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Por Pía Mesa
Los ministerios de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), trabajan en forma conjunta para elevar ante el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) una propuesta que habilite la exoneración del IVA al flete nacional que pagan los transportistas uruguayos.
Si bien la exoneración del IVA de los fletes es un antiguo reclamo de la Cámara de Autotransporte Terrestre (Catidu), ahora cobró fuerza a pedido del MGAP tras el impacto que la sequía está teniendo en los negocios de los productores rurales, quienes precisan importar insumos agropecuarios.
“Estamos trabajando juntos y el tema está arriba de la mesa. Estamos estudiando a ver si es viable o no, analizando durante qué período de tiempo sería y por supuesto que estaría asociado únicamente” a las mercaderías vinculadas con los negocios agropecuarios como forrajes, raciones y granos, según confirmó a El País el director de Transporte, Pablo Labandera.
“Todavía no está formalizado el planteo pero esa es la idea, luego hay que ver qué resuelve el Poder Ejecutivo”, detalló el jerarca.
La inquietud surgió por parte del ministro de Ganadería, Fernando Mattos, quien mantuvo este lunes una reunión con su par del MTOP, José Luis Falero y representantes de la Catidu.
La normativa “no fue algo improvisado ni a lo loco”
El director de Transporte, Pablo Labandera defendió la normativa aprobada por el Poder Ejecutivo y afirmó que “no fue algo improvisado” ni una iniciativa que salió “a lo loco”. Por el contrario, el jerarca indicó que la medida se analizó durante más de dos años y que posteriormente tuvo “un fuerte respaldo político en el Parlamento”, al ser aprobado “casi por unanimidad y en menos de tres días”. No obstante, el director afirmó que la normativa es “temporal, mientras dure la asimetría cambiaria” entre ambos países.
Según pudo saber El País en base a fuentes de dichos ministerios, Mattos trasladó la preocupación de los productores rurales que afirman que el precio de los fletes tuvo una suba de aproximadamente US$ 30 por tonelada.
Sobre este punto, Labandera explicó que los fletes que tuvieron ese aumento en las tarifas son los realizados por las empresas transportistas argentinas que, debido a la nueva normativa -que les impide cobrar los viajes en dólares en efectivo-, aumentaron sus precios entre US$ 30 y US$ 40 por tonelada.
“Los fletes hechos por los transportistas (de carga internacional de bandera uruguaya) solo aumentaron entre US$ 2 y US$ 3 por tonelada y como el dólar bajó no parece en absoluto irracional esa suba”, defendió Labandera.
En la misma línea, el presidente de la Intergremial del Transporte de Carga (ITPC), Ignacio Asumendi, dijo a El País que la suba de tarifas de los fletes uruguayos corresponde a “un aumento natural y razonable”, debido al “desbalance que se había generado con las tarifas de los (fletes) argentinos que habían tirado los precios abajo”.
Asumendi hace referencia a que los transportistas argentinos podían convertir los dólares cobrados en efectivo en Uruguay, en el mercado paralelo del vecino país, obteniendo una ventaja por la diferencia cambiaria entre ambos países, lo que les permitía ofrecer fletes más baratos.
Esto cambió cuando, en diciembre pasado, el Poder Ejecutivo promulgó una ley y aprobó un decreto reglamentario de la misma, que obligó a las empresas argentinas que realizan fletes en Uruguay, a cobrar sus servicios a través de transferencia bancaria o por entidades financieras, y no en efectivo como lo venían haciendo hasta el momento.
De acuerdo con Asumendi, la suba de las tarifas de los fletes de empresas uruguayas implicó un aumento del 3% en comparación con el año anterior.
Las tarifas de los fletes uruguayos no estaban “en el pre-cio que tenían que estar. Ese aumento del 3% solo corresponde a la diferencia de costos que había el año pasado (y que no aumentaron) para que el flete pudiera ser mínimamente rentable para una empresa uruguaya. Los argentinos deprimían el precio porque tenían esa ventaja inducida por el tema cambiario”, afirmó el presidente de la ITPC.
Sobre esto, Labandera afirmó que los fletes argentinos aumentaron “como consecuencia de la normativa”, pero señaló que ese “era el efecto deseado por el legislador”: eliminar las asimetrías entre los sectores transportistas de ambos países.
“Eso fue lo que le explicamos (a Mattos) y nos pusimos a trabajar en conjunto” para buscar otra salida al reclamo de los productores rurales, dijo Labandera en alusión al pedido de exoneración del IVA en los fletes de bandera uruguaya. Para ahondar en este tema, mañana habrá una reunión en la Comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados a la que asistirán las autoridades del MTOP.
Fuentes del sector transportista de carga uruguayo dijeron además que la suba de las tarifas de los fletes uruguayos responde también al “acomodamiento del dólar y al aumento de los salarios del mes de diciembre”.
Asimismo, tanto Labandera como Asumendi y otras fuentes del sector transportista afirmaron a El País que la suba de tarifas de los fletes argentinos corresponde exclusivamente a los efectos de la nueva normativa y que no responden a una falta de oferta de camiones.
“Hay camiones uruguayos suficientes para cubrir la demanda, no es cierto que (la suba de los fletes) sea por un problema de oferta de camiones”, indicó Asumendi.
En este sentido, el presidente de la ITPC afirmó que “lo más importante” de la nueva normativa es que permite que “hoy el régimen de los transportistas uruguayas y argentinos es el mismo para los dos. A los dos se los trata igual y se los obliga a cobrar por medios electrónicos. La normativa equiparó las condiciones”.
“Estamos igual de destruidos que el comercio de frontera”
El presidente de la ITPC afirmó que el transporte de carga uruguaya está “fuertemente afectado” por la diferencia cambiaria con Argentina. Hasta la aprobación de la normativa y la entrada en vigencia del decreto reglamentario el pasado enero, “el transportista la estaba pasando muy mal, al igual que el comercio de frontera que está destruido, nosotros tenemos la misma situación”, indicó Asumendi.
Por ese motivo, celebró la normativa aprobada por el Poder Ejecutivo sobre la cual dijo que permitió “nivelar las condiciones” de trabajo entre las empresas de ambos países.
No obstante, fue crítico con respecto a la responsabilidad tras el encarecimiento de los fletes. “Si (los precios) se están encareciendo porque se están normalizando las tarifas ¿por qué deberían ser los transportistas los que absorban totalmente la situación? ¿Por qué el importador de alimentación, de granos y de forraje no puede absorber también parte de ese costo y se lo traslada al productor? ¿Por qué tiene que ser solo el transportista el que absorba esto?”, cuestionó Asumendi.
Sobre este punto, el presidente de la ITPC manifestó que el 3% de suba de las tarifas de los fletes uruguayos “no le incide a nadie”, ya que “no llega ni al 1%” en lo que “representa el valor total de la mercadería que se importa”.
Asimismo, criticó: “¿Por qué el importador se lo quiere endosar al transportista? Creo que nos tienen que respaldar un poco más, somos una cadena, si se compartieran los costos todavía... Pero acá se quiere generar un lobby (grupo de presión) y nos quieren imponer una situación que no es justa. Todos los transportistas tenemos derecho a trabajar y a tratar de cubrir los costos”, afirmó.
Más de 20 empresas representantes en Uruguay de las compañías de transporte de carga terrestre argentinas, reclaman que la nueva normativa es inconstitucional. Ya presentaron recursos administrativos contra el decreto reglamentario y solicitaron la suspensión del decreto.