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La UE dice que “no se cumplen las condiciones” para concluir el acuerdo comercial con el Mercosur

Además de países como Francia, el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para el Pacto Verde Europeo, Maros Sefcovic, se ha mostrado en contra del pacto que se negocia hace más de 20 años.

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Maros Sefcovic, vicepresidente Ejecutivo de la Comisión Europea
Maros Sefcovic, vicepresidente Ejecutivo de la Comisión Europea.
Foto: EFE

Redacción El País
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea (CE) para el Pacto Verde Europeo y Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, aseguró ayer que en la actualidad no se cumplen las condiciones para concluir el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.

“Me gustaría confirmar que a juicio de la comisión no se cumplen las condiciones para la conclusión del acuerdo de Mercosur”, declaró el político eslovaco durante un debate sobre agricultura celebrado en el pleno de la Eurocámara, tras las protestas del sector primario que han tenido lugar las últimas semanas en varios Estados miembros de la UE.

Una de las reivindicaciones de los manifestantes es precisamente eliminar acuerdos de libre comercio como el que tienen que finalizar el club comunitario y Mercosur, ya que consideran que abrirá la puerta a productos agroalimentarios sin seguir los estándares de la UE, por lo que supondrán una competencia desleal para el campo europeo.

Países como Francia también han insistido en su oposición al pacto en los últimos días.

La ministra belga de Asuntos Exteriores y Comercio Exterior, Hadja Lahbib, cuyo país preside en la actualidad el Consejo de la UE, afirmó que los acuerdos comerciales deben permitir a los agricultores de los 27 países miembros “exportar a nuevos mercados y diversificarse, pero no en su detrimento”.

Sefcovic quiso garantizar que la Comisión trata a los agricultores y los ganaderos “con el máximo respeto y aprecio por su trabajo”.

“Creo que ahora es claramente el momento de trabajar en cómo podemos superar la polarización que surgió en nuestra discusión, qué podemos hacer para construir puentes”, comentó.

Además, dijo que limitar la burocracia “al mínimo” en el sector agroalimentario es una prioridad para la Comisión Europea.

La ministra belga también aseguró que las reglas de la Política Agrícola Común (PAC) adoptadas en 2021 “deben ser revaluadas a la luz de las realidades actuales”.

El vicepresidente de la CE asumió que el presupuesto de la PAC solo no es suficiente “para abordar los desafíos” que se están debatiendo “ni para tratar el cambio climático”, y mencionó la sequía en España o las inundaciones en países como Grecia o Italia.

“Semejantes desastres solo pueden evitarse si tenemos recursos naturales saludables”, expuso, y añadió que “solo suelos saludables, agua limpia y polinizadores abundantes pueden proteger” los ingresos de los agricultores “ante la crisis climática y de biodiversidad”.

“Nuestro trabajo ahora es apoyar a los agricultores en la transición, ayudándolos a llevar adelante las transformaciones necesarias y favoreciendo las buenas prácticas en la agricultura”, dijo.

Pero ¿qué impactos tendría para el bloque europeo y el sudamericano si finalmente no se firmase un acuerdo que se negocia desde hace más de 20 años?

La investigadora del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI) Marie Krpata, coautora de un informe sobre el impase del acuerdo UE-Mercosur, apunta a un aumento del peso económico de China en detrimento de la UE en una región rica en materias primas necesarias para la transición ecológica, ya que Argentina, Brasil, Bolivia y Chile figuran entre los países con más reservas de litio del mundo.

Para Krpata, defenestrar el acuerdo con el Mercosur reforzaría aún más la posición comercial de Pekín, que actualmente representa ya el 25% de todas las exportaciones de los cuatro países sudamericanos, frente al 14% de la UE. El gigante asiático es, de hecho, el principal socio comercial tanto de Brasil como de Argentina.

“China se posiciona como alternativa para los países del Mercosur, valorizando las inversiones y sin normativas tan estrictas” como las europeas, señala a EFE Krpata.

La investigadora recuerda que en 2015 China anunció inversiones en América Latina por valor de 250.000 millones de dólares hasta 2025, una cantidad mucho mayor que la anunciada por la Comisión Europea (CE), cifrada en 45.000 millones de euros en su plan Global Gateway.

Mientras Francia lidera al grupo de países europeos (con Países Bajos, Irlanda o Austria) opositores al actual acuerdo, con el argumento de que Mercosur no ofrece garantías medioambientales, Alemania se ha convertido desde la guerra en Ucrania, en uno de los principales adalides del pacto para depender menos de Rusia y China.

“Alemania quiere la diversificación, mientras Francia defiende la reindustrialización y la soberanía agrícola europea”, explica la especialista.

El jefe de la unidad para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE, Sebastián Nieto Parra, hace hincapié en que la adaptación del Mercosur a los estándares medioambientales europeos es “una cuestión de tiempo, de diálogo y de inversiones”.

“Ya hay ejemplos de sostenibilidad del sector agroindustrial en áreas de Brasil y también en Uruguay”, comenta a EFE Nieto Parra, quien subraya que el Mercosur y la UE comparten “valores como ser economías abiertas, democráticas y que tienen en cuenta la agenda de transición verde”.

Uno de los estudios más completos sobre el efecto de un acuerdo UE-Mercosur es de la London School of Economics (LSE), que se hizo a finales de 2020, a petición de la Comisión Europea.

En su proyección más conservadora, estimaba que el Producto Interno Bruto (PIB) de la UE crecería hasta 2032 gracias al acuerdo en 10.900 millones de euros (un 0,1%), mientras que el del Mercosur aumentaría en 7.400 millones (un 0,3%). (En base a EFE)

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