Muchos uruguayos en los próximos días comenzarán sus vacaciones en el exterior, con el fin de aprovechar la semana libre y visitar destinos cercanos como Argentina, Brasil y El Caribe, países típicos en lo que refiere a las preferencias de una familia a la hora de elegir un destino en estas fechas.

Por ello, en este Finanzas de Bolsillo analizaremos algunos consejos financieros para que se pueda disfrutar al máximo el viaje, pero a la vez ser precavidos a la hora de optimizar recursos y hacer las vacaciones más económicas.

Un punto clave es no dejarse estar con la planificación financiera, por ende, es vital que al menos un par de semanas antes se elabore un plan financiero.

¿En qué consiste este plan? Básicamente, en el cálculo del dinero que pensamos gastar. Se trata de un número que debemos tener siempre presente para que las tentaciones no desequilibren nuestro presupuesto, ya que mucha gente apela al rápido acceso a cajeros automáticos o simplemente chequea si tiene dinero depositado en caja de ahorro para asumir un gasto nuevo sin medir las consecuencias.

Comidas, excursiones, traslados, compras. El presupuesto debe incluir estos ítems y otros que se nos ocurran. Al resultado, además, se le debe sumar un 10% para gastos no planificados.

Consultada sobre la importancia de este tipo de planificaciones en los viajes, Marcela Romero, coordinadora del Programa de Planificación Financiera en Beca Advisors, dijo que la planificación financiera es fundamental para cualquier objetivo que nos propongamos, por lo que un viaje en vacaciones es una meta “muy buena” para construir este camino, trabajando en el proceso para así luego disfrutar de la recompensa de haber ahorrado e invertido para lograrlo. “Sumado a esto, planear anticipadamente un viaje, lejos de quitarle espontaneidad, agrega optimización en los costos”, agregó.

Por su parte, Alessandra Crosignani, economista y fundadora de Concientizando, sostuvo que planificar un viaje en este sentido ayuda a evitar imprevistos, promueve el ahorro y nos permite conocer lugares increíbles, entre otros beneficios.

“Por esas razones es importante armar el presupuesto del viaje y previo a eso definir el estilo del mismo. En esta etapa preliminar es necesario ser realistas con relación a las expectativas para no frustrarse ni tener que endeudarse con cuentas al regreso de las vacaciones, por lo que el armado del presupuesto deberá ser detallado y sensato, contemplando todos los extras que surgen cuando se está lejos de casa”, explicó.

El siguiente paso para optimizar los gastos es dividir el presupuesto total por el número de días de vacaciones. Así podremos establecer límites diarios y no llegar al final del viaje con la soga al cuello.

Otro punto de ahorro importante se basa en el alojamiento y la comida. Una estrategia de ahorro que suma cada vez más adeptos es la de cambiar la vieja costumbre de alojarse en un hotel por la de alquilar un departamento a través de plataformas digitales.

El ahorro en este caso es doble: el lugar elegido no solo suele ser más barato y espacioso que la habitación de un hotel, sino que además habilita la posibilidad de comprar comida en supermercados y cocinar, puesto que la gran mayoría de los departamentos en alquiler cuentan con todo el equipamiento necesario para que nos manejemos como en casa.

La diferencia de gastos entre ir al supermercado y desayunar, almorzar o cenar afuera puede llegar tranquilamente al 200%, sobre todo cuando se trata de familias numerosas donde 7 de cada 10 dólares destinados al viaje se van en comida.

Refiriéndose a estos tips, Crosignani opinó que la práctica de visitar supermercados cuando se está de viaje, además de permitir conocer una realidad diferente, ayuda a ahorrar en los ítems de comida y bebida.

“Es preferible comprar el agua embotellada y llevarla al hotel en vez de consumir la ofrecida por el frigobar. También resulta ideal adquirir allí mismo frutas frescas, pequeños snacks o frutos secos para cuando estemos paseando o para complementar alguna comida. Algo simple y práctico para engañar el estómago siempre es bienvenido cuando estamos de viaje”, agregó.

Además, en cuanto a alquilar un departamento o espacio con cocina, recomendó aprovecharla, debido a que es bueno en algunas ocasiones considerar la posibilidad de desayunar en el mismo alojamiento y comprar algún plato pronto para la cena, ya que “al final estás pagando por esa comodidad extra”.

Por otro lado, Romero destacó que apoyarnos en las redes sociales a la hora de ahorrar en estos ítems “es muy positivo”.

“Quienes viajen deben apoyar la planificación en los muchos blogs y tips respecto a alojamientos, restaurantes o bares y los transportes públicos, que en muchos lugares del mundo son accesibles y muy buenos”, afirmó.

Reflexionar sobre si es más conveniente gastar con efectivo que con tarjeta también puede ayudar en el proceso de ahorro en los viajes. En ese marco, Romero dijo que siempre que tengamos conducta a la hora de utilizar la tarjeta, contamos con una herramienta más a la hora de controlar gastos, tener más seguridad (para no estar con efectivo encima) y por el “aprovechamiento del efecto tiempo en el dinero”.

Crosignani, por su parte, aseguró que si se sabe de antemano que se utilizará la tarjeta durante el viaje es porque ya se tiene el dinero reunido para pagar toda la cuenta al regreso.

Una pregunta que surge aquí es si conviene utilizar tarjeta de crédito o débito. La respuesta dependerá de la expectativa de devaluación que cada uno tenga, puesto que, cuando gastamos con débito, nos cobran el tipo de cambio peso/dólar que rige al momento de la compra, mientras que en los gastos con tarjeta de crédito el cálculo se hará al momento del vencimiento del ciclo de facturación. [En base a La Nación/GDA]

Existen otras formas básicas de ahorro durante un viaje. Romero sostuvo que una de ellas es no dejar para sacar a último momento boletos o alojamiento. “Se puede ahorrar mucho anticipando las compras, ya que la demanda sobre la fecha comienza a ser escasa y eso aumenta los precios”, opinó. Además, recomendó llevar un buen registro de los gastos durante el viaje, utilizando aplicaciones, notas en el celular o un cuaderno. Sumado a ello, dijo que “llevar el control es básico para no pasarnos de nuestro presupuesto”. Por su parte, Laura Leiza, directora general de la agencia de viajes Cisplatina, dijo que es clave ahorrar en tickets o boletos relacionados al transporte. “Se puede sacar tarjetas de metro o sacar paquetes de ticket de metro que muchísimas veces sirve para el metro, para el ómnibus o para algún ferry. También es clave ahorrar en los museos, sacando tarjetas con descuentos que cuentan con varios paseos”, recomendó.

“En algunas partes de Europa y en Estados Unidos la gente que es mayor de 65 años tiene acceso gratuito a muchos lugares, y nosotros no estamos acostumbrados a eso. Otra forma de ahorro durante el viaje es utilizar los monopatines o automóviles que hay para alquilar en las calles. Uno lo encuentra en una calle mediante la aplicación, lo utiliza y al finalizar indica el destino y dirección en donde lo dejó por última vez”, recomendó la directora general de la agencia de viajes uruguaya Cisplatina.