PARADA DE REFINERÍA

La obra que es “Disneylandia” y le implica un “esfuerzo financiero” y logístico a Ancap

La parada será por “al menos” cuatro meses y tendrá costos millonarios.

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Refinería de Ancap en La Teja (Montevideo)
Refinería de Ancap en La Teja (Montevideo).
Foto: Estefanía Leal

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Por Pía Mesa
La unidad de cracking de la refinería de La Teja, podrá seguir en funcionamiento por unos 20 años más, debido a la inversión en el mantenimiento a la que Ancap destinará unos US$ 77 millones. La obra de ingeniería implica un importante despliegue logístico, así como un significativo “esfuerzo financiero” y una gran planificación para la importación de combustibles, según afirman las autoridades de la empresa estatal.

La parada técnica de la refinería se realizará el próximo mes de septiembre y la estimación inicial es que dure “al menos” cuatro meses. No obstante, el directorio de Ancap ya prevé que el paro de unidades pueda extenderse, dado que visualizan “una conflictividad bastante grande” con el sindicato.

Según indicó el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, la parada técnica permitirá “alargar la vida al cracking” de la refinería por unos 20 años. En este sentido, afirmó que es una “modificación sustancial para el corazón de la refinería” y dijo que ese tipo de obras “nunca se habían hecho” desde su construcción.

La última parada de mantenimiento de la refinería se había hecho en el año 2017, bajo la presidencia de Marta Jara. En ese entonces, el paro de unidades duró ocho meses. Desde el directorio entienden que es frecuente que “casi siempre se estiren los plazos” de las paradas de mantenimiento y que además, en este caso, se suma el hecho de que pasó mucho tiempo entre una parada y la otra -debido a la pandemia del covid-19-, así como también porque esta vez la intervención en la refinería será mayor.

“La parada técnica es una obra que para los ingenieros es Disneylandia, es una obra realmente muy importante”, afirmó Stipanicic.

De hecho, para poder llevar adelante las tareas de mantenimiento, Ancap tuvo que coordinar con las plantas de celulosa de UPM y Montes del Plata para que sus paradas técnicas no coincidieran con la de la refinería.

“Es tan grande el despliegue que no pueden coincidir por la alta demanda de personal que se requiere”, afirmaron desde la estatal. Se estima que en las obras trabajarán aproximadamente unas 2.000 personas.

El costo por las obras de mantenimiento está calculado en unos US$ 77 millones.

Sin embargo, hay otros costos asociados como por ejemplo la pérdida del margen de refinación -que implicará que la estatal deje de recaudar unos US$ 180 millones-, así como los costos de importación de combustibles. Esa cifra inicial de US$ 257 millones, podrá ser mayor si la parada se extiende por más de cuatro meses. “Si la parada son cuatro meses, ya hay seis embarques (de crudo) de los cuales no vamos a obtener el margen de refinación, así que estamos hablando de US$ 180 millones más US$ 77 millones, solo ahí”, indicó el director de Ancap, José Luis Alonso.

¿Qué ocurrirá con el abastecimiento de combustibles durante esos meses? El directorio de Ancap indicó que importarán todo el crudo “que sea necesario”, en función de la duración de la parada.

Por ese motivo, el gerente general de Ancap, Ignacio Horvath, manifestó que “es muy probable” que la estatal precise tomar una deuda de corto plazo para constituir capital de trabajo, dado que la compra de derivados del petróleo se realizará a 30 días y no a 90 días como es usualmente.

Al mes, Ancap consume alrededor de 150.000 metros cúbicos (m3) de naftas y gasoil, por lo que se estima que si la parada de la refinería dura cuatro meses, la necesidad de importación de derivados se ubicará en el entorno de los 600.000 m3.

Actualmente, el plan de la estatal es ir aumentando cada vez más sus inventarios en la refinería, para poder llegar al mes de septiembre “tapados de producto terminado”, es decir, con los tanques de almacenamiento llenos. Esto con el objetivo de poder vender la mayor cantidad de producto de fabricación propia y capturar así mayor margen de refinación.

Petróleo crudo refinado
Petróleo crudo refinado

Para que Ancap pueda realizar la importación de combustibles, debe asegurarse que tiene dónde almacenarlos. En este caso, la estatal planifica usar la infraestructura que tiene en Terminal del Este, en José Ignacio, por lo que deberá vaciar esos tanques de crudo, limpiarlos y ponerlos a disposición para recibir un cargamento del exterior.

Desde la estatal entienden que utilizar la Terminal del Este para esta operación, les brindará también la posibilidad de abaratar los costos de los combustibles. Esto en el entendido de que dicha terminal puede recibir barcos de mayor tamaño a los que se reciben en el puerto de La Teja, por lo que se ahorrarían el costo del alijo. El alijo consiste en la operación a través de la cual se usa un barco chico para descargar el crudo de los grandes buques, los cuales no pueden entrar al muelle de la refinería debido a su gran calado.

“Por un tema de escala, para nosotros el costo del alije es carísimo”, señaló Stipanicic. Por ese motivo, el directorio entiende que pese a que se dejaría de recaudar el margen de la refinación, “los costos (de los combustibles) tenderían a bajar”, al eliminar el costo del alijo. “Estamos previendo hacer importaciones muy grandes. En lugar de importar (crudo en) un barquito de 35.000 m3, metemos un barco de 160.000 m3, eso solo se puede hacer con la logística de crudo que está en Terminal del Este”, detalló el presidente de Ancap.

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¿Qué ocurrirá con el PPI?

Si el Precio de Paridad de Importación (PPI) que calcula la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), es el ejercicio teórico de cuánto saldría cada combustible si en Uruguay existiera la libre importación (y un importador le compitiera a Ancap), ¿qué ocurre con el PPI cuando la estatal efectivamente importa?

PPI Ursea versus importaciones reales
PPI Ursea versus importaciones reales

Según las cifras de Ancap, cada vez que el ente ha tenido que importar, lo ha hecho a valores mayores que los que marcaba la Ursea. “Nuestros precios de mercado reflejan un valor superior”, cuestionan desde el directorio y afirman que “la realidad demuestra que hay una subestimación de algunos de los costos que considera” el regulador.

“El PPI no está calculado exactamente para la realidad uruguaya, no refleja los costos reales”, dijo Stipanicic.

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