“Ganas de trabajar”
Expertos en gestión humana señalan retos y ventajas al recibir extranjeros.
La migración en Uruguay cambió. Al menos, cambió la forma en la que la conocíamos", señaló Fernando Vargas, especialista senior en Formación Profesional del Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional (OIT/Cinterfor).
Según el experto, los nuevos desafíos del mercado laboral uruguayo tienen que ver con proteger los derechos laborales, enfrentar la revolución tecnológica, trabajar en mejorar las competencias laborales, promover un entorno de trabajo seguro para los migrantes y crear una agenda de desarrollo del talento humano.
En el marco de la conferencia "Impacto cultural en la contratación de trabajadores inmigrantes", organizada por la Asociación de Profesionales Uruguayos de Gestión Humana (Adpugh), Vargas manifestó que desde 2003-2004 en adelante comenzó a aparecer un nuevo tipo de migración donde Uruguay empezó a ser un destino buscado por los extranjeros.
"Se amplió el foco de países emisores de migrantes" indicó el experto y señaló —según los datos de un informe del Ministerio de Desarrollo Social— como nuevos protagonistas (más allá de Brasil y Argentina) a países como Bolivia, Ecuador, Chile y Paraguay que duplicaron las residencias concedidas por Uruguay entre 2010 y 2015.
Sumado a esos países, destacó también a Perú (las residencias concedidas se triplicaron), Colombia (la cantidad de residencias se cuadruplicó) y Venezuela (se multiplicaron por 14).
Otro dato que refleja que Uruguay ha recibido cada vez más extranjeros provenientes de diversos países, es la cantidad de cédulas concedidas por la Dirección Nacional de Identificación Civil entre 2010 y 2015.
Al respecto, Vargas evidenció que de un total de 8.937 cédulas concedidas en ese período, 2.700 fueron a argentinos, brasileños, españoles y estadounidenses.
"Sin embargo, en estos datos ya apareció Venezuela con 893 cédulas concedidas, Cuba con 426, Colombia con 255, Paraguay con 146 y República Dominicana con 131. Acá ya se ve un abanico de nacionalidades que empezaron a migrar de forma regular", dijo Vargas.
Aclaró que faltan los datos de 2016-2017, "que me temo que volverán a tomar impulso ya que en los últimos años ha habido un crecimiento importante de la migración", indicó.
Ante esta nueva realidad, Vargas se preguntó cuáles son las características de este grupo de personas que llegan al país. En ese sentido, dijo que se da una especie de "efecto de reloj de arena" en lo que respecta al nivel de estudio que tienen los inmigrantes.
Por un lado, se evidencia una migración de alta calificación; en el medio hay una "cintura estrecha", ya que no hay demasiados inmigrantes de calificaciones medias; y luego se presentan extranjeros con "baja o escasa calificación" que trabajan en servicios, construcción y otras actividades sobre todo manuales.
Otra característica señalada es que alrededor de dos tercios de la población migrante suele desarrollar su actividad en la informalidad, "al haber un flujo migratorio tan grande y a lo que el mercado laboral no está preparado para absorberlo, la gente empieza a hacer pequeñas actividades informales", dijo Vargas.
Algunas de las razones presentadas por el experto para entender por qué Uruguay se convirtió en un destino elegido para emigrar, tienen que ver con un mayor acceso a internet que posibilita averiguar información sobre el país, mayor conectividad aérea, facilidades en los trámites, ayuda por parte del Estado uruguayo y la instalación de empresas multilatinas que dan trabajo y generan un flujo migratorio.
Sumado a la llegada de inmigrantes, Vargas destacó la importancia del regreso de 75.000 uruguayos que se habían ido del país ante la crisis de 2002. Eso implica que "hemos recibido dos corrientes refrescando nuestro mercado de habilidades: los uruguayos que se habían ido y los extranjeros. Este fenómeno a Uruguay no lo afecta tanto en cantidad como en calidad, es un tema de diversificación cultural", indicó.
Empresas.
De la conferencia participaron también los responsables de gestión humana de empresas como Securitas, Olam y Pyxis, tres compañías que han resaltado en el mercado laboral uruguayo debido a la postura que han adoptado en materia de inmigración.
El gerente de Recursos Humanos de Securitas, Jorge Silva señaló que en 2017 y lo que va de 2018, el flujo de migrantes que llegó a pedir trabajo a la compañía se vio "muy incrementado".
Al respecto, dijo que en ese período ingresaron 122 extranjeros de los cuales destacó que 58 fueron cubanos y 41 venezolanos.
"El nivel académico que vemos y el nivel de competencias que tienen es muy superior, se destacan y tienen muchas ganas de trabajar", indicó.
En la misma línea, la responsable de Desarrollo Humano de la empresa de soluciones tec-nológicas, Pyxis, Natalia Martínez y el jefe de Desarrollo de Recursos Humanos de la empresa agroindustrial Olam, Alfonso Vázquez, destacaron las ventajas de contratar inmigrantes, "no solo por sus conocimientos profesionales sino por los valores que transmiten y por cómo enriquecen al grupo de trabajo".
¿En qué se debe mejorar?
Según Fernando Vargas uno de los principales "debes" que tiene Uruguay en materia de inmigración es la falta de información disponible para analizar en mayor profundidad las consecuencias y características del flujo migratorio. Al respecto dijo que "nos está ganando el problema, hay pocas capacidades en las instituciones del mercado laboral para trabajar sobre el tema y hay muy poca información. El último estudio que tiene Uruguay lo hizo el Ministerio de Desarrollo Social hace dos o tres años, pero las cifras más recientes y mejor elaboradas son de hace cinco años". En relación al supuesto de que se esté desplazando la mano de obra local por la extranjera, dijo que "todavía no hay evidencias de que eso efectivamente sea así".