El proceso de venta de la filial local de Parmalat se acerca a su definición en medio de una puja entre quienes prefieren que sea absorbida por Lactosan, una empresa con actividad en el sector lácteo y presencia en Uruguay y los que consideran mejor un adquirente que asegure un mayor nivel de pago de las deudas.
En la próxima semana seguramente el Consejo de Ministros de Italia recibirá los informes sobre los dos interesados en comprar la filial local de Parmalat: la multinacional danesa Lactosan, del grupo Sanovo, y un fondo de inversión alemán, que juegan una pulseada en la que también inciden acreedores y productores.
Fuentes cercanas al proceso dijeron a El País que un grupo de bancos acreedores presiona para que se tome en cuenta a la oferta que realizó el grupo germano que es más elevada que la del grupo danés, porque estas instituciones lo que pretenden es cobrar el monto más elevado que sea posible de las deudas de la segunda empresa láctea uruguaya que rondan los U$S 30 millones.
Desde el año pasado que los bancos no reciben pagos por expresa indicación emanada del gobierno italiano.
Sin embargo, el grupo de inversión alemán, que se hace representar por un ejecutivo argentino, no tiene ninguna vinculación con la actividad láctea y esto preocupa a otros actores del sector que prefieren a Lactosan, porque ya la conocen por su actividad en Uruguay, dijeron las fuentes.
En Parmalat solamente se dice que el proceso "está terminando" y que no hay un conocimiento "oficial" de quienes son los interesados.
Parmalat compró el 100% de las acciones de Lactería de Nueva Helvecia en 1993 y desde entonces invirtió allí U$S 35 millones.
Exporta leche en polvo y larga vida, quesos y manteca a Estados Unidos, México, Venezuela, Paraguay, Brasil, Argentina, Nicaragua, Egipto, Rusia, Senegal, Georgia y Sudáfrica.
Tiene alrededor de 60 distribuidores y 270 remitentes de leche.
El año pasado facturó alrededor de U$S 45 millones y el 55% de esos ingresos los obtuvo de sus exportaciones.
Tiene 3 plantas de leche en polvo, una de leche larga vida y 2 de quesos.
CITIGROUP SE DEFIENDE. Por otra parte, Citigroup negó tajantemente tener responsabilidad en haber contribuido al agujero financiero de 14.800 millones de euros que el año pasado provocó el hundimiento de Parmalat. Enrico Bondi, comisionado extraordinario de la industria láctea, había acusado a Citigroup y lo demandó en julio pasado judicialmente pero el grupo estadounidense argumenta que también es víctima de la estafa.
Calisto Tanzi, fundador de Parmalat y su principal directivo hasta el año pasado y otros familiares suyos, están presos por el desfalco.