ENCUESTA DE EXANTE
Ejecutivos evalúan en positivo los factores para hacer negocios, pero proyectan rentabilidad moderada.
Excepcionalmente buena. Así es la percepción de los ejecutivos uruguayos del clima de negocios en el país, según los resultados de la Encuesta de Expectativas Empresariales de la consultora Exante durante el mes de abril, cuyos resultados fueron difundidos ayer.
Un 89% de los más de 300 gerentes y altos ejecutivos consultados respondieron que el clima de negocios es “bueno” o “muy bueno”.
Estas respuestas son similares a las de la encuesta del pasado octubre y marcan la mejor evaluación en una década.
“En relación al relevamiento anterior, se moderaron las expectativas de los ejecutivos de que la situación económica pueda seguir mejorando el próximo año, pero eso resulta consistente con el hecho de que la economía ya completó un rebote fuerte de la recesión por la pandemia del covid-19”, había explicado Pablo Rosselli, economista y socio de Exante, en un evento en el que presentó de manera preliminar parte de este informe a fines de abril.
Pese a esa moderación relativa de expectativas, las respuestas positivas respecto al panorama económico siguen siendo muy altas en una perspectiva histórica: 66% de los ejecutivos espera sí alguna mejora de la situación económica al cabo de un año.
En la misma línea, sigue siendo positivo el balance de expectativas respecto al clima de inversiones para el año 2023 (opinión positiva del 53% de los ejecutivos), mientras que el 41% considera que ésta se mantendrá igual.
En otro orden, el 45% de los ejecutivos señaló que el volumen de negocios de su empresa es superior a sus niveles “normales” o “pre-pandemia”, y un tercio adicional indicó que es similar. El 10% afirmó que continúan con ventas más de un 10% por debajo de ese umbral.
Producción y empleo
Dos tercios de los encuestados esperan un incremento de la producción de sus empresas el próximo año y más de la mitad (52%) piensa aumentar la inversión.
Casi la mitad señaló que el presupuesto de inversión de su empresa para este año es similar al de antes de la pandemia, y un tercio reveló que maneja presupuestos superiores a los de años previos.
No obstante, se registró cierto descenso en la proporción de ejecutivos que espera mayor rentabilidad en un año (48% en octubre a 41% en abril).
“En materia de contratación de personal, solo un tercio de los ejecutivos dice que emplearán a más trabajadores en su empresa en 2023”, había adelantado Rosselli, lo que se confirmó.
El crecimiento del volumen de negocios (que mejoró pero seguiría siendo insuficiente), la disponibilidad de tecnologías (que ahorran mano de obra) y el salario real elevado son los principales factores que condicionan a las empresas a contratar más persona.
PIB, inflación y moneda
La mayoría de los ejecutivos estima que la economía crecerá en el eje del 3% anual en 2022 y 2023. Un 2,8% es el crecimiento promedio esperado del PIB para dentro de tres o cuatro años.
Los empresarios esperan que el repunte inflacionario sea bastante persistente en el corto plazo y piensan que el promedio de inflación finalice 2022 en 8,9% y que cierre 2023 en 7,9% (ambos lejos de la meta de entre 3% y 6%). También aumentaron las expectativas de inflación de mediano plazo, con casi la mitad de los ejecutivos esperando que se mantendrá por encima del 7% dentro de tres o cuatro años.
Pese a la caída del dólar en los últimos meses, en promedio los ejecutivos esperan un tipo de cambio de $ 44,10 con un horizonte de un año.
Los principales retos mencionados son: competencia reciente (63%), incorporación de tecnología (48%) y gestión de recursos humanos (46%). El 30% de los ejecutivos agregó que la insuficiencia de la demanda también está entre sus principales próximos desafíos.
Gestión del gobierno
A dos años de su asunción, el gobierno de Lacalle Pou mantiene una amplia aprobación de su gestión por parte de los ejecutivos consultados (86%). El 12% no aprueba ni desaprueba su gestión, y el 3% desaprueba, según los resultados.
“La aprobación viene siendo sistemáticamente superior al 80% en los últimos relevamientos que hemos realizado”, observó Rosselli.
En el saldo neto de respuestas destaca especialmente la valoración positiva en relación a la promoción de inversiones (87% la considera muy buena) y al crecimiento económico (del orden del 86%). De todas formas, con respecto a la medición de octubre, hay una caída considerable de las opiniones positivas en relación a la inflación (caída de más de 30 puntos porcentuales) y de la gestión en relación a la inserción internacional del país (-20 puntos porcentuales).
Expectativa de mejoras en políticas económicas
El 51% de los ejecutivos encuestados por Exante en abril, piensa que habrá algún tipo de mejora en la gestión de política económica, mientras que el 40% considera que habrá escasos cambios.
La calidad de la educación (76%), llevar la inflación a la meta establecida (45%) y la apertura a nuevos mercados (44%) volvieron a destacarse como asuntos que el gobierno debería priorizar, según los ejecutivos.
Asimismo, por primera vez desde que se realiza esta encuesta, se sumó el objetivo de llevar la inflación a la meta marcada por el gobierno, como una de las prioridades más mencionadas por los ejecutivos.
Otros factores que aparecen como asuntos que el gobierno priorizará el año próximo (además de la educación, inflación y apertura de la economía mencionados, que están en los primeros lugares), aparecen: reforma del Estado (32%), mejorar la seguridad pública (23%), mejorar el resultado fiscal (23%), la infraestructura (22%), competitividad vía tipo de cambio (14%).
Entre los indicadores ponderados en los niveles más bajos, aparecen: reducir la conflictividad sindical (8%) e introducir modificaciones en el marco de la negociación colectiva de salarios (otro 8%).
Cabe agregar que en 2020 el 53% de los ejecutivos percibía deterioro de la política económica (fuerte o leve) y ahora ese indicador aparece en 9%, según los resultados.