja en la segunda mitad del año. De este modo, esperamos que la inflación cierre levemente por debajo del 7% este año”, afirmó Cantisani.

En lo que refiere a la política del BCU, CPA Ferrere considera que es probable que en este contexto el BCU no baje tasas todavía, dado que podría implicar desanclar aún más las expectativas.

El Comité de Política Monetaria del Banco Central se reunirá el próximo 19 de abril. En su última reunión en febrero decidió pausar la suba de tasas de interés y dejarla en 11,5%.

Grant Thornton, que había proyectado una inflación para fines de este año del 7,4%, ahora corrige al alza levemente a 7,5% o 7,6%, justamente por el impacto de la sequía.

Por su parte, PwC estima que la inflación estará en 7,8% a fin de año, ya que, si bien el impacto del precio de frutas y verduras perderá fuerza, hará presión el precio del dólar y el Consejo de Salarios en el segundo semestre, según analizó Pampin.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

INFLACIÓNIPC

Te puede interesar