La Nación/GDA
Ethereum, al igual que Bitcoin, es una de esas criptomonedas que genera tantas expectativas como preguntas. Conocida por su capacidad de desarrollar contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas, no solo es una moneda digital, sino toda una plataforma con un ecosistema vibrante detrás. Al igual que su “hermano mayor”, Ethereum, ha captado la atención de inversores, tecnólogos y especuladores de todo el mundo, y su impacto ha sido profundo en apenas unos pocos años. De la misma manera que lo hicimos con Bitcoin semanas atrás, en este Finanzas de Bolsilloexploraremos curiosidades sobre Ethereum, que pueden ayudarnos a entender mejor esta cripto que está redefiniendo no solo las finanzas, sino también la forma en que interactuamos con la tecnología.
El más ambicioso
Ethereum no fue el primero, pero definitivamente el más ambicioso. Mientras que Bitcoin se diseñó con el objetivo de ser un sistema de pagos descentralizado y un resguardo de valor, Ethereum fue mucho más allá. Vitalik Buterin, su creador, planteó una plataforma que no solo serviría como criptomoneda, sino que permitiría desarrollar aplicaciones descentralizadas gracias a los contratos inteligentes.
Estos contratos son programas que se ejecutan automáticamente cuando se cumplen ciertas condiciones, eliminando intermediarios y garantizando transacciones seguras y eficientes.
La ambición de Ethereum se refleja en los ecosistemas que ha impulsado: desde las finanzas descentralizadas (DeFi), que replican los servicios financieros tradicionales sin bancos, hasta los tokens no fungibles (NFTs), que han revolucionado el mundo del arte digital y la propiedad intelectual. Este enfoque inspiró a muchas otras plataformas como Cardano y Solana, que buscaron replicar el éxito de Ethereum, pero ninguna ha logrado aún la misma magnitud e impacto en el desarrollo de la blockchain.
Gas para el sistema
Ether (ETH), la criptomoneda de Ethereum, actúa como el “combustible” que permite que la red funcione. Para ejecutar contratos inteligentes o realizar transacciones, los usuarios deben pagar en ETH lo que se conoce como “gas”. Este año, gracias a la inclusión de soluciones Layer 2, que son redes adicionales construidas sobre Ethereum para procesar transacciones de forma más rápida y barata, los costos de estas operaciones han bajado más del 80%.
Antes, una operación podía costar más de US$ 10, desincentivando a los pequeños usuarios, pero hoy los costos de las transacciones están entre US$0,05 y US$ 0,30 en promedio. Sin embargo, Ethereum sigue siendo más costosa en términos de gas en comparación con competidoras como Solana o Avalanche.
Vitalik Buterin
Vitalik Buterin, un prodigio de la programación, comenzó a trabajar en Ethereum a los 19 años, y para cuando la red se lanzó en 2015, tenía apenas 21. Inspirado por las limitaciones de Bitcoin y con la visión de una red que pudiera hacer mucho más que transferir valor, Vitalik ha sido una figura central en el desarrollo de Ethereum y es considerado uno de los visionarios más jóvenes del ecosistema cripto.
Contratos inteligentes
Una de las innovaciones más revolucionarias de Ethereum son los “contratos inteligentes”, que se ejecutan de manera automática y determinística cuando se cumplen las condiciones pactadas. Un ejemplo claro sería en el ámbito de los seguros: imaginá que contratás un seguro de viaje y si tu vuelo se cancela, el contrato inteligente se activa automáticamente al recibir la información del sistema de aerolíneas y te reembolsa el dinero sin necesidad de hacer ningún reclamo. Todo sucede sin intermediarios y de forma automática.
Este tipo de tecnología puede transformar sectores como el legal, eliminando intermediarios y asegurando que los acuerdos se cumplan sin margen para interpretaciones o errores.
Giro "verde"
Ethereum dio un salto decisivo al abandonar la Prueba de Trabajo (PoW) para adoptar la Prueba de Participación (PoS) en lo que se conoció como “The Merge”. Este cambio, realizado en 2022, tenía como objetivo reducir el enorme consumo energético asociado a PoW, donde los mineros competían resolviendo problemas matemáticos complejos. En PoS, los validadores bloquean una cantidad de Ether como garantía, y eligen de manera aleatoria quién valida las transacciones, disminuyendo la necesidad de recursos.
Los resultados fueron claros: una reducción del 99% en el consumo energético, mejorando la sostenibilidad de la red y allanando el camino hacia futuras mejoras en escalabilidad. Sin embargo, este sistema también generó debates sobre la posible centralización del poder entre quienes poseen grandes cantidades de Ether, algo que PoW evitaba al depender de poder computacional.
Finanzas descentralizadas
Ethereum es el líder indiscutido en el mercado de Finanzas Descentralizadas (DeFi), Total de Activos Invertidos (TVL) de aproximadamente US$ 46.000 millones, según datos actuales. Pero, ¿qué es DeFi? En términos simples, las Finanzas Descentralizadas utilizan contratos inteligentes para ofrecer servicios financieros sin necesidad de intermediarios tradicionales, como bancos o agentes de bolsa. El TVL representa el valor total de los activos bloqueados en los protocolos DeFi de una blockchain.
En Ethereum, este número refleja la cantidad de dinero que los usuarios confían en aplicaciones como Uniswap, Aave y MakerDAO, entre otras. A pesar del crecimiento de otras blockchains como Binance Smart Chain y Arbitrum, Ethereum sigue dominando el espacio de DeFi debido a su red estable y ampliamente adoptada.
La razón detrás de su liderazgo radica en su robusta infraestructura, su amplia comunidad de desarrolladores y su primera ventaja en la creación de estos servicios.
Su inicio
Ethereum nace como una red global descentralizada de computadoras transparente, accesible y resistente a la censura (regulación), y basa sus cimentos en la blockchain, la red descentralizada y manejada por los mismos usuarios a la cual el Bitcoin dio vida en 2009.
Ethereum fue lanzada en enero de 2014 por el ruso canadiense Vitalik Buterin, quien anteriormente había sido uno de los más entusiastas seguidores del Bitcoin.
Al no tener la palabra “Coin” en su nombre, se puede pensar que Ethereum es el primer criptoactivo pensado bajo el concepto de criptocomodity: organizaciones basadas en la blockchain que ofrecen sus plataformas para que otros criptoactivos puedan “fabricar” sus productos, apalancándose en su infraestructura y utilizando para el intercambio su activo nativo (el mencionado Ether). Para entender un poco mejor este concepto se puede hacer una analogía con Apple: Las app que se encuentran en el Apple App Store no están construidas basadas en su propio sistema operativo sino que utilizan el sistema operativo de Apple. De la misma manera, nuevos emprendimientos tecnológicos que corren sobre blockchain utilizan la red de Ethereum para darle vida a sus servicios.
Su rasgo distintivo más importante es el agregado de transacciones condicionales (conocidas como smart contracts o contratos inteligentes), que remiten a una cierta lógica programada anteriormente en código que facilita a su vez la autonomía operativa. Más que una moneda de cambio o reserva de valor, apunta a convertirse en una nueva Internet más inteligente y descentralizada.