Redacción El País
Los países de la Unión Europea dieron ayer el visto bueno definitivo a su nueva ley de materias primas críticas, que busca reducir la dependencia de otras potencias para obtenerlas fijando metas de extracción, procesado y reciclado en territorio europeo y acelerando la concesión de permisos.
La nueva norma, pactada entre los Estados y el Parlamento Europeo en noviembre pasado y refrendada por la Eurocámara en diciembre, prevé además que los gobiernos y la Comisión Europea puedan designar ciertos proyectos como estratégicos, exige evaluaciones de riesgo a algunas empresas y pide a los países tener planes nacionales de exploración de materias primas.
La legislación establece una lista de 34 materias primas críticas, de las que 17 son declaradas “estratégicas”, por su papel en las industrias digitales, ecológica, de defensa o espacial, y fija objetivos para reducir la dependencia de terceros países a la hora de obtenerlas ya que, en algunos casos, los 27 países dependen casi al cien por cien de un único proveedor.
En concreto, la UE deberá extraer localmente un 10% de su consumo anual de estas materias primas, procesar en su territorio el 40% de esta demanda y cubrir un 25% de la misma con materiales reciclados.
Este esfuerzo de producción local se acompañará de acuerdos con terceros países afines, como los firmados recientemente con Chile y Uruguay, para diversificar sus fuentes de suministro. [EFE]