Por Pía Mesa
La noticia fue celebrada por el gobierno, empresarios y autoridades departamentales: la inversión de casi US$ 40 millones en una nueva planta de molienda y despacho de portland de la empresa Cementos Artigas, ubicada en Minas (Lavalleja).
El proyecto consistió en la unificación de las instalaciones de Cementos Artigas que hasta el momento estaban separadas en Montevideo y Minas, así como la incorporación de un nuevo molino vertical de cemento de alta eficiencia, un silo multicelular y un despacho a granel de alta productividad.
Si bien el incremento potencial de la nueva planta está estimado en unas 800.000 toneladas de cemento al año -en un mercado pequeño que ronda las 850.000 toneladas-, desde la empresa confirmaron que el aumento de la capacidad no se dará de forma inmediata sino que el potencial de crecimiento será en una segunda fase.
La mayor eficiencia en la producción de cemento portland y la reducción en las emisiones de dióxido de carbono (CO2), fueron las principales ventajas de la nueva planta destacadas por el gobierno y los empresarios.
Sin embargo, la otra cara de la moneda es que la iniciativa de Cementos Artigas -propiedad de la española Cementos Molins y la brasileña Votorantim- perjudica aún más a Ancap, cuya línea de negocio de portland da pérdidas sistemáticas de entre US$ 8 y US$ 10 millones al año desde hace dos décadas; y cuya participación de mercado cayó del 55%-60% al 34% en 10 años.
Con las manos en una bandeja de portland fresco, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou felicitó a las autoridades de la empresa y dijo que la nueva inversión de Cementos Artigas es “un buen ejemplo” de crecimiento y desarrollo económico, de cuidado del ecosistema y de creación de fuentes laborales en el interior del país.
No obstante, el gobierno tiene claro que con la nueva inversión de Cementos Artigas -uno de los principales competidores de Ancap junto con la brasileña Cielo Azul-, la empresa será todavía más eficiente que la estatal y evidenciará aún más el rezago tecnológico de sus plantas de portland.
Cementos Artigas “va a ser más eficiente pero bueno, es un mercado que está en competencia y por lo tanto, cada uno tiene que ponerse a tiro”, admitió ayer en la inauguración de la planta, el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, al ser consultado por El País sobre el impacto que la nueva planta provocará en la estatal.
Además de la nueva inversión de Cementos Artigas, a las pérdidas sistemáticas de Ancap en el negocio del pórtland y al atraso tecnológico de sus plantas, en 2021 se le sumó el ingreso de un nuevo jugador en el mercado: Cielo Azul, que llegó al país con una inversión de más de US$ 140 millones y una fábrica de cemento portland de última tecnología.
“Es un mercado sobre ofertado, pequeño y eso lo que exige es precisamente decisiones como esta. Ser el más competitivo es lo que nos ayuda a estar presentes de una manera bien parada, bien posicionada en esta clase de mercado que es ultra competitivo”, dijo Federico Gutiérrez, director general de Operaciones de Cementos Artigas.
Casi US$ 40 millones fue la inversión que realizó Cementos Artigas para la unificación de sus procesos en la planta de producción de cemento portland.
800.000 toneladas es el potencial de producción que tiene la nueva planta de Cementos Artigas. No obstante, esa capacidad podrá ser usada en una segunda fase.
En un mercado cada vez más acotado, Ancap va quedando atrás en la competencia con los privados, con costos de producción de cemento que son alrededor del doble de los que tiene su principal competidor, Cementos Artigas.
Por ese motivo, la empresa estatal lleva adelante un proceso competitivo para encontrar un socio privado en el negocio de portland, cuyo pliego licitatorio se lanzará a mediados de este año.
“El gobierno cree que es importante que Ancap avance en el proyecto de buscar un socio privado (al) que le pueda prestar los mercados” regionales, los cuales “hay que abrir” y “también la tecnología y la inversión para poder estar a la altura de la competencia que el sector exige”, indicó Paganini.
El pasado 25 de noviembre, Ancap publicó el listado de las 11 empresas que quedaron habilitadas para acceder a la información detallada de los negocios de cemento y cal de la estatal y para participar del diálogo competitivo -instancia que se desarrollará entre enero y febrero-, previo a la publicación de la licitación para concretar la asociación.
Una de las 11 compañías interesadas en ser un potencial socio de Ancap es Cementos Artigas.
Al ser consultado por El País sobre el interés de la compañía, Gutiérrez señaló que el objetivo de la empresa “es bien sencillo: estar atentos a una realidad que puede generar cambios en el mercado, pero también estar cerca y ver oportunidades donde nosotros podamos llegar a aportar nuestro know how” (conocimiento).
Sobre la posibilidad de que Cementos Artigas sea finalmente uno de los socios de Ancap, el ministro de Industria dijo que es una opción que “no parece razonable”, pero que quedará a decisión de la empresa.
“Nosotros confiamos en que varias de ellas (las empresas interesadas en el proceso de asociación) se van a presentar a la licitación”, afirmó el ministro.
En la misma línea, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado dijo que para el gobierno “es importante” que Ancap logre encontrar un socio privado en el negocio del portland porque “desde hace muchos años viene perdiendo bastante plata”.
La visión de empresarios y gobierno
"Más competitiva"
"Esta inversión significa un gran paso de unificación de las operaciones de la empresa. Es un largo anhelo, un sueño” a partir del cual “seguiremos siendo la empresa más competitiva y sostenible del país”.
"Buena noticia para el sector"
"Es una buena noticia para el sector porque una planta más eficiente y sostenible puede redundar en precios más competitivos y una baja de precios en el mercado”, señaló el presidente de la Cámara de la Construcción.
"Sector cementero potente"
"Creemos que un sector cementero potente, con participación de la inversion privada, es la mejor manera de valorizar nuestros recursos de calizas”. Por eso “estamos impulsando cambios en la producción cementera de Ancap”.
"Clara visión de desarrollo"
"Estamos frente a un proceso de consolidación industrial que demuestra una clara visión del desarrollo. Son señales muy fuertes que le aportan al departamento y que le aportan al país”, dijo el intendente de Lavalleja.