CREMAF
Los tres proyectos son de infraestructura vial, según detalló Exante.
Uno de los objetivos que las autoridades de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) dejaron claro al inicio de este período de gobierno, fue que iban a priorizar la modalidad de Contratos de Rehabilitación, Mantenimiento y Financiación (Cremaf) para llevar adelante las obras de infraestructura, en lugar de los contratos de participación público privada (PPP), mecanismo que según el director de la OPP, Isaac Alfie, llevará a que el Estado uruguayo pague en exceso unos US$ 50 millones por año por estos contratos.
Bajo la modalidad de Cremaf, el gobierno prevé ejecutar US$ 507 millones hasta el año 2024. Algunas de esas obras serán la construcción de la doble vía de las rutas 5, 9 y 1.
En relación a estos contratos, la consultora económica Exante señaló que los tres Cremaf adjudicados hasta el momento “suman una inversión de algo más de US$ 480 millones y son por 12 años”, según indicó a través de su cuenta de Twitter.
En este sentido, la consultora indicó que los tres proyectos corresponden al desarrollo de infraestructura vial en la Ruta 9 (el tramo comprendido entre Pan de Azúcar y Rocha) y la Ruta 5 (entre Mendoza y Florida y el tramo Florida-Sarandí Grande).
De acuerdo con Exante, “recientemente se firmó el tercer contrato Cremaf” para el desarrollo de infraestructura en la ruta 9, con una inversión asociada de US$ 300 millones.
En relación a la modalidad de financiamiento, desde la consultora económica señalaron que los Cremaf “pueden verse como ‘mini-PPP’”, dado que “buscan preservar lo bueno de ese mecanismo, pero con ahorro en tiempos y costos de estructuración al tener menor escala”.
Con una perspectiva de más largo plazo, el surgimiento de la modalidad Cremaf, “se enmarca en un camino de progresivo aumento de los mecanismos de financiamiento privado para el desarrollo de infraestructuras viales en Uruguay”, afirmó Exante y detalló que en el período comprendido entre 2010 y 2021, sumaron unos US$ 500 millones, lo que representó el 11% del total.
De acuerdo con la consultora, los Cremaf “así como en su momento las PPP, vienen a ampliar las herramientas disponibles para desarrollar y financiar obras”.
Esto va en línea con la postura de los empresarios de la construcción, quienes han remarcado la importancia de que el gobierno utilice ambos mecanismos de financiamiento.
“Elegir los formatos más adecuados para cada caso es parte clave del desafío que tiene por delante Uruguay en el desarrollo de infraestructura”, remarcaron desde Exante.